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Hermano

Fui al cesto de la ropa sucia y saqué uno de sus calzoncillos. Estaban llenos de ronchas amarillas y de palominos. Me los llevé a mi cuarto y me acosté con ellos. Me los puse. Me los apreté contra mi vagina. Los pasé por todo mi cuerpo. Lo pasé genial.

Bajo el mismo techo (ella)

Mi hermano se llama Juan Jesús, pero todo el mundo le llama Juje y estudia periodismo como hice yo. Achaca su poco éxito con las chicas a una cojera muy leve con la q nació por una malformación en la cadera. Puede ser cierto porque no tiene ningún desperdicio. Al igual q yo es rubio oscuro pero con el pelo corto, tenemos los mismos ojos, tiene un cuerpazo y una polla q según él mide 16 cm. pero bastante gruesa.

Una sociedad diferente

Las confesiones de mi compañera de trabajo me incito a escribir nuevamente sobre el tema sabiendo que no me podré apartar totalmente de mis vivencias, Moira tiene 24 años un cuerpo hermoso, 1,70 de altura, caderas bien formadas, senos normales, una cara tipo "Nefertiti", llena de vida y misterio, en dos años de trabajo, nunca me dio problema alguno sobre sus tareas, su necesidad de contar su vida, sus cosas, me acerco nuevamente a mi vida sexual, que tanto quiero esconder en el trabajo.

Mi hermanita

Comencé besandosela y de apoco se la fuí comiendo. Al rato me puse a jugar con su clitoris con mis dedos y con la otra mano la penetraba hasta que ella tuvo un orgasmo que gritó con toda su alma y me llenó mis dedos con su flujo.

A la fuerza

Había dejado de llorar, y su respiración comenzó a hacerse más agitada aún de lo que ya estaba, alcancé a escuchar un leve gemido, que pronto aumentó de volumen, al tiempo que ella agarraba mi cabeza y la presionaba fuertemente contra su sexo.

Otra noche loca de sexo

Dicho esto, nos abrazamos y nos fundimos en unos besos muy apasionados, mientras nuestras manos recorrían nuestros cuerpos. Empezó a besarme y fue bajando poco a poco. Yo estaba muy excitada por lo que, cuando llegó a mi pecho, mi respiración se entrecortó, mientras yo acariciaba su espalda.

Secretos familiares II

Volteo a ver a mi hermano, entonces mi mama se desnudo, se puso en cuatro y abrió sus nalgas al máximo, y le dijo mi papá a mi hermano, métesela hasta el fondo pero por el culo, entonces mi hermano dijo que no como se lo iba a hacer a su propia madre, mi papá le dio un golpe, y le dijo pues se lo haces a tu hermana

Hermanos

Me estaba gustando, eché un vistazo a la cama de Bruno para asegurarme que siguiera en la misma posición, mis amigos no estaban pero había alguien que podía presenciar lo que estaba haciendo, mi respiración se entrecortó por el pensamiento que tuve, decidido, bajé un poco más las cobija, ahora a la altura de la cintura, tragué saliva, ahora mi mano estaba acariciando desde mi abdomen hasta mi pecho, tocando la musculatura de mi cuerpo, el apretar mi verga ya no me era suficiente, lo estaba disfrutando mucho así que decidí arriesgarme por completo, bajé rápido la cobija hasta donde terminaba mi bóxer, sin importar que mi hermano pudiera verme.

Dos hermanos que se ven envueltos como un par de amantes en el calor del juego desinhibido de abrazos, besos y caricias subidas de tono

Juliana me sacó de mis pensamientos cuando me dio su respuesta a lo que le había pedido; me dijo que todas sus pertenencias se encontraban en su domicilio y, que por obvias razones no podía ir, pero que con una de sus amigas tenía guardado un televisor y algunos libros los cuales me los daba como garantía del préstamo. Tomé una bocanada de aire tratando de calmar los nervios y le dije que ese no era el tipo de garantía que yo necesitaba, que lo que le solicitaba era otra cosa

Mi hermana Sabrina I

Sabrina es mi hermanita mayor... Y de un tiempo a esta parte me ha despertado en la cabeza fantasías sexuales que en más de una oportunidad me han hecho masturbarme, pensando en sus piernas que me ha mostrado involuntariamente cuando se acomoda en el sofá del salón a descansar.

Diario de Vida I: Sofia

Me quedé cavilando en lo que había hecho mi hermanita y mientras más pensaba en ello más a gusto me sentía con lo sucedido. El recuerdo de mi instrumento raspando el calzón de Sofía mientras se metía en su grieta me excitó y me vi de pronto tomándome la verga y masajeándola hasta lograr una total eyaculación.