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La barca

La barca

Hola amigos, os voy a relatar una de mis fantasías preferidas y que algún día me gustaría que se hiciera realidad.

La escena ocurre en verano, en la Costa Brava, yo estoy sola echada en la proa de la barca tomando el sol completamente desnuda.

En eso que se acerca otra barca con cinco hombres y se pone al lado de la mía. Como es natural, al ver que estoy sola y desnuda, comienzan a decirme cosas del estilo

– Tía buena, menudo polvo tienes – y cosas por el estilo. Yo me hago la dura y los ignoro, saco un cigarrillo y me dicen

– ¿Quieres mi puro?, Es gratis.

Luego, en vista de que no les hago ningún caso se acercan a mi barca y de un salto suben a bordo.

Sin darme tiempo a reaccionar me cogen entre dos y atan mis manos a la rueda del timón, luego me separan las piernas y me atan cada una a un lado del barco con lo que me dejan abierta de piernas y ofreciendo mi culo.

Yo trato de resistirme pero es inútil, ellos son más fuertes que yo. (Habréis adivinado que me gusta que me aten).

Los cinco han subido en la barca, comienzan a tocar mi cuerpo, dos acarician mis pechos y un tercero me pasa la lengua por el clítoris y el ano. Oh que placer más divino.

El que me estaba besando mi coño me penetra por detrás mientras sus compañeros le dan ánimos

– ¡Mas fuerte!, enséñale a esta guarra como se folla

Cuándo se corre dentro de mí, un segundo lo sustituye pero esta vez ¡oh, dolor placentero! Me encula salvajemente al grito de

– Disfruta puta

Antes de que le toque el turno al tercero les digo que si me desatan se lo pasarán mejor, cosa que así hacen.

Vamos a la proa donde hay una gran colchoneta para tomar el sol.

Yo me echo y ellos comienzan a besar todo mi cuerpo mientras yo acaricio sus huevos y con mi lengua sus pollas.

Luego yo escojo al que la tiene más grande y le digo que se eche y yo me monto en su polla, cuando ya esta encajada pido un segundo que me la meta por el culo ¡Oh dios que maravilla tener dos potentes pollas dentro de mí!

Los otros tres se colocan frente a mí, a uno le chupo su verga mientras en cada mano tengo una polla. Cinco magníficos penes para mi sola.

Luego de estar cabalgando durante largo rato nos corremos todos a la vez, mi cuerpo, mi cara, mi boca está repleta de la leche de mis amantes y violadores.

¡Oh dulces pensamientos! ¿Cuándo os haréis realidad?

¿Qué te ha parecido el relato?