Aquel día al ir a hacer mi colada, me la encontré, ahí, en ese cesto estaba. Una tanguita de encaje negra, que apenas podría tapar una minúscula parte del sexo de su poseedora. Pedazo de zorra ha dejado esta tanga en la lavadora para que sepa que es una puta, murmuré.
Al llegar allí, creyó haber encontrado el paraíso. Todo era verde con abundancia de comida, Isseyon comió hasta hartarse, sus restricciones se habían terminado. De pronto sintió un pinchazo en su espalda y la luz se apagó.
Ella estaba resplandeciente y sólo por eso me sentía satisfecho. Por otro lado, resultaba curioso que en nuestros encuentros fuera de mi casa, me tratara de usted y con tanto respeto, como el cura que era.
Zoey empezó a lamer el empapado coñito de Silvia, con auténtica maestría. Dominaba la técnica a la perfección. Inicialmente lo hizo por sus labios, abriéndolos con sus dedos alcanzó el clítoris con su lengua. Lamía muy lento y muy húmedo, succionando de vez en cuando. cosa que le hacía estremecer.
El chaval tenía una vista preciosa a través del cristal del ascensor. Cuando llegamos arriba, tiré de la falda de Esperanza abajo para que no fuese enseñando el culo y guiñé un ojo al chaval. Seguro que esta noche se hacía una paja pensando en ella. Salimos y pedimos una mesa
Lanzó y la botella quedó apuntando a Esperanza. Unas preguntas no muy incisivas fueron respondidas por ella. Después fue mi turno y la botella cayó del lado de Ángeles que igualmente respondió a las preguntas. Cuando me tocó a mí las chicas subieron la apuesta y hube de desnudarme.
Silvia casi no podía creer que su hermana también hubiera dado ese cambio y estuviese en esa actitud de querer traspasar cualquier frontera para descubrir ese mundo en el que ella había entrado y del que no quería salir.
¡Ponte de rodillas! Le puse el collar alrededor de su cuello y noté como todo su cuerpo bullía de excitación. Su boca abierta, sus pezones salidos, y el brillo que resaltaba en su húmedo sexo.
La rubia hizo caso omiso y el hombre le clavó su gorda polla de una dejándola caer. La rubia volvió a gritar. El hombre más alto hizo señas al de las barbas para que le penetrara por el ano. La rubia al sentir la polla en su agujerito empezó a chillar.
Le gusta que le follen en público y lo busca para satisfacer sus instintos sexuales. Shiori hoy se ha vestido muy, muy putita, una minifalda rosa que apenas cubre su sexo una tanguita rosa también y un top escueto de color blanco. Unas converse rosas terminan la vestimenta.
Mariana regó la polla de Ramón casi desfallecida, pero este no paraba, siguió dándole con fuerza azotes y pollazos. Le daba con fuerza y Mariana estaba en shock ya no sentía, solamente se dejaba ir, su cuerpo mandaba en ella y perdió el sentido. Ramon se salió de ella y la dejó recuperarse.
Se preparó para salir, para ella era toda una odisea. Tenía que, subir a la pequeña furgoneta, sacar la rampa para poder subir su silla, anclar bien está para que no se moviese dentro de la furgoneta. Volver a subir la rampa, y salir con la furgoneta después de cerrar su puerta.
Lo estoy, pero de otra forma, hace tiempo que deseo, hacer un juego, follarme a una jovencita delante de Amaia y que ella se excite con la situación.
Guay, no piensas que ella puede reaccionar mal
Sus ánimos eran un gran estímulo y ese culito era una delicia, apretaba mi polla con suma presión. Era un gusto rozarse con esas paredes y como poco a poco se iba abriendo al paso de mi polla. Macarena cada vez gemía más alto y subía y bajaba su cuerpo todo aquello que le dejaban sus ataduras.
Él se sacó la polla ya erecta y ella se sentó encima. Volvió su cara y se besaron mientras ambos contraían y expandían sus sexos. Las manos de Pablo apretaban sus pezones y frotaban su clítoris, en lentos círculos. Sus dedos rápidamente se impregnaron con los fluidos de Ángeles
Cuando encontré la mirada de mi pareja supe que debía probar ese polvo que usan animales en el altiplano. Lo hice de curiosa pero también por lo de adrenalina que tiene esta relación con cuatro hombres.
Debido al insomnio, Harry se hace una paja con el objetivo de coger el sueño. Sin embargo, acaba descubriendo una parte importante de su identidad que había intentando negar hasta ese momento: Harry Potter es gay.
Después de perder la virginidad con aquel desconocido todo cambió para mí (podéis leer como sucedió en el relato anterior a este) descubrir lo placentero que era tener sexo me hizo sentir la necesidad de repetirlo una y otra vez..
Una vez firmado el contrato, las dos chicas comentaron todo lo sucedido y lo que estaba por llegar, aprovechando la comodidad de esa limusina y abriendo una botella de champán que tenían a su disposición. El chofer dejó primero a Ángela, que salió del vehículo mostrando una pose de rica, no muy aún