Me comporté como la más puta de las putas, e hice lo que no estaría dispuesta a hacer con mi marido. Un día antes de mi boda.
Relato de Mi esclava cris,que habla sobre lo que es la sumision
Estábamos solos en casa, ya que mi familia había salido a un paseo familiar y al cual me negué a ir, por lo que todos fueron, al igual que mis primos hijos de mi tía.
Ya me disponía a entrar al mencionado café cuando al frente de mí se estaciona un vehículo que coincidía con la descripción que aquel caballero me había hecho por teléfono y en el vehículo pude ver a un hombre desesperado tras del volante, quien empezó a hacer sonar la bocina del auto, como para llamar la atención de alguien que pudiera estar esperándole.
Esperaba sentada en la estación de tren, con el libro recién comprado y apenas leído, para poder ser correctamente identificada por su señor, llevaba puesta una falda plisada de tenis, a la altura de las rodillas, un polo azul ajustado, bragas y sostén negros.
Hace aproximadamente una semana hice contacto con una persona que escribe aquí por eso se que cuando lea esto sabrá quien es, mi nombre es Johan tengo 25 años y soy piloto naval de combate en mi país que por razones obvias omitiré, tengo buen físico, mido 1.80, levanto pesas y me mantengo en forma.
La semana en que mi amante, fundándose en su apreciación de que mi biorritmo estaba bajo y había que excitarlo, me mantuvo sexualmente abstinente mediante un cinturón de castidad me obligó a utilizar la socorrida disculpa de la jaqueca con mi marido.
Un relato muy excitante sobre la atracción de dos compañeros de trabajo y el resultado de esta relación.
Lucía, soy yo, está es la única forma de poder decirte lo que me pasa, eres la única que se preocupa del contestador y sus mensajes, así que ahora mismo me estarás oyendo. Verás siempre has sido alguien muy especial para mi, como una hermana a la que cuidar, proteger y alguna vez que otra confesarle mis secretos y lo que voy a contarte ahora, no es más que otro de ellos.
La verdad es que a mi me han criado de una forma muy conservadora, pero un día me canse de ser recatada, es cierto que había tenido experiencias sexuales pero hasta ahora habían sido de manera muy convencional, así que decidí aventurarme.
Fabio, por su lado, no era ningún santo, y lo sabía porque habíamos follado en algunas ocasiones pero como era cliente de la empresa que tenemos mi marido y yo tuvimos que dejar de vernos, lo cual me daba una bronca bárbara, ya que él estaba muy bueno y varios de los orgasmos que tenía con mi marido se los debía a él.
Hasta que apareció un colega que me ganó con su ternura, creo que me enamoré, ¡Qué boluda! y que a él le pasó igual, andaba muy necesitada del cariño que mi ex marido nunca me dio.
Una de las tardes que estábamos solas en casa, nos metimos a mi baño y cerramos la puerta con cerrojo, como tales niñas que éramos nos gustaba ir juntas al baño y quedarnos allí un buen rato encerradas, hablando.
Se trata de un trio entre una mujer madura, su sobrino y un amigo de este, todo sucede al final de una fiesta.
Después de esperar casi media hora en una salita y cuando por fin llegó el doctor, resultó ser una chica de no mas de 26 años.
Era pura lujuria nos mamamos las pija debajo del agua caliente hasta que los dos nos corrimos y dejamos nuestras pijas secas de leche.
Una noche cálida y aburrida. La luz de las farolas no daba demasiado resplandor. Estaba en casa. La televisión no tenía nada interesante.
Al día siguiente de tener sexo con mi madre, la sensación de vació en el estomago era de lo mas extraña, no quería bajar a tomar el desayuno.
Le dije lo que me ocurría y ella en vez de apartarse, aumento el ritmo, yo me quería morir de placer, ya que estaba cerca de venirme.
Me lo obsequió una tía a la que yo adoro; me lo entregó hará un año, pequeño, creo de unos meses de nacido, por esto prácticamente yo lo he criado.