Últimos relatos eróticos:

Un día frio y lluvioso

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Se encontraron al salir de la farmacia, hacía frío y llovía, ella no llevaba paraguas y le pidió que la acompañara a su casa con el suyo. Al llegar, estaba húmeda por la lluvia y por el contacto con el cuerpo viril de él.

El enorme miembro viril de mi masajista

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Lo más atrayente de él era, como ya he dicho, el magnetismo sexual que se desprendía de todo su cuerpo. Fue tan grande el impacto sexual que me produjo que sentí como mi vagina se humedecía y contraía, como preparándose para una penetración que ella, antes que yo, deseaba.

Don Franscisco el parroco

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Una mujer, hermana de un cura muy popular en el barrio, pierde a su marido y padres en un accidente. Va a vivir con su hermano y descubre a su lado una auténtica y tórrida pasión sexual.

El exhibicionista I

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Luego de esto me dedique a realizarle todo un desfile utilizando todo lo que tenia disponible de prendas de mi mujer, fue un gran día el cual rematamos con una minifalda muy corta que me coloque pero esta vez sin tangas de manera que la parte inferior de la falda apenas tapara mi pene parcialmente erecto

Follando como locos con mi vecina de arriba

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Estuve largo rato chupando sus pezones y mientras lo hacía metí mi mano entre sus piernas acariciando su coño de arriba a bajo lo cual agradecía soltando más jugos, quité del todo su vestido y bajé sus bragas, quería tenerla completamente desnuda

Mi marido es un desastre IV

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Me tocó lo que peor podía tocarme. Tenía que comer, pero era un coño y era el coño de Juani... Me quité las bragas como ultima prenda, pues no estaba dispuesta a aquello, a pesar de las protestas de Juani

Mi vecina casada nunca tuvo un orgasmo

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Todo sucedió en julio del 98 cuando mi esposa y yo fuimos a recoger las llaves de nuestro nuevo hogar, un fraccionamiento recién inaugurado, alejado de la ciudad con grandes áreas verdes, sin contaminación, donde únicamente se respiraba tranquilidad.

El masajista

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El sexo en su matrimonio se había convertido en rutinario. Fue con un chico masajista con quien encontró lo que parecía para él una obsesión desde hacia ya tiempo.

Día de cine

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Dos amigas van a ver una "peli", cuatro machos sentados detrás de ellas, desatan a una de las chicas el morbo de la gente alrededor. Otra noche repitieron en su casa, esta vez se anima su amiga.

Días de sexo y sexo VII

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Me quedé allí un poco, saboreando las sensaciones de estrechez y temblores que sentía Sara. Le cedí la iniciativa cuando la lengua de Hugo recuperó el ritmo de su placer, y no me sorprendió lo más mínimo ver a Eva empalada

La Jerarquía

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Eran cuatro chicos normales pero coincidieron en que sus fantasías les impedían vivir con normalidad. Tras varias reuniones y conocerse a través de Internet acordaron el vivir una vida paralela que les diese estabilidad.

El mozo de mi tía

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Un joven acude al sepelio de su tío y se lleva una tremenda y agradable sorpresa cuando conoce a su joven mayordomo.

Días de sexo y sexo VI

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Llegaron sobre la medianoche, borrachas como cubas. Las estiré juntas sobre la cama de Elena, y se durmieron de inmediato. Les quité la ropa, y vi que ninguna llevaba ni el bikini ni tampoco ropa interior.

Seré tu esclavo I

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Desesperado por estar viviendo en pueblo pequeño, Miguel inició una nueva vida en Sevilla. Allí, en un cine porno, conoció a un tío maduro que lo llevó a nuevas experiencias.