Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Carta a mis admiradores

Después, la coloqué entre las palmas de ambas manos y suavemente se la fui frotando. Aquello parecía encantarle. Me fui acercando aún más y con la lengua saboreé los últimos líquidos que salían de ella, le pasé la lengua por todo el glande recorriéndolo de arriba a abajo hasta llegar a sus huevos que con delicadeza introduje en la boca. Finalmente, muy despacio, recorrí su polla nuevamente hasta que de golpe la introduje toda en mi boca.

Unos días de locura III – Final

Cuando me puse al lado de mi prima, esta me recibió con un gran beso en la boca, y empecé a magrearle sus tetas que estaban a reventar, pero sus dedos seguían hundidos en el culo de Eva, bajé mi mano a su chocho y ésta estaba súper mojado, a lo cual mis dedos jugaron a diestra y siniestra con su clítoris, a lo cual ella respondía, mordiéndome los labios.

Unos días de locura II

Y Zack lengüeteo su clítoris, Sandra se electrizó le dio un morbo que el perro hiciera eso, pero mientras pensaba abrió sus piernas instintivamente, y el perro se dedicó a lo suyo, ella se sentó en la orilla del baño poniendo una mano en la orilla para no perder el equilibrio, y con la otra empezó a masajearse las tetas que estaban otra vez a punto de explotar...

Joder… vaya noche

De pronto, en una de las fuertes embestidas, sentí como mi piel y mi cabello se erizaban,  como mi cuerpo sudoroso se convulsionaba, como mi coñito se humedecía aún más,  como de mi boca salían gritos y gemidos de extremo placer y como un intenso orgasmo recorría mi interior, mientras mordía mis labios y arañaba el culo y la espalda de aquel hombre.

La noche más caliente

Viendo esas imágenes,comencé a tener fantasías sexuales con ellos. Me los imaginaba a ellos y a mi en plena orgía. Me imaginaba a mi amigo Juanje, haciéndolo conmigo mientras su hermana me chupaba las tetas o mi coño o viceversa o, las dos chupándole a el su hermosa verga...me puse tan mojada, que tuve que masturbarme allí mismo, acariciando mis pechos y pezones y sobando mi clítoris que se ponía cada vez mas grande...asi estuve un rato hasta que me llego un orgasmo increíble.

Otra noche loca de sexo

Dicho esto, nos abrazamos y nos fundimos en unos besos muy apasionados, mientras nuestras manos recorrían nuestros cuerpos. Empezó a besarme y fue bajando poco a poco. Yo estaba muy excitada por lo que, cuando llegó a mi pecho, mi respiración se entrecortó, mientras yo acariciaba su espalda.

Un amante perfecto I

Dicho esto, le di un beso en la cabecita de su verga como dándole las gracias por permitirme seguir disfrutando de su hermosa verga, continuando con mis besos a todo lo largo de toda ella. Con mi lengua empecé a recorrer todo el entorno de su glande, antes de metermela en mi boca por completo para chuparsela.