Mi primera experiencia con una mujer madura fue algo que me dejó muchas satisfacción, de lo mejor y simplemente el placer que se sintió en la venas fue algo inexplicable.
Una espesa nube de niebla artificial nubla mi visión, de pronto todo es oscuro, mis manos se apoyan en las paredes de aquel estrecho lugar, creo pensar que es un pasillo, mis pasos son dudosos, recelosos del abismo, pero continúo andando, a lo lejos se oyen voces, que no logro a reconocer, música, risas, algo que comienza a ser agobiante, y que en otra situación hubiera sido divertido y prometedor.
Yo vivía en un departamento pequeño de tres recamaras con otro amigo igual de caliente que yo, esa vez mi compañero de cuarto se había ido a su natal Valles, y me dejo algunas cervezas en el refrigerador, como ese dia era sabado me dispuse a ver television un rato para luego esperar a que alguien pasara por mi para irnos a divertir, empecé por abrir una cerveza que me hizo relajarme bastante.
Un primo fue a visitarme, tiene mi edad; en ese entonces teníamos 11 años y yo aun no sabía qué era la paja y él me empezó a instruir y yo con demasiado interés ya había logrado una bien caliente erección y empezamos a describirnos nuestros tamaños y forma, hasta que no aguantamos mas la calentura y él me la sacó por la bragueta y me mostró cómo se hacía.
Patricia miraba el reloj en la pared de la cocina, eran las 10.30 de la mañana y su hijo aun no se había levantado de la cama. De cuando el había regresado de la universidad, había pasado en la cama la parte más mayor de tiempo del día mirando películas o leyendo, el pensamiento de Patricia, visiblemente enfadada, era que hiciera algún trabajo de verano como sus amigos, o algo mas constructivo, según ella.
Hace un mes nos visitó con uno de sus hijos y, a diferencia de otras ocasiones, el tiempo que duró su estancia me mantuve con un fuerte deseo sexual. Ver sus prominentes nalgas "envueltas" en un pantalón deportivo o de mezclilla me provocaba tremendas erecciones que después aplacaba con tres masturbaciones seguidas.
Antes de nada voy a decir que soy rubio, de ojos verdes y mido 1.70 cm y mi prima Sandra es castañita, ojos marrones claros y mide sobre 1.67 cm, tiene 18 años y unas buenas tetas (creo que utiliza la 95). Bueno, yo suelo ir a casa de mi tía para jugar con mi primo de 18 años a la consola, cuando entro a casa de mi tia le suelo dar dos besos a todos los familiares que se encuentran en su casa,
Una imagen esconde muchos significados y da apariencias de algo que no es, quizás deberiamos fijarnos en algo más allá de lo que vemos o creemos ver.
Antes de nada voy a decir que soy rubio, de ojos verdes y mido 1.70 cm y mi prima Sandra es castañita, ojos marrones claros y mide sobre 1.67 cm, tiene 15 años y unas buenas tetas (creo que utiliza la 95)
Dejen les cuento todo empezo cuando entre a un chat, la salude y todo le pedi su correo y se negó, pero fue tanto mi insistencia que no tuvo más que darmelo, yo le decia muchas mentiras le decia que tenia mas edad que era de otro país y tantas mentiras, que bueno luego le dije la verdad había veces que hasta la hartaba, pero yo tengo algo que a todo mundo le caigo bien
No hace mucho tiempo que llegó a vivir al edificio en donde vivo una familia de tres. Un matrimonio y su hijo, un chico de 25 años al que llamaré Esteban para no revelar su nombre.
Los costados de mis senos aparecían claros y nítidos, la línea que separaba mis montículos, quedaba desnuda. Me sentía extraña... y excitada… Consulté el reloj, apenas faltaban quince minutos para la hora de la cena. Rápidamente pasé revista: Mis hijos con su abuela, el asado estaba en su punto, el vino perfectamente helado, el postre en su caja de la repostería... todo estaba a punto.
En un reconto de mi vida a fines de ese verano, junto con mis nuevas amigas, no pude dejar de recordar la metamorfosis producida en mi manera de ser hasta llegar, a hoy pasaron tres años, la fiesta donde conocí al autor (Esteban) de esta nueva persona, que mantiene su cuerpo sensual, bien armado, con senos bien manejados con caricias propias y extrañas, con esas ganas de sexo, ahora imparables, un hijo concebido en una orgía organizada por mi marido, disfrutando a pleno de las relaciones dignas de una puta como soy.
Todo empezó cuando cerca de mi casa abrieron un videoclub nuevo, lo observe por fuera y decidí entrar, era un videoclub bastante pequeño, independiente, no pertenecía a ninguna cadena de videoclubs como el blockbuster u otros de ese tipo, bueno estaba mirando las películas y los videojuegos
Los días pasaron, yo informándome por sus compañeras de piso, espere a llamarla hasta que consiguió un trabajo, pues sabia que una vez que empezase a ganar dinero y tuviese un trabajo que le gustase, el hacer que lo perdiese seria otra arma contra ella.
Esta es una historia real con nombres falsos que ocurrió hace un año y medio y aun dura. Ya hace mucho tiempo que me había fijado en mi prima, una chica castaña, bastante alta y desgarbada, pero con unos pechos grandes algo caídos, pero muy excitantes para mi.
Yo entiendo que mi ilustre hermana a sus 21 años genera mas ingresos que yo con mis 23; de hecho, yo no genero ingresos y sí gastos ya que no tengo preparación para trabajar en algo grande, así que aun dependo económicamente de mis padres.
Desde entonces, no hago más que pensar en el momento de llegar a casa y nada más entrar pajearlo, esté donde esté. Así se me va poniendo de dura en el coche o en el metro.
Una compañera de trabajo me inició en estos menesteres del placer y el sexo.
Morbo extremo. Más que hermanas, más que amor entre nosotras. Compartiendo nuestros morbos, compartiendo nuestros vicios.Compartiendo semen, compartiendo pollas, compartiendo amantes. Dos mujeres actuando como una, dos cornudos patéticos.