Llevaba un viejo vestido verde de estar por casa con una fila de botones desde el pecho hasta la barriga y debido al calor del verano llevaba varios botones abiertos, esto hizo que uno de sus pechos casi saliera de su prisión, podía ver la oscuridad de su pezón y cuando me dí cuenta la erección había vuelto.
Los dos trabajaban en el mismo taller de reparación de coches y eran íntimos amigos, ambos tenían 24 años y como buenos deportistas que eran, tenían cuerpos bien formados y ni una pizca de grasa.
Agregó que, desde ese día, se acostaba más temprano, y en la intimidad de su lecho se acariciaba intima y suavemente con sus dedos y con ellos mojados se humedecía los pezones para luego tenderse boca abajo apretando los muslos y dejarse invadir por esa sensación agradable que la llevaba hasta el sueño.
Al paso de los días toda mi ropa interior de niño estaba sucia y tenía que ir a la escuela, por lo que mi tía me instruyó ponerme un calzoncito de mi prima
Gracias a la medicina comencé una increíble relación con la hermana melliza de mi esposa. Me agradeció que atendiera a su marido con una revisión a fondo en mi "consultorio".
Yo estaba gozando un montón, con 3 pollas en mi boca y en mis manos y un chaval haciéndome un dedo, ellos lo notaban, y como ya no me importaba nada les anime – Chicos – No os gustaría meter vuestras pollas en mi coño?.
Apure mi cigarro y lo tire, me dispuse a observarla detenidamente y procurando que no me viera apague mis luces, ella es una mujer aun cuando no es muy bonita tiene un cuerpo muy bien cuidado aun cuando ya es madre de mas de tres, su cintura es plana a pesar de los embarazos, sus senos han crecido debido a lo mismo y tiene una caderas que son la envidia de las señoras de esta calle.
El amor entre ella y Gabrielle sería una distracción, llevando la atención de Xena lejos del combate. Estaría más interesada en Gabrielle que en ella misma, una situación que proporcionaría a Ares muchas oportunidades de aprovechar esta nueva debilidad. Sin tardanza, la guerra reinaría y Ares sería más poderoso que nunca.
Cuando en la ducha los dos se entregaron totalmente, pero las caricias recibidas la hicieron arrodillar y mamarlo desde sus testículos, lambiendo su pene con el gusto que eso le daba, succionarlo una y otra vez, entrar en trance y despertar pidiéndole más y más.
Sentí su mano acercarse a la entrada de mi vagina. Revolvía mi matita de pelillos púbicos y acercaba su dedo medio a la entrada de mi vagina. Abrió mis labios vaginales y lógicamente se entero de mi humedad. Me miro y sonrío.
Entonces, ella quiso tomarme del pene y colocárselo, le cogí las manos y le dije que lo debíamos hacer sin ayuda de las manos, lo cierto es que yo quería hacerla sufrir un poquito antes de entrar en su cuevita, lo que finalmente se pudo luego de un par de minutos de intentos.
Luego sin tardar me colocaron en el aparador y me follaban, me enculaban, me metían sus pollas en la boca, me sobaban, me chupaban, me mordían. Se apartaban unos a otros diciendo “ahora me toca a mi” e iban pasando por mi chochito una y otra polla sin parar. ¡ Que gusto ! Es una sensación alucinante.
Una vez hablando con Carlos de sexo, nos explicamos las cosas que les gustaban a nuestras respectivas parejas: a Judith, solo que le acariciaras un poco los pechos, ya empezaba a gemir y se ponía muy caliente: a partir de ese momento era tuya y podías hacer con ella lo que quieras.
Era muy peludo, tenia muchísimos pelos en sus genitales. Tanto que le tapaba bastante de su hermoso artefacto. Yo comencé a sentir deseos de tocarle el pito. Muchas ganas tenia de hacerlo. Se lo quería mirar de cerca, apretarlo, pajearlo y sobre todo, chuparlo. Pero no me animaba a bajar y hacerlo.
Esther sacó el pequeño consolador del culo de Jorge y se lo dio a Nuria para que lo chupara mientras se colocaba sobre ella formando un 69 lo que aprovechó Nuria para clavar el consolador en el orificio del culo de su amiga y amante.
