Esa noche no me negué. Iba sobre todo para verla a ella, desenvuelta entre sus amigos, enseñándonos a todos las raras iguanas que tan bien sabía cuidar, sus plantas exóticas, sus tortugas; iba para oírla hablar, para saber de ella
Son las 12 de la noche y, subiendo en el ascensor pienso que, seguramente te encontraré ya dormida. Pero es igual. Pienso en como despertarte de forma que despertar e iniciar una noche de pasión sean una misma cosa.
Confesiones de una perra salida. Historias de Sylvia la putona. Suelo vestir bastante recatada ya que mi marido es muy celoso.
Con la novia de mi hijo mi bisexualidad primera vez.
Aquel viaje en autobús que ella siempre hacía, le depararía muchas sorpresas....buenas...y malas...
He tenido sexo con dos tías y dos primas, si me creen bien, sino, bien también.
El sexo con Raquel, la hermana mayor de Silvia, era naturalmente muy distinto de las relaciones con la pequeña.
Me acuesto boca abajo en la camilla, que estaba totalmente cubierta por una larga toalla negra, sintiendo muchos nervios y mucho cosquilleo, sensaciones que se intensifican cuando Susi comienza a pasar suavemente sus manos por mis piernas, muslos, nalgas y espalda, erizándome la piel, como si estuviera haciendo un reconocimiento del cuerpo con el que va a trabajar.
El principal obstáculo para encularla eran sus jeans, los cuales estaban muy ceñidos al cuerpo, lo primero era desabotonarlos, al intentarlo podía sentir el calorcito de su piel contra mis dedos, ese maldito botón me dio mucho trabajo pero al fin pude sacarlo de su ojal, lentamente le fui bajando el cierre de su jean dejando al descubierto sus calzones de florcitas, le hale el elástico un poco hasta que pude ver el nacimiento de su dorada mata de pelos, le metí mi mano por allí y logre rozarle su coño pero no pude meterle mi dedo por que el Jean no me lo permitía.
Voy a relataros mis aventuras a lo largo de mis vacaciones de este verano, bien con mi marido, bien con otros hombres. He decidido contarlo como un diario, día a día.
Subió al cuarto de Alicia en el piso superior y, después de saludarse, se pusieron manos a la obra con los ejemplos y problemas del álgebra. Pronto estaban inmersas en mareas de fórmulas y ecuaciones, hasta el punto de casi no darse cuenta cuando Esperanza y Rodrigo (el padre de Alicia), se despidieron a eso de las ocho de la tarde.
Bueno, pues el roce de lenguas terminó y fue él quien siguió por mi cuello, mi pecho, lamió mis tetillas, les dio pequeños y delicados mordiscos, siguió por mi barriga, llegó a mi pubis, sólo lamió mi dura verga por encimita, fue hacia mis huevos y los chupó uno a uno, sin lastimar, tiernamente..... me abrió las piernas, siguió hacia el agujero de mi culo, lo lamió ávidamente, se daba un respiro y luego llevaba su lengua hasta mi hoyo.... la metió lo más posible, ensalivó sus dedos y me metió uno, luego dos y hasta tres dedos toleré jugando dentro de mi recto....
Te lo voy a dejar tan abierto que vas a sentir el aire entrando por tus tripas, como nadie te lo ha hecho". Me abrió las piernas y me subió las nalgas. Yo le decía que no, que nunca lo había hecho.
Leonora intercambiaba su lengua por sus dedos y volvía a la carga con su lengua. Laura parecía trepada en un toro eléctrico, sin despegar la lengua del cuerpo de su madre logro cambiarse de postura, ahora su vagina chocaba directamente sobre el ano de Laura.
Segundos después mueve a la chica mas arriba del cofre y levantándole la falda le hace a un lado la tanga y empieza a jugar con sus dedos justo sobre su chochito... a estas alturas yo no pude resistir excitarme y cruzando las piernas, trataba de evitar la humedad que sentía que escurría de mi cosita... mi pecho estaba agitado y me sentía muy sensible...
Llego el día de asistir a hacerme atender en su consultorio eran las 16.00 y yo ya estaba esperando ser atendido en un consultorio donde había tres personas antes que yo, por lo tanto la espera se prolongo matizada con la lectura de esas revistas aburridas y muy técnicas