Lolly
Lolly desearía que estuviera en tus manos, o en tu boca, o entre tus tetas, o bien insertado en tu coño
Últimos relatos eróticos:
«El Manguera»
Cierto que en las duchas algunos chicos se mofaban y habían comenzado a llamarme “El manguera”
Nunca fue sexo, solo fue amor
Hoy es un día muy importante en mi vida, hoy aquí expreso el amor mas grande que yo haya sentido en vida.
Mi vecino mirón
Mi vecino mirón después de ratonearse con mi cola resultó ser un macho bárbaro.
Mi complaciente amante, mi compañera de trabajo III
Dos compañeros de trabajo se desean sin atreverse a dar el primer paso, después de darlo uno de ellos, el sexo está asegurado.
Experiencia sexual con mi San Bernardo
Era un hermoso San Bernardo, con un gracioso porte, le dije hola Tobi, le acaricie la cabeza y creo que me tomó cariño inmediatamente
El artista
La verga del artista estaba ahí incólume, como un grueso pincel pronto a dibujar nuevos orgasmos en mi conchita...
Buscando una polla que me follara entré a los aseos públicos
Enrojecido y temblándome las piernas, miré hacia él, clavando mis ojos en la tremenda tranca que tenía el tío aquel.
Trio
Te veo salir de la ducha y extiendo mi mano con tu trago, lo recibes guiñándome un ojo atrevido, prometiente y perverso.
Iniciación filial II
Continúa la iniciación filial con mi mamá, esta vez, va la segunda vez.
Primera experiencia sexual de una pareja de novios
Primera experiencia sexual de una apasionada pareja de jóvenes mientras ven la televisión en el sofá.
Yo soy Julieta III: Mi primer…
Cabía por completo en mi boca y la succioné con fuerza, poco a poco fue creciendo dentro de mí hasta llenarme por completo
La tentación en mi boca
Desde muy pequeña su pasión ha sido mamar vergas y después de casada lo sigue siendo.
Se follaron a mi mujer
Mi mujer siempre había sido muy recatada, pero salió la puta que llevaba dentro para convertirse en la mas caliente de las zorras.
En mi closet III
Después de mostrarle la dominación, su preciosa novia le viene con algunas sorpresitas en el closet.
Gozando a mis hermanas I: Verónica
Con mis hermanas siempre compartí la misma cama, un día miré a Verónica como a toda una mujer.
Mi empleada III: Por fin se cumplió mi sueño
Mi empleada no había quedado completamente satisfecha desde que la encule, ella quería que la enculara todos los días.
¡Que bellas vacaciones!
Lo sentí entrar y se fue directamente a cepillarse los dientes, yo fingía detrás del vidrio borroso de enjabonar mis tetas y muslos
Blacky
No me quedo otra opción que permanecer en cuatro patas sintiendo su nudo, su esperma y disfrutando los orgasmos
Aquella noche me hizo suyo, Mustafá, el marroquí
Mustafá me había visto, y vio como dudaba en si entrar o no, así que, sin quitarme la vista de encima, llevó su mano a su entrepierna
Don Leandro II
Leandro hizo todo perfectamente, sus manos temblaban cuando procedió a echar la cremita a sus piernecitas, esos muslitos regordetes
Don Leandro I
El viejo no se lo hizo repetir, se colocó detrás de mí, sentí el bulbo de su cabezota deslizarse entre mis glúteos
Un sábado por la tarde
¿Qué hacer un sábado por la tarde? Calcular que todo salga antes de que venga a casa.
Historias sexuales de Silvia III
La historia sexual de Silvia donde hace realidad su sueño de coger con su hermano.
Mi primera y alucinante experiencia zoofílica
Un amigo me invita a su casa con dos inglesas y acabo descubriendo el placer inmenso del coño de una perra.
Sabrina
Hace un par de años, en una convención, conocí a una azafata que trabajaba en un stand de una compañía que participaba en el evento.
La encerrona
No sabia que hacer, mi mujer se acostaba con Carlos y yo había propiciado eso, y, yo lo único que quería era montar un trío
De como terminó el juego erótico con un amigo de mi marido
Mas tarde al terminar de cenar subí por el postre mientras los demás seguían abajo en la bodega y me dijo José yo te ayudo, ahí me abrazo por atrás y pude sentir su pene duro que se apretaba a mi culo, me beso el cuello y me dijo me vuelves loco, yo estaba empapada y le dije venga para y bajemos, me contesto tu primero que a mi se me nota y a ti no.
Yo soy Julieta II: Carlos
En mi relato anterior describí los inicios de mi deseo por sentirme mujer y como fui descubriendo que era posible hacerlo. Descubrí una serie de increíbles sensaciones al jugar con mi cuerpo y la exploración comenzó.
La esposa fantasma
Una última firma en el acto de compra y finalmente me convertiría en el dueño de la que seria mi primera casa. Sentí una gran satisfacción al ser capaz de independizarme de mis padres: una casa propia, un trabajo, un salario, una carrera laboral prometedora. Faltaba una mujer; con la última nos habíamos separado hace poco por incomprensiones. Pero no estaba desesperado, tarde o temprano, conocería a alguien con quien compartir mi vida.
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