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Su suegra había tomado esa noche alguna copa de más y al llegar a casa él se ofreció a masajearle la espalda porque estaba muy cansada

Primero comencé en sus hombros por encima de su blusa, pero luego al ver que mis manos no resbalaban bien le pregunte si podía correrle la blusa, no me contesto así que inocentemente la di vuelta para desabrocharle la blusa, y al hacerlo pude ver sus hermosos pechos apretados en su corpiño, eso me causo de pronto una excitación terrible, nunca me había imaginado estar en esa situación.

De visita a casa de una clienta, el trabajo acaba quedando en segundo plano

Ella se llevó las manos atrás y liberó sus grandes tetas de la opresión a que eran sometidas por el sujetador, quedé maravillado por aquella visión: a pesar de ser grandes, sus pechos eran turgentes, sus pezones hacían visible su excitación, pues apuntaban directamente a mi cara... Se los lamía, mordisqueaba levemente, los chupaba, mientras ella contoneaba su espalda y soltaba algún gemido.

Annabella

Hace poco (un año) que empecé a tener relaciones sexuales, me sentía realmente mal, porque no había encontrado una satisfacción por lo menos lo que yo pensaba, no sé, también puede ser que empezó el calor, verdaderamente estoy queriendo, estar satisfecha continuamente, cosa grave porque todavía no había logrado, sentirme bien "llena" como decimos entre las chicas, no se sí será el mismo profesor, no lo creo, porque soy de una ciudad cerca de Buenos Aires, pero el reta a todos cuando se desperezan ( abriendo los brazos, se sientan mal), pero a mí me miraba con ganas, no me reta nunca, y cuando le muestro mis senos y me desperezo

Ahh, lujuria! II

Ahora "casi" es tiempo presente; la verdad es que comencé tratando de volcar en palabra escrita las imágenes de los últimos sucesos (lo que ustedes leerán en las siguientes partes) y, a poco de ello, me dí cuenta que faltaba un nexo entre el ayer y el hoy. Así nace ésta Parte II, y por ello lo del "casi" tiempo presente.

De como me inicie en el sexo con mi hermana y su perro

No presté más atención al asunto pero con el correr de los minutos me di cuenta que el perro buscaba insistentemente a mi hermana olfateando por cualquier parte del cuerpo que le quedara a mano. Al principio interpreté esto como un pedido del perro para salir pero luego me di cuenta que apuntaba su nariz directamente a la vagina de mi hermana aprovechando que ella tenía puesto unos pantalones cortos de jean.

Un lío gordo I: Debut

Le dio permiso a su mujer para que hiciera el amor con otro hombre ya que con él no podía hacerlo por estar demasiado obeso y siendo ella todavía una chica joven, muy atractiva y sexy.

Mi fiel amante, un gran danés

Toda esta locura comenzó cuando Jack tenía tres años por su raza ya era enorme, cuidaba de mi todo el tiempo y me esperaba muy contento y alterado cuando llegaba. Un buen día salí del trabajo, no había tenido un buen día y pase por el gimnasio para descargar algo de tensiones, hice tantos ejercicios que quede exhausta y muy transpirada, como mi departamento se encuentra a solo dos cuadras del gimnasio volví como estaba sin cambiarme.

Polvo de estrellas II

Después cogieron el gel de baño y me enjabonaron todo, de arriba abajo dejándome bien espumadito y suave, Sara se entretuvo en enjabonarme perfectamente la polla y los huevos que ante el delicado masaje y la visión de los dos cuerpos desnudos se puso más tiesa que un mástil dando pequeños saltitos como si dijese que quería perforar los mimosos chochitos de aquellas dos hermosas estudiantes que tanto se aplicaban en la asignatura del placer.

La unión entre ellos había sido muy fuerte, necesitaba verla y estar con ella de nuevo, con lo que decidió buscarla a través de Internet

Con el tiempo su recuerdo había crecido en mi memoria La extrañaba y sentía un inmenso deseo de verla, no sabía muy bien para qué ni por qué. Tal vez solo para encontrarme un día y saber de su vida, como un ejercicio de curiosidad. O más que eso: por momentos pensaba en ella como hijastra y deseaba actuar como padrastro, ayudarla en sus cosas, orientarla y apoyarla con todo cariño. En otros momentos mi deseo era distinto, como si quisiera que fuéramos amigos, simplemente muy buenos amigos disfrutando de las cosas lindas y puras que tiene la vida.

Pasión prohibida III

Comencé poniéndome en cuatro y pidiéndole a Carla que trabajara mi ano para dilatarlo suavemente sin que me duela. Ella comenzó mojando mi cola con su saliva e introdujo muy despacio un dedo, luego otro y así sucesivamente. Mientras tanto yo con una mano me masturbaba y con la otra me sostenía para no caerme. Relámpago pasó de ser un participante a ser un simple espectador, su miembro seguía erecto esperando por mí.

Pasión prohibida II

Nos turnábamos para pajearlo, pero Carla no quería chuparlo, no le agradaba el olor que tenía pero sí le encantaba frotárselo por su cuerpo desnudo o sentirlo en sus manos. Luego logré acomodarme poniéndome de cuatro debajo del caballo y le dije a Carla que lo frotara por mi vagina. Ella no se hizo rogar y obedeció inmediatamente a mi pedido.

Pasión prohibida I

Era una mañana hermosa el sol brillaba fuerte en el horizonte yo me desperté sola como todas los días, mi marido ya se había marchado al trabajo. Yo me dirigí vestida como estaba, sólo con un camisón de seda transparente, al establo. Ese día no había nadie más en el campo, sólo yo y mis caballos. Me dirigí directamente a mi favorito, Relámpago, un pura sangre muy bien cotizado, que sólo teníamos como reproductor, y yo ese día estaba decidida a ser una más para él.

Intercambio mental de parejas

Sin embargo, y según seguíamos hablando del tema, notaba como cada vez me calentaba yo más y, ante mi más atónito asombro, me pareció notar como ella se estaba poniendo muy cachonda también. Acabamos confesando que estábamos los dos muy calientes con aquella conversación y que probablemente, un intercambio de parejas nos excitaría sobremanera a ambos, aunque al final decidimos hacerlo sólo de pensamiento (por ahora, deseo yo...).

Historia de una relación sexual III

Después nos fuimos a la cama, en ella estuvimos el resto del tiempo, permitiendo que Quique la acariciara de la cintura hacia abajo ya que yo estaba besándola y tocándole sus pechos, ella lleva su mano al pene de este y lo masturba durante un rato, excitado Quique se coloca entre sus piernas y la penetra ella no da muestras de ser penetrada solo se ve una mano suya que se posa sobre la espalda de este, la saca y la vuelve a poner, noté que a diferencia de la anterior filmación, Katy no expresó el sentir de las penetraciones de él ni de sus embates, esos quejidos que le salen del alma y que yo conozco muy bien no se sintieron