Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Solo puede haber una tía preferida

Yo no hacia nada mas que mirarle las tetas, eso si disimuladamente, ella tenía una camiseta bastante ajustada, y un poco transparente, además tenía unos pantalones ajustados por lo cual se le notaba el tanga y me ponía a cien solo con mirarla, el caso es que me parecía raro que mi tía fuese ese día así vestida porque no suele ir de ese modo, pero en cualquier caso se lo agradecí, porque alegraba la vista.

Mi tia III

El domingo amaneció para mí a eso de las 2 de la tarde, dormí incluso con ropa, es que estaba tan cansado, me levanté y me metí en la ducha estuve como 20 minutos bajo el agua, deje la puerta del baño abierta para que mi tía entrara, eso esperaba yo, nunca sucedió, me vestí y baje a esa hora a almorzar, pero me encontré con una gran sorpresa, no había nadie, en la mesa del comedor había una nota "mi niño, salimos urgente a ver a la tía" y volveremos como a las 5.

Cachondeando en Canarias

Mi historia de hoy tiene que ver con un viaje reciente a Islas Canarias, estuve un rato de compras, aprovechando las rebajas de la temporada, hacía rato que no me probaba tanta ropa y verme con prendas pequeñitas me había puesto un poco caliente... así que decidí ir a la playa y admirar a las hermosas niñas que se asolean en topples...

Sobornado por mis tías

Asunción es un poco más normal, ellas al no tener pareja ninguna para satisfacerse todas tenían un consolador o un vibrador o algo de eso y lo se porque las muy zorras ni los guardaban los dejaban encima de su mesa de noche y encima estaban llenos de pelos suyos e impregnado de flujos y así se quedaban pegados los pelos y se podía ver nada mas pasar a la habitación.

Como un joven realiza el sueño de follarse a su tia tras unos años de fantasias con ella

Hasta que un día llego el momento perfecto, mi tía siempre ha tenido confianza conmigo y no era extraño que mientras yo me duchase ella entrase así como así al baño a coger cualquier cosa y eso me ponía cachondo, me excitaba que me viese desnudo e incluso más de una vez empalmado porque me estaba ojeando pensando en ella, pero ella se lo callaba.

Diario de Vida IV: Mi tia Clara

Vivía sola con mis abuelos, pues seguía soltera, aunque nunca le faltaron pretendientes dispuestos a casarse con ella, pero mi tía resulto demasiado exigente con ellos y finalmente termino por desanimarlos uno tras otro. Por lo que supe, mi tía había tenido una desilusión amorosa con su primer pretendiente y eso la había marcado para siempre.