Ella no se quedó atrás y empezó a tocarme el culo y luego me quito el pantalón para chuparme la ya erecta pija, después de unos minutos de tanto chuparme la pija, al fin acabe en su voraz boca.
Si bien habia conseguido que mi hermana lo hiciera frente a mi (en nuestra intimidad salvo cuando tenemos visitas siempre lo puedo ver a cambio de complacer a Lali) queria yo poder ver a alguna de las compañeras de mi hermana asi que siempre que venian, con complicidad de Lali yo me quedaba escondido en el cuarto al lado del toilete.
Tocamos al timbre de la casa de Tomas, nuestro socio, habiamos quedado para firmar unos documentos, y de paso jugarnos unas cartas, ya que era viernes. Nos abrio la puerta, Paquita, su hija, una moza regordeta de unos 18 años, poco agraciada pero de grandes tetas y culete hermoso.
Comenzo a pasar el tiempo la noche se echo encima y nos pusimos a tomar algunos bocadillos de jamom que se habian preparado en casa cada uno.abrimos unas latas de cerveza,reimos y comimos como si nos conociesemos de siempre.
Aproveché para tocarle el culo, apretaba aquel pedazo de carne que tanta alegría me estaba dando. Solté la otra y fue cuando agarré por completo su culo y lo movía más rápido y más rápido y más rápido como esperando el líquido que se había tragado.
Al subir al ascensor cargados, el se libero las manos dejando todo en el suelo mientras yo cargaba lo demás y tenia las manos ocupadas, al cerrar las puertas me miro a los ojos, me pellizco y retorció una teta con toda su fuerza y sonrió.
Sus dedos lo invaden y en mi intimidad sexual, realiza los más ardientes juegos eróticos, intercambia tanto caricias sobre mi clítoris como la penetración digital, noto que él está igualmente poseído por un gran deseo sexual y en su ansiedad y placer, deja escapar un leve suspiro donde puedo distinguir mi nombre... María José.
Después de varios meses de relaciones intrafamiliares, mi tía magda y mi primo pablo eran cada día mas felices, nadie se había dado cuenta pues eran muy discretos y solo acudían a nuestra casa con mas frecuencia que antes.
A ella le gusto la idea y un día sábado en la noche fue en busca de ese hombre a un disco, conoció a un hombre y lo llevo al departamento yo estaba esperando, cuando llegaron le propuse a el que yo dejaba que el se acostara con mi polola y hiciera lo que quisiera pero con la condición que yo los grabara con mi cámara de video, y el acepto sin prejuicio alguno.
Se tiro boca abajo en la cama, su culo brillaba un poco por el gel y eso me excitaba más aún, parecía que me estaba llamando, en ingles me pedía que lo penetrara, yo estaba a mil, agarre mi verga con la mano y la puse en la entrada de su ano.
Todo venia confuso, inexplicable, placentero, incierto, decidí seguir adelante, me gustan esas situaciones extrañas, hasta el momento, mis mejores amantes eran las mujeres casadas, veremos que pasa con Sandra, aunque interiormente me sentía extraño, no era una conquista más, de hecho parecía haber sido conquistado por ella una mujer de solo, 18 años.
La breve historia de mi aventura con Silvana, la mujer de mi padre. Se fueron dando las circunstancias hasta que tuvimos un fin de semana a puro sexo. Mi padre no la satisfacía y yo tuve la fortuna de estar en el lugar indicado, en el momento justo y con muchas muchas ganas de cogérmela.
El joven rey Arturo fue hecho prisionero por un rey vecino con el que estaba en guerra, este monarca decidió condenarle a muerte, pero conmovido por su juventud tuvo a bien concederle una oportunidad de salvarse: le ofreció, como alternativa a la muerte inmediata, un año de plazo para resolver un enigma.
Parada detrás suyo, observaba sus brazos fibrosos y morenos por el sol veraniego y su arqueada columna que terminaba en unas provocativas nalgas, me detuve en su culito tratando de imaginármelo sin ropa, lo cual me causó gracia pues no soy de las personas que dan rienda suelta a su imaginación.