Últimos todo relatos:

El huesped

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Pedro vivía en una casita en Tresanti que apenas bastaba para él, su mujer y su asno. Cuando Juani iba a Tresanti, lo alojaba en su casa y lo atendía como mejor podía. Pero como la casa solo era un pequeño cuarto, Juani se tenía que acostar en la cuadra, sobre un montón de paja, junto a la yegua y el asno.

Sorprendo a mi novia y su amiga teniendo relaciones y al final terminamos haciendo un trío

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Aproximadamente 12 días después llego ella de su trabajo enojadísima aventando la puerta y pateando cosas la pregunte que pasaba y me dijo que Silvia le había dicho que quería que hiciéramos un trio y que si mi novia no aceptaba les diría a sus amigas lo que habían hecho las dos, después de calmarla me dijo que ella no aceptaría y así quedaron las cosas, al día siguiente después de llegar de su trabajo me dijo que si podía pedir un permiso en mi trabajo ya que Silvia comía el sábado en la casa, imaginando por donde iban las cosas, pedí el permiso.

Se excitaba pensando que a su mujer la follaba otro hombre y utilizaba todas las técnicas posibles para que ella hiciera realidad su fantasía

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Me armé de valor, porque dar el paso definitivo es enervante y te produce una rara sensación de que puedes equivocarte y no va a ser posible dar marcha atrás en lo que, incluso, puede acabar con tu matrimonio si no es bien entendido por tu pareja, pero estaba decidido y me puse en contacto con Alceo citándole en una céntrica cafetería.

Solo se veían los fines de semana y sus encuentros eran muy apasionados, los besos, las caricias, el roce de la piel, todo era muy intenso

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El agua casi quemaba, tal y como a ti te gusta, la espuma y las sales con aroma a jazmines envolvían toda la bañera. Me coloqué frente a ti y te acercaste a mí, me besaste con pasión, tus carnosos labios devoraban mi boca, tu lengua bailaba con la mía en un abrazo húmedo. Colocaste tus piernas sobre las mías y te aproximaste más a mí, notábamos la cercanía de nuestros sexos.

Como un joven realiza el sueño de follarse a su tia tras unos años de fantasias con ella

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Hasta que un día llego el momento perfecto, mi tía siempre ha tenido confianza conmigo y no era extraño que mientras yo me duchase ella entrase así como así al baño a coger cualquier cosa y eso me ponía cachondo, me excitaba que me viese desnudo e incluso más de una vez empalmado porque me estaba ojeando pensando en ella, pero ella se lo callaba.

Vacaciones inolvidables en la ciudad con mi mujer

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Estaba harto de las chicas jóvenes, Carmen era sensacional en la cama, insaciable, pero solo se la podía aguantar precisamente si estábamos jodiendo, sino era una niñata que me levantaba dolor de cabeza. Decididamente había sido un acierto no irme de vacaciones con ella.

Un joven consigue tirarse a la mujer del socio de su padre en su fiesta de graduación

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Comencé a besar su cuello suavemente y a pasar toda mi lengua lentamente desde su base hasta el lóbulo de su oreja. En la que me entretuve penetrándola y salivándola en su interior. Ella gemía cada vez más. Su cuerpo vibraba espasmódicamente. Metí mis manos en su vestido y con mis dedos apreté suavemente sus durísimos pezones. Eso fue el factor que quebró su resistencia.

Un joven corteja y acosa suavemente a su madrastra hasta que consigue seducirla

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Mi habitación resultaba estar muy cerca de la que ocupaban mi padre y Verónica, demasiado cerca, diría yo. En más de una oportunidad pude escuchar discusiones y reclamos, pero otras veces llegué a escuchar los más excitantes sonidos, gemidos y gritos de placer provenientes de ambos. Muchas pajas me eché escuchándolos así y muchas otras imaginando el cuerpo desnudo de mi madrastra que a partir de dicho maravilloso descubrimiento me empezó a interesar sobremanera.