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Adicto a la masturbación anal

Adicto a la masturbación anal

Lo he pensado mucho para enviar mi relato, pero después de darme cuenta que no soy el único que tiene una adicción por la masturbación anal he tomado la decisión de compartir mi experiencia.

Empecé a masturbarme mas o menos a los 10 años y todo comenzó porque nos fuimos a vivir a una casa donde viva un tipo que tenia muchas revistas porno, y por andar esculcando entre sus cosas las encontró.

Yo nunca había visto nada relacionado con el sexo y quedo muy impresionado cuando ve a esas mujercitas chupando esas vergas tan lindas y dejándose dar por el culito y aparte de todo pasándose todo el semen por la cara y las teticas y la boca y por todo lado.

Quiero dejar claro que me gustan mucho las mujeres, mas aun si son bien cochinitas.

Desde ese momento por mi mente solo pasan fantasías sexuales, llegaba del colegio y esperaba el momento preciso para sacar las revistas y me masturbaba.

Paso el tiempo y a medida que iba creciendo me volví adicto a las revistas y las películas porno y empecé a usar ropa femenina, sobre todo medias veladas, me exita mucho ponerme medias veladas y sentir esa sensación tan rica y suave, mirando mis piernas torneadas con esos colores y esa licra que me hace ver las piernas mas bonitas que las de muchas mujeres.

Empecé usando las medias de mi mama o les de mi hermana, después ya me podían ver en los almacenes de cadena comprando medias como cualquier mujer y escogiendo colores entre canela, brown y blancas que son los que mas me gustan. (Solo para masturbarme, no soy travesti).

Yo no hacia mas que imaginarme que podían sentir aquellas mujeres teniendo doble penetración y aparte de eso con dos verguitas mas para mamar y créanme que me da mucha envidia porque yo quisiera muchas veces ser mujer para poder vivir esas experiencias.

La primer vez que me masturbe mi culito fue por una conversación con un amigo que me dijo que el se metía el dedo en el culo y me dejo la inquietud.

Para eso ya tenia yo como unos 18 años.

Empecé metiéndome cosas pequeñas, primero un dedo y me gusto como se siente calientico adentro, después el cabo de un cepillo para el cabello pero resulto ser muy pequeños, yo quería diámetros mas grandes porque cada vez me gustaba mas, entonces empecé a usar velas que me entraban riquísimo.

Por esa época empecé a fumar marihuana y la pasaba mucho tiempo solo en la casa entonces mis masturbaciones se convirtieron en autenticas orgias solo.

Alquilaba videos porno, ojala que fueran de penetraciones anales porque me encantan, en ocasiones alquilaba videos gay pero no me gustan mucho porque me parecen que les hace falta el toque femenino, me gustan mas los videos de travestis.

Me fumaba un cachito, me ponía mis pantymedias y empezaba la función: Primero me gustaba acariciarme por encima de mis medias imaginándome a un hombre acariciándome y tratando de meter su dedo en mi culito , después empezaba a buscar objetos que tuvieran el máximo parecido a una verga; lo mas grueso que encontré fue el cabo de una pica que era de una madera muy lisa y bastante grueso y el largo ya se lo podrán imaginar; le ponía un preservativo, le untaba abundante crema lo mismo que a mi culito que mantenía bien afeitadito, amarraba mi verguita imaginaria a un paral de la cama para que no se me escapara y empezaba a introducírmelo en mi culito mirándome en un espejo para no perder detalle de como entraba y salía, aahhh, mmmm, que sensación tan deliciosa, al principio me dolió pero, después mi culito le cogió el calibre y era delicioso; hacia poses como en las películas que estaba viendo y no me perdía un solo detalle de como se movían los pliegues de mi culo que para eso ya se habría mas que las cucas de las mujeres de las películas y terminaba eyaculando de una manera abundante y explosiva, después cogía ese semen y me lo embadurnaba en mi culito que al retirarlo quedaba tan abierto que cabria la verga de un burro. Delicioso.

Después me compre un consolador grueso y largo y continúe con mis fantasías mamando una verguita bien rica, me gustan que no sean muy cabezonas, blanquitas y bien derechitas y quisiera vivirlo en realidad, dejar que mi saliva corra por toda su extensión, darle besitos en la puntica y que me la metan toda por el culo y me la meneen bien rico, pero no he podido porque no he encontrado quien me insinué algo, en algunas ocasiones he visitado sitios en donde presentan videos gay pero me emputa que siempre encuentro una manada de viejos verdes que me parecen mas enfermos que yo y no hacen mas que mandarle a uno la mano a la pierna.

No se que me pasa pero siempre que trato de buscar algo me cohíbo, no se si es la vergüenza, o el miedo a una enfermedad.

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