Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Telenoticias noche

La mujer de cabello corto caminaba con pasos cortos y rápidos por el pasadizo, fumando nerviosamente aunque no estuviese permitido en aquella santa casa, escasamente rondaba los treinta y escondía sus ojos azules detrás de unas gafas oscuras de moderno diseño.

Cambio en el portal

A principio del verano vino un nuevo vecino a nuestro portal, era un chico que había heredado el piso de su abuela, doña Consuelo, una mujer mayor bendecida por la fortuna de la lotería y que había decidido, con muy buen criterio, disfrutar de sus últimos años de vida conociendo los lugares que soñó desde sus libros de viajes.

En cuerpo y alma

Los ojos de él ya se habían acostumbrado a la oscuridad y dejo la linterna a un lado, mientras veía como aquel cuerpo se movía marcando cada curva, con un movimiento sensual, sexy, provocativo, pidiendo ser poseído, acariciado, besado.

Recuerdos de juventud

En la época que menciono, se me presentó la primera oportunidad en la vida de viajar a otro país y no era lejos de mi ciudad, vivía yo en Monterrey, México y el viaje era por dos semanas a San Antonio, Texas, USA.

La arpía

Al principio fue en su forma humana, después pasó a ser de nuevo aquella lengua de reptil, bipartita, larga, cada vez más larga, con sus dos puntas que profundizaban, caracoleaban, punteaban dentro de ella.

¡Enséñame tú, papi! II

Sujeté a mi hija mientras se derrumbaba sobre el sofá y continuaba a convulsionar, sus ojos estaban cerrados al igual que sus muslos, tenía un brazo sobre su frente y su mano estaba todavía crispada en una especie de agonía post orgásmica, la contemplé por largo rato mientras sus tetas se cimbraban y temblaban, finalmente se recompuso un poco.

Sucedió una noche

La velada era de lo mas excitante, estábamos en pleno faje; yo le abrí su blusa y bajando un poco el sostén empecé a chupar su erectos pezones; ella me empezó a acariciar mi polla por sobre el pantalón, vaya que los polvos ya habían hecho efecto, porque mi polla estaba tan dura que me dolía y ella estaba tan mojada, que su aroma impregnaba toda la habitación; ya no había marcha atrás, ella saco como pudo del pantalón y del bóxer mi polla y la tomo con ambas manos iniciando una paja riquísima

Una hermosa madura

Primero le di unos lengüetazos y luego le metí un dedo para prepararla, pero se adaptaba muy bien, así que no iba a haber problemas. Acerqué mi pene y le fui metiendo lentamente, mientras ella levantaba la cabeza, cerraba sus ojos y gemía nuevamente…