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Mi cuñada Cris

Había llegado de USA el día anterior de pasarse un año en internado, tenía 18 años era una chica preciosa pero a mi no me caía muy bien, me parecía una engreída, llena de suficiencia y pagada de sí misma.

Orgía

Ana y yo nos reunimos para ir a la fiesta en un kiosco céntrico de la ciudad; el tiempo es muy bueno todavía, un aire saludable con aroma a eucalipto, con esta brisa y este sol se diría que la primavera no tiene final, y los adultos en la calle sin embargo no admiten la caricia de esta tarde; y se les ve medio temblorosos y fastidiados, son ajenos al día.

Vivir

Corrí aun mas las sabanas y descubrí sus nalgas, antes, las había sentido pero no las había visto hasta ahora, son maravillosas, redondas, voluminosas, sus pantalones deben ser talla 32,las bese con temor a un mal olor, pero la verdad, estaban limpisimas. Que hermosas!

La inversión

La calle empedrada impedía ver en toda su plenitud el caminar de esa mujer, una vez que alcanzó la vereda, la impresión fue otra, sus senos firmes, una cintura sensual, conformaba junto con esos pantalones ajustados, un deleite a los ojos, al mover sus cabellos lacios negros, dejo a mi vista su rostro

Espectacular encuentro

Sin nada que lo sujetase, el vestido se deslizó por el cuerpo de María cayendo irremediablemente al suelo de aquella estancia, dejando ante mi la espalda desnuda de aquella mujer tan deseada, su culo que minutos antes había estado penetrado con mis dedos y las medias y zapatos que eran las únicas prendas que se mantenían sobre su piel.

Zeks XII

Una risita de alivio y de calentura brotó de los labios del amigo. Empezó a sonar una música lenta, pero sensual. Unas manos me cogieron de la cintura y me llevaron unos pasos adelante. Hizo que tocara el sofá.