Empiezo con decirles que lo relatado es real. Yo nunca he estado de acuerdo con esta incestuosa relación que hemos mantenido durante tantos años, pero debo aceptar que me he acostumbrado a ser mujer de mi hermano, sobre todo después de casarme, que recibo sus visitas dos veces por semana.
Ahora el que sudaba a mares era yo, el placer intenso que Begoña me proporcionaba apenas puede ser expresado con palabras, por momentos la totalidad de mi sexo descansaba en el interior de su boca, captando el calor de su lengua y de su paladar, era como disfrutar del vértigo de una montaña rusa, como la caída libre de un paracaidista, como rozar las nubes con las yemas de los dedos...
Un apretón de manos por mi parte y como es costumbre en España un beso en las mejillas a la chicas por parte de ellos. Eso creía que la excitaría, ser besada por un desconocido mientras la ase por los brazos, en éste caso cinco, y ella sabiéndose desnuda, ¡Vaya si lo supieran ellos!. La conversación duró otros diez minutos para luego quedarnos solos, momento que aproveche para tentarla con un trío, que ella rechazó diciendo que sólo lo haría con Richard Gere, a lo que le contesté que tampoco estaba nada mal el hermano de nuestro amigo lo que ella me corroboró ampliando mi observación a un "está muy bueno", pero allí quedo la cosa.
En parte tenia mucha razón mi papa ya tenían que emigrar y irse, pero eran mis hijas y mi sentimiento por ellas era muy grande me fui a mi cuarto a llorar, todo esa tarde, me la pase llorando sabiendo que había perdido algo de mi algo muy grande, poco a poco me quede dormida y ya en la noche en que me encontraba muy dormida, sentí de repente que me lamían mi mano, me desperté y vi que era mi hijo Jonathan jr.
En ese momento los otros dos tipos se acercaron y empezaron a tocarme las nalgas y las tetas; a lamerme la espalda, los hombros, en voz baja me decían que tenía un culo rico, que era súper atractivo mi cabello recortado y que querían comerme la conchita.
Su cabello negro desordenado cayendo sobre su rostro, Dios mío que linda estaba, montada sobre mí, gimiendo muy bajito, los ojos idos, las manos tratando de quitar mechoncitos de cabello que se le pegaban en sus labios húmedos.
Pasaron unos meses y el acoso seguía y como vi que estaba peligrando nuestro matrimonio y aunque quise vengarme por lo que me había hecho lo amaba y no quería separarme de él, decidí consultar con mi mejor amiga acerca de ello.
Después de lo que me paso el 4 de julio anduve con una depresión fuertísimo con ganas de no vivir, mis pocos amigos se dieron cuenta y trataban de animarme pero como podría decirles que me había enamorado de otro hombre, sin embargo conforme pasaron los días me empecé a meter en los llamados chat y ahí conocía a alguien que cambio mi vida por completo.
Se despidieron, el siguió viaje a la casa de sus padres, esa misma noche chatearon, el no dudo de pedir encontrarse el lunes, extrañaba ese falo potente, que no aflojaba y que reencarno las ganas sentidas en su juventud, del dialogo surgió el convencimiento de pasar la noche del domingo juntos..
Es una chica estupenda: organizada, responsable, discreta, eficiente, muy avispada y observadora... y sabe escuchar como nadie, lo que la convierte en mi consejera y mi mejor amiga. Su ternura me proporciona la calma que en tantas ocasiones mi corazón solitario pide a gritos.
Todo empezó con un encuentro casual en el mes de septiembre de 1989 con un antiguo alumno con el cual habíamos compartido unas cuantas farras llegando a ser buenos amigos. El había partido para los Estados Unidos y había regresado después que su tío, donde se alojaba, lo encontró con su esposa en plena acción.
Lo sentí muy estrecho, y ella disfrutaba, aunque fuese su primera vez. Era una explosión de su morbo. No dejaba de toquetearse el clítoris. Cuando la saqué salió semen con algo de agua y restos.
La sangre de mi virginidad recién entregada a mi dueño. Por amor, amor mío, por amor. Que es la unión de un dueño y un esclavo; nunca de dos seres iguales.
Tenía un tatuaje en uno de sus grandes senos- que por cierto no llevan silicona- ; el culo es pura pornografía. Coincidimos en que nuestros cabellos son largos y rubios. Y en cuanto a Juan , que todos los días va a un gimnasio, la tenía dura como siempre.
Una fantastica noche en la gran manzana que terminamos mi marido y yo en el asiento trasero de la limo, observados!! por Frank el chofer.
Se tumbó de espaldas y la besé y la acaricié con la lengua todo el cuerpo, (me encanta el sabor de su piel y su suavidad, no se imaginan lo suave que es), cuando llegué al clítoris, se dio la vuelta y empezó a chuparme a mi también, hasta que llegamos al orgasmo.
Pero a medida que iba conociendo más de esto, ver las fotos y bajar algunos videos, me empezó a interesar más, y poco a poco me fue pareciendo algo realmente excitante, la manera en que las mujeres que lo practicaban relataban lo delicioso que lo pasaban con sus perritos, me fue provocando un calorcito placentero.
Dos meses después y con una serie de retoques dados por Luis y Sole emprendí viaje a mi nuevo destino, Madrid había sido la ciudad elegida por la organización que me había adquirido, como lugar de entrenamiento y rodadura para posteriores viajes al extranjero.
Una noche me tocó un reparto en una noche de tormenta por eso me jodió tanto tener que acudir a aquella casa pero esa fue una noche que nunca en la vida podré olvidar. Os cuento, era una noche bastante fea había muchos rayos, truenos, etc. me tocó un reparto en una calle que no conocía lo que me hizo tardar un poco más en mi entrega pero al fin llegué, miré el piso, 4º D.
Pero sabía que ese era un pensamiento muy vano y muy vacío, aun así mi realidad se trastornó, aquel momento me sentí como una mujer libre que podía satisfacer todo lo que quisiera, es cierto que pecaba de vanidad y que no razonaba las cosas pero mi sentido erótico era demasiado complejo y urgente como para ponerme a razonar, la única situación que me incomodaba era lo que pudiera pensar mi hijo.