Un hombre corre a reunirse en el chalet de la playa con su esposa y la hermana de ella. Al llegar se encuentra con un tórrido cuadro en la cama del dormitorio.
Un placer poder compartir mi historia sexual y de amor, no me convertiré en una chica Porno-Star relatándoles mi historia pasional solo les enfocare lo que realmente soy y siento...
Una muchachita va de vacaciones a la hacienda de su tío que le tiene preparado un soberbio caballo. La chica se queda encandilada con el pene del caballo y una noche en que baja a mamárselo tiene que hacerle el mismo servicio a su tío.
Un ejecutivo descubre, tras una noche de juerga, que dos inmigrantes, dos jovencitas negras, se esconden en su urbanización de la policía. Las acoge en su casa, en un acto de solidaridad que es fogosamente agradecido.
Nuestro protagonista, aprovechando la ausencia de su esposa, invita a su cuñada, una mujer de 47 años, a una cena que tendrá de postre su propio cuerpo.
Todo ocurrió en una noche extremadamente loca de fiesta y mucho alcohol. Siempre salgo con mi novia, y ella termina ebria a no dar mas y yo solamente un poco pasado de copas...
Me llamo Satélite. Soy moreno, tanto de piel, como de color de pelo, el cual es lacio y un poco largo. Mis ojos son azules, como el mar me dicen. Mi cara es ovalada, nariz chata, y labios carnosos, muy carnosos.
Nuestro protagonista propone a su novia que llame a su hermana para que le dé unos masajes en los pies, mientras él, escondido en el placard del dormitorio, observa la escena que empieza a tomar tintes muy calurosos entre las dos hermanitas.
Un hombre deja a la familia en un hotel para pasar unas vacaciones y vuelve a su casa, con ganas de hacer alguna travesura. La ocasión se le presenta con la sirvienta a la que tiende una pequeña trampa que le permite desvirgarle el culo.
Una mujer revive su pasado junto a un antiguo novio con el que tuvo la experiencia de convertirse en una verdadera puta. Ahora, ya casada, su camino de perdición continúa.
Que los caminos de Dios son inescrutables es un dicho que, como otros muchos, parece perder su significado profundo a fuerza de usarlo. Con vendría pues revisar algunos conceptos a la luz de los hechos que nuestro protagonista relata.
Raquel e Inés, la maestra y la alumna, estaban dejando en mí sensaciones de todo tipo. No pretendía nada más que desear que aquella historia no acabara nunca. Temía pellizcarme o despertar de esos sueños que a veces se tienen para descubrir que lo que me ocurría no era real