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Mujercita

Una jovencita experimenta emociones de placer en su cuerpo al ver a sus padres desnudos, descubre como estimularse y disfrutar de sus orgasmos; ahora Sandra de 25 años nos relata cómo inició su experiencia

Vivir la vida II

Como cualquier hombre ante su primer sujetador tuvo sus problemas para poder desabrocharlo. Recordaba claramente como se desataba un sujetador por los juegos inocentes que practicaba con su madre en su tierna infancia, pero los nervios le traicionaban.

Complacencia

Él me preguntó que si yo tenía fantasías sexuales y que cuáles eran, no me atreví a contarle y le hice la misma pregunta, y me dijo que tenía varios meses pensando que le gustaría ver como me cogía otro hombre; de momento me quedé atónita porque siempre había sido muy celoso y pensé que sólo me estaba tratando de sacar mis sueños eróticos.

La inversión

La calle empedrada impedía ver en toda su plenitud el caminar de esa mujer, una vez que alcanzó la vereda, la impresión fue otra, sus senos firmes, una cintura sensual, conformaba junto con esos pantalones ajustados, un deleite a los ojos, al mover sus cabellos lacios negros, dejo a mi vista su rostro

Una buena cogida

Ese día algo paso en mi cuerpo y en mi mente, diecisiete años, con un cuerpo que frente al espejo y el de otras chicas totalmente desnudo se siente atrayente, (para algunas), es de imaginar que para los hombres debe ser presa a batir, nos terminamos de bañar en el vestuario después de la clase de gimnasia

Mi tía I

Era de noche y mis tíos ya dormían, yo me revolvía en las sabanas de la cama imaginándome a mi tía desnuda junto a mí, mi tío marcharía temprano por la mañana y mis primos partirían igual de temprano a estudiar, al amanecer sentí un tibio beso en mi rostro y unas suaves palabras inundaron mis oídos

La aventura

Lo sentó y arrodillada sobre una almohada, acaricio con sus labios ese falo que fue tomando forma de ariete, mamar como hace mucho no hacía , movilizo sus flujos, recostándolo sobre la cama en cuclillas fue ensartando su vagina

Casi una realidad

Mide como 1.85 y tiene buena contextura sus labios carnosos y sus ojos vivaces, con los cabellos cortados a raz y esa sonrisa coqueta, me engolosinaba viendo ese espectáculo de aquel chico trigueño oscuro de unos 23 años.