Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

El debut de mi hermanita menor

Pensé rápidamente y le dije que mejor le mostraría una película donde vera todo lo que debía que saber acerca del sexo. Cambiaron un poco las cosas cuando dijo que no se atrevía a ver algo como eso, pero con un poco de persuasión le convencí acordando en que mientras mirábamos yo le iría explicando lo que iba sucediendo.

Lili II

Estaba lloviendo. Era madrugada y estaba lloviendo. Lo sabía por el rumor que hacían los coches al levantar cortinas de agua del asfalto. Por la luz mortecina de la calle que penetraba por la ventana. Estaba enmedio de ese estado semiinconsciente, entre la vela y el sueño, en el qual una no sabe a ciencia cierta si está soñando o no. La imagen de su cabeza acotada no cejaba de torturarme, sin saber si lo que había vivido unos días antes era real o no.

Telenoticias noche

La mujer de cabello corto caminaba con pasos cortos y rápidos por el pasadizo, fumando nerviosamente aunque no estuviese permitido en aquella santa casa, escasamente rondaba los treinta y escondía sus ojos azules detrás de unas gafas oscuras de moderno diseño.

Amigo de una mujer casada

Cuando la conocí me impacto su forma de ser, su hermoso rostro y su bellísimo carácter, con el tiempo nos hicimos amigos, en nosotros creció una amistad tan inmensa que nunca había conocido la amistad de ese modo, salíamos a todas partes, platicábamos a todas horas y estábamos juntos a todas las horas del día

Gracias a Roque

Como mi madre trabaja fuera por las tardes y mis hermanos están estudiando en la Universidad y tienen clases toda la tarde, me sorprendió encontrar a alguien en casa, se trataba de mi hermana menor, Danitza, que no había ido al colegio.

Amante furtivo

Como entre sueños escuchó la puerta de la entrada abrirse, soñolienta volteó al lado de la cama que normalmente ocupara su marido y al encontrarlo vacío concluyó que quien entraba a la casa era él, que como cada viernes regresaba de madrugada luego de irse de borrachera con sus amigos, resignada se acurrucó bajo las cobijas y de inmediato se quedó dormida.

Mi esposa y mi amigo

El nos trajo dos tragos y salió del cuarto de baño, donde las dos permanecíamos detrás de la puerta de la tina. En ese momento intercambiamos los vasos y yo la bese como por impulso, ella se dejó pero estaba asombrada. Seguí tocándola y me di cuenta cuanto habíamos las dos deseado esa situación.

Un gran placer

Esta es la gran historia de una gran noche de romance, en la que nunca antes la he pasado tan bien y sentirme tan satisfecho como esa noche, en la que con gran placer y ternura entregue, aunque ya había sucedido en ocasión atrás una vez, mi apretado trasero al chico de quien estoy super agradecido por tanto placer.

La primera vez con el placer anal

El viajo a Argentina cuándo yo tenia 15 años y un poco mas y desafortunadamente murió en un asalto haya eso destrozo a mi familia durante mucho tiempo el balance de mi familia quedo roto y cada uno siguió su camino durante meses mi madre se lanzo a la bebida y yo salía a paliar a la calle y vagaba todo el día y llegaba solo de noche a la casa muchas veces para encontrar a mi madre tomando borracha y llorando mirando un álbum fotográfico.

La segunda vez con el placer vaginal

El tiempo pasaba lento y desesperante por mi parte además en las noches aun cuando soñaba con lo que había hecho y lo que había sentido y todo lo que me importaba era reunir gota a gota de mi cuerpo de mi semen para descargarlo dentro de mi mamita en su preciosa vaginita peludita y olorosa dentro de esa seducción malsana que deseaba de ella.

Mi sobrina Antonella

Me fui a mi dormitorio y corrí las cortinas, quería estar en penumbras y relajarme, el torbellino en mi cabeza me turbaba, estaba siendo atraída por mi sobrina y eso no podía ser, debo controlar mis impulsos, pero mi calentura era tanta que agarré mi dildo que había dejado bajo la almohada y encendiéndolo rápidamente lo empecé a refregar por la hendedura mojada de mi almejita, muy luego estaba con mis piernas abiertas y metiéndome mi juguetito hasta el fondo y lanzando chillidos de placer cuando mi orgasmo me hizo convulsionar y girarme a uno y otro lado, mis ojos estaban cerrados y la imagen del chocho de mi sobrina me daba vuelta bajo mis parpados, cuando los abrí, Antonella estaba atónita en las sombras de mí habitación ante mí.