Finalmente calcé mis pies con unos zapatos de tacón y me maquillé lo mejor que pude. Mientras me vestía sonó el celular de mi marido que se encontraba en la mesa de noche, y cuando respondí era una mujer que me dijo si se encontraba mi esposo.
No supe que hacer con Pablo, si pegarle, insultarlo o besarlo, no supe ni se que hacer, si bien los secretos que el sabe eran terribles, era la punta del iceberg de mi vida, llena de sexo y contradicciones.
Me dijo que iban a dar las once de la noche, que de una buena vez, si no me molestaba iba a desvestirse mientras seguiamos platicando, que él acostumbraba tanto en su casa como en el hotel andar desnudo cuando estaba solo, que si no me molestaba.
De veras mami, se le notaba un coñito estupendo y las bragas hacían que se le pararan más sus nalguitas, tenía unas tetas no muy grandes pero bien conservadas para su edad y después de haber tenido 5 hijos eran muy buenas todavía.
Me fui a mi casa, satisfecho por haberlo hecho gozar y por haber probado tan rica verga, iba pensando en lo que habíamos hecho y estaba decidido a chupársela cuantas veces quisiera y donde quisiera, para mi fue algo maravillosos y sabía que lo tendría en la escuela.
Me lo follé, me lo follé sin piedad durante una hora, tal vez más, no permití que se librara de mí pese que nos corrimos varias veces, siempre en su culo, siempre en la alfombra, mientras mi madre seguía a nuestras espaldas, follando mi culo.
Apenas veía los hombros de Sofía, los pechos se adivinaban, pero su brazo estaba estratégicamente situado para que sólo una manchita rosada de una elevada mama se pudiera ver. Se acercó más y vio el agua cubierta de espuma. Laura le vio:
La primera vez se ha vertido en mis tetas, como la segunda y la tercera. A la cuarta quería un poco más de marcha pero le he dicho que solo boquita. En la quinta he tenido que tragarmelo todo porque si no, a este paso volvía empapada… No ha sido tan asqueroso como pensaba…
Mi socio trabajaba en otra empresa como empleado y solo venía en las tardes a revisar las cuentas y los movimientos diarios, ellos se flecharon al momento, se convirtieron en amantes quizá el primer día en que se vieron.
Le hice que se sentase, le acaricié el pelo, la cara, con mucho cuidado, le besé muy despacio el cuello, los hombros el pecho, nuestras respiraciones eran cada vez mas agitadas así que decidí sentarme encima suyo para que me penetrase.
Me acuesta en la cama y se monta encima mio, siento el calor y la humedad de su cuquita, en mi pene, ella me besa con fuerza, y decide bajar a mis tetillas, las muerde, y pellizca, se esta vengando de todo lo que le hice, lo cual me encanta, vuelve a besarme, mientras una de sus manos baja a mi pene, lo acaricia mientras me besa por el cuello y la boca.
Comenzó a bailar con mucha sensualidad, movía sus caderas, y sin ningún pudor dejó al descubierto su chochito rasurado, como a mí me gusta, metiendo sus deditos en su cuevita húmeda, mientras los muchachos sin el menor recato se pajeaban con fuerza, halándose las pijas como queriendo acabar con ese dolor que debían tener en los huevos.
Fue entonces cuando levanté la cabeza y pude ver a Carmen que era ensartada por el culo y por el coño mientras se tragaba dos poyas a la vez que en cada embestida desaparecían para volver a verse de nuevo húmedas hasta la mismísima empuñadura.
Acomodada sobre el cuerpo del hombre que yace acostado en la mesa ratona, Mariel puede galopar a gusto, doblando y enderezando sus piernas. Cuando sube, la pija queda a punto de salirse; cuando baja, cae pesadamente hasta hacerla desaparecer, sirviendo de tope los testículos.
Solamente en ese momento pude ver que ella ya tenia la blusa abierta y como no tenia brasier, sus grandes pero bonitos senos de típica gringa se acercaban a los míos hasta que se juntaron en un abrazo donde nuestros pezones se conocieron mutuamente hasta él ultimo detalle.
Tomo su miembro lo dirijo a mi boca y trato de comerlo todo, es demasiado grueso y me dice cómelo todo o veras intento pero no puedo entonces siento como me pega con un gancho de ropa a lo cual en lugar de indignadme, me hace sentir mas caliente lo vuelve hacer pero ahora con su mano y masajeándome pues trata de nuevo a lo cual estoy muy excitada
La bestia continuo con su labor, cogiéndose a la chica sin misericordia, impulsando con furia sus largos é interminables apéndices dentro de ese cuerpo semejante al humano. En tanto su víctima había dejado de luchar y ahora se abandonaba a las sensaciones que le producía su violación.
Penosamente pude desvestirme solo a medias, quedando desnudo de la cintura para abajo, en medio de sus empujones y no bien me puse en la posición como si yo fuera uno de su especie, o sea en cuatro patas, me salto en el acto.
En su mente trataba de recomponer las cosas, que ella misma no lograba entender , sabiendo que estaban fuera todo cauce, fuera de toda lógica, ella era la sometida por dos chicos, a un grado de dominación que nunca hubiese imaginado podría existir.
Sentí algo frío que bajaba por mis pechos, un hielo quizás... sii um se derretía al contacto con mi piel, chupaba las gotas de agua que se deslizaban, yo gemía y gritaba mientras le pedía que siguiera, que bajase hasta mi sexo y disfrutara, que me hiciera disfrutar.
Podría haber seguido toda la noche, pero los tres desnudos nos fuimos a mi cama, despertándome varias veces, siempre con sus manos jugando en mi vagina y yo teniendo alguna de esas vergas en mi mano , que tanto extrañaba.
Mientras hablábamos mi mano no paraba de sobarle el miembro por encima del pantalón lo que provocó que el se fuera encima de mí besándome y acariciándome con cierta violencia, lo cual me encanto porque me estaba tratando con dureza.
La depresión hacia que ella no se levantara hasta pasadas las tres de la tarde y, a veces , no tenía ánimo de hacerlo y se quedaba en su dormitorio leyendo el diario que llegaba sagradamente todos los días.
Me corrí abundantemente, a la vez que sentía un mareo que nunca antes había sentido y un cansancio fuera de lo normal... Jessy no dejaba de absorberme los jugos, antes de que mi vista se nublara del todo vi como me soltaba, sus ojos tenían un brillo y una mirada diabólica..
A los pocos minutos me dirigí al baño para lavarme y al regresar encontré a Silvana acariciando la polla de Artur, que iba recobrando poco a poco su esplendor gracias en parte a las manipulaciones de mi mujer y en parte a la tórrida visión que acababa de brindarle su novia al ser sodomizada en su presencia.
Cuando mas me suplico que no se la metiera se la deje ir completa sentí como apretaba su culo mi verga y se quiso zafar pero yo lo impedí ademas de que sentía como se me dificultaba la salida, pero ya después de un rato ella se acostumbro a mi tamaño sin problema.
Me beso largamente sin prisa, jugando con mi lengua y excitándome tremendamente , me agarraba las nalgas, me las apretaba, y jugaba con su lengua mis pezones, yo estaba excitadísima casi me venia con esas caricias. yo por mi parte de sobaba esa verga que me tenia loca , disfrutaba enormemente su dureza y suavidad y le decía que tenia la verga mas bella del mundo.
Romina y Lujan se acercaron a ella y le hacían caricias muy tiernas en su cuello y su cabello mientras yo , sin lubricarle la colita le apoye la cabeza de mi verga en su rosado y chiquito culito y empuje hacia adentro; Vane mordía sus labios y su cara se ponía cada vez mas colorada por la calentura y el dolor, eso me daba tanto morbo que empujaba mas adentro y veía como mi verga se perdía en ese delicioso agujerito.