Diario de un gigoló I: Lilian
Necesitaba dinero para terminar sus estudios en la universidad. Era un joven atractivo y Lilian pasó por el pub buscando carne nueva. Su vida ya no volvería a ser la misma.
Relatos eróticos
Necesitaba dinero para terminar sus estudios en la universidad. Era un joven atractivo y Lilian pasó por el pub buscando carne nueva. Su vida ya no volvería a ser la misma.
Todo mundo sabe que Mabel es lesbiana, es una niña preciosa y esa noche, me hizo saber por qué es tan popular…
No tarde en enterarme. Esa misma noche estaba tratando de dormir, cansado y excitado por el viaje no lo lograba, cuando escuché unos gritos de mujer que oía como si estuviera ahí mismo.
No se que me pasó.
Sin mas me sujeto del pelo y me hizo agacharme hasta estar frente a su barra de chocolate, eso parecía en verdad, con gusto me acerque y le di una pequeña probada, era de sabor fuerte y aunque grande aun estaba flácida
El ambiente estaba muy caliente, pero los padres de ella, podían entrar en cualquier momento y aunque ella ya tiene edad de hacer estas cosas, no es muy recomendable hacerlo en su casa o en este caso, en casa de sus padres.
Como entre sueños escuchó la puerta de la entrada abrirse, soñolienta volteó al lado de la cama que normalmente ocupara su marido y al encontrarlo vacío concluyó que quien entraba a la casa era él, que como cada viernes regresaba de madrugada luego de irse de borrachera con sus amigos, resignada se acurrucó bajo las cobijas y de inmediato se quedó dormida.
Un currante decide vivir en la ficción lo que nunca vivirá en la realidad. La imaginación es libre, nadie nos controla.
Carmen es la chica de 32 años de un antiguo relato, aquí ella se transforma en bisexual con mi consentimiento.
Quince minutos de sexo duro con una señora de 50 años que era la madre de mi reciente novia.
Fue hace 17 anos, y aun siento como si fuera ayer, cuando fui a parar a casa de mis tíos para pasar los últimos 15 días de mis vacaciones de verano, mis tíos tienen 2 hijos y una hija, y por supuesto, mi relación era con ellos dos, pero mas con el mayor, Jose.
El monte nos acogió en su follaje que todo cubría, Esther me contaba que había soñado que era la única mujer en una orgía, estaba caliente, su paso ingles en la cabalgadura hacía mover sus senos
Aquí sigue la historia con mi adorada cuñada; de más, esta decir, que esta historia es cien por ciento verídica, y que no daré datos, ni descripciones personales por razones sociales obvias, para mantener en secreto esta relación que ahora se hace imprescindible .
Soy de Aguascalientes, México, y me encantaría convidarles acerca de cómo mi expareja me conquistó, mi linda ejecutiva de cuenta bancaria.
Una noche de viernes, me encontraba en mi cama matrimonial, envuelto en sabanas blancas, descansando, cuando de repente hacia las 6 de la madrugada llama por teléfono mi mejor amiga, Sonia, una chica morena de pelo rizado con un cuerpo de ensueño
Los primos vacacionaban, fue ese año que una comunidad entre ellos fue tomando forma a la sombra de años de existencia.
Contaban como mi esposa les bajaba desesperada la bragueta para mamarles la pija a fondo y masturbarlos hasta hacerlos acabar y después como se tragaba hasta la ultima gota de esperma. Lo que les sorprendía además de que le gustara tanto beber semen es que no quería que se la pusieran.
Más tarde me explicaría que si me hubiera dicho la verdad desde el principio, yo jamás habría aceptado, y puede que tuviera razón. Lo peor de todo fue que su cliente, enseguida se dio cuenta de que, como puta, yo tenía bastante mejor apariencia que su acompañante y, claro está, puesto que el cliente siempre tiene razón, se encaprichó enseguida conmigo.
Empezó a recibir llamadas y comenzó a quedar con desconocidos que esperaban de ella servicios que ya empezaba a prestar con naturalidad y, sobre todo, con mucho gusto. En pocos meses, sin habérselo planteado, se vio convertida en una prostituta de lujo.
Su andar grácil, marcaba su juventud, rubia ojos marrones, labios perfectos, eran el blanco de las miradas de todos los hombres al caminar llevando esos jeans ajustados, 15 años escondidos tras los senos firmes y sensuales, nada decían de sus sentimientos, sus deseos sexuales, sentarse con los mecánicos del padre en el bar de la plaza, daba una imagen desprejuiciada acorde más a las amigas del tío que de su padre.