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Patricia y su hijo

Patricia miraba el reloj en la pared de la cocina, eran las 10.30 de la mañana y su hijo aun no se había levantado de la cama. De cuando el había regresado de la universidad, había pasado en la cama la parte más mayor de tiempo del día mirando películas o leyendo, el pensamiento de Patricia, visiblemente enfadada, era que hiciera algún trabajo de verano como sus amigos, o algo mas constructivo, según ella.

Jugando con mi madre

Soy Javier, un estudiante de 19 años de Derecho en Madrid. Mi madre es viuda, puesto que mi padre falleció cuando yo solo tenía 7 años. Ella tiene 41 años y es una mujer muy atractiva, se pasa el día cuidándose en salones de estética y siempre va vestida a la última moda más juvenil para su edad. Se llama Sara.

Tiempo perdido V

Iban a llegar las navidades y una tarde de sábado, mi padre y mi hermana salieron a hacer algunas compras. Yo me quedé en casa con mi madre. Recuerdo que los despedimos en la puerta y cuando ella la cerró, se volvió hacia mi.

El trabajo de mamá III

Habíamos cogido un ritmo perfecto. Se notaba que mi madre sabia lo que hacia :era capaz de dar placer a 4 hombres a la vez ya que mientras que nosotros nos la follábamos ella mamaba y pajeaba alternativamente las pollas de Ángel y Pedro.

Victoria IV – Final

Se habían acabado las vacaciones y mamá y yo ya estábamos de nuevo en casa, en Barcelona, en nuestro piso del centro, un ático precioso de grandes vistas sobre la ciudad condal, nuestras vidas habían cambiado mucho desde este verano, mi madre y yo éramos amantes de primera

Gracias mamá

Todo comenzó hace unos 6 meses, yo tengo 19 años soy un chico normal, pero que no había tenido mucha suerte con las chicas, soy moreno, alto un tío normal, en mi familia somos mis padres mi hermano pequeño y yo, mi madre se llama María tiene 42 años y es un monumento, rubia, 1,65, unos pechos grandes y que todavía se sostienen solos y un culo increíble.

Familia compenetrada II

Tras la experiencia relatada en otro capítulo anterior dedicado a mi especial familia, por fin se presenta la ocasión de experimentar con mi hermana, las mismas o parecidas sensaciones que ya había tenido con mi madre, como relataba en la historia aludida.