Camioneros
Una jovencilla se sube a un camión. Termina en la casa del camionero, donde hay otro hombre y claro sucede lo que tiene que suceder.
Relatos eróticos
Una jovencilla se sube a un camión. Termina en la casa del camionero, donde hay otro hombre y claro sucede lo que tiene que suceder.
Mientras yo le daba a la lengua, mi marido se recuperaba y empezó a moverse como para penetrarla por el culo. Obviamente, con solo ver sus glúteos parados y carnosos daba ganas de ponérsela. La ubicamos en posición y la lubricamos un poquito.
Cuando vio que me lo iba a trincar volvió su cara a un lado en un signo evidente de rechazo y asco. Pero yo me senté encima de él. Me introduje su pene en mi vagina. Lo estaba violentando. Me movía hacia delante y hacia atrás y él hacia fuerza para soltarse pero estaba bien atado. Se le oía también gemir pero era por que intentaba decir algo.
Cuando Guille terminó su tarea el asaltante ya tenía la pija nuevamente lista para la batalla. Le palmeó la cabeza y lo felicitó. Lo hiciste muy bien, te vamos a invitar a la fiesta, ponete en cuatro patas en el piso, le dijo y me ordenó que le chupara el culo, cosa que rehusé tanto como pude.
La mujer dio media vuelta, como la situación menos tensa del mundo y se dirigió a la ducha. Toda mi humedad se secó en un instante. Era el momento de parar aquel absurdo, la excusa perfecta, pero él se agachó para besarme y limpiarme con su lengua los rastros de su pene en mis labios.
Después de lo paso con el tío y fue causa de recelos e indignación, y al mismo tiempo fue excitante, estuve pensando durante dos días, pero sin lograr el sueño, pensado como pudo mi mujer hacerlo con el y como pudo comer tal vergón, yo pensé que ella mentía, decidí ver esto a fondo
Carlos le había comprado una lencería muy especial, totalmente sensual. Era un conjunto Burdeos medio transparente, con bordados, sujetador, braguitas tanga y liguero. Encima, una blusa negra de gasa totalmente transparente.
Desde muy joven, Pilar descubre que tiene deseos de ser castigada. Inicia una serie de experiencias que la llevan por fin a encontrar la satisfacción, pero se desengaña. Decepcionada, por fin encuentra el amor de su vida y tiene las experiencias de sumisión más gratificantes de su vida.
Tardó en abrir y pensé que quizás ya no estaba y en aquellos pocos minutos me pasó todo por mi mente, la primera vez que lo vi en la ventana, sus jadeos, los míos, y todo mezclado con el miedo intenso a que alguien pasara por la escalera y me viera esperar delante de aquella puerta.
Viajé mucho tiempo en el tren nocturno del Sureste de México y una noche tuve la gran experiencia de conocer un compañero de compartimento caliente y morboso como yo, con una gran verga y un culo deseoso de ser llenado.
El me dijo que él estaba solo, y que yo tendría que hacerle compañía. Yo le dije que era lógico que pensase así y que lo haría. Entonces empezó a sobarme, yo le dije que qué estaba haciendo, y él me dijo que yo era la mujer y el el hombre. Me dió muchisimo asco. Pero el me razonó la situación.
Pero sabía que ese era un pensamiento muy vano y muy vacío, aun así mi realidad se trastornó, aquel momento me sentí como una mujer libre que podía satisfacer todo lo que quisiera, es cierto que pecaba de vanidad y que no razonaba las cosas pero mi sentido erótico era demasiado complejo y urgente como para ponerme a razonar, la única situación que me incomodaba era lo que pudiera pensar mi hijo.
Después de un largo rato siendo follada por aquel semental nos fuimos corriendo sobre su cara y ella tragó lo que pudo. El hombre sacó su polla y llenando el pene artificial hasta que reboso, hecho el resto sobre el cuerpo de mi mujer y su coño dejándola bastante mojada.
Ya en ese lugar, Mario se sentó en un sillón mientras mi mujer y yo esperábamos sentados al borde de la cama matrimonial. Por fin llega la juvenil Amanda vestida con un hermoso y liviano vestido corto, Mario se ve excitado al igual que todos nosotros, sólo Amanda luce algo nerviosa y mira a mi esposa para que le diga qué hacer.
Sus ojos se engrandecieron cuando ella se estiró para hacer que él penetrara por completo en su interior, y gimoteó lastimosamente cuando él a follarla, lenta y gentilmente al principio y con fuerza y ritmo crecientes posteriormente, espoleado por sus gritos.
En el Corte Inglés de Moratalaz había un vendedor que era conocido en su zona por una pericia inusitada en el instante de la venta.
Mientras me masturbo pensando en ti, que hermosas fotos las que me enviaste, ¿en realidad tu piel es así de suave y bronceada como parece? y ¿son tus ojos tan lindos?…. coqueto!… mentiroso!
Yo me he definido desde siempre como gay, sin andar por ello exhibiendo el «numerito», siempre he tenido una conducta varonil, no hay asomo en mi personalidad que indique lo contrario a lo que debe ser un hombre seguro de sí mismo.
De pronto empecé a sentirme inundada por una riada de caliente semen que con la fuerza de un grifo empezó a golpearme en lo más profundo de mí, lo que disparó en mi interior el más brutal orgasmo que jamás había sentido y que seguro nunca sentiré.
Las autoridades de los bomberos en California encontraron un cadáver en una parte totalmente quemada de un bosque, mientras evaluaban los daños causados por un incendio forestal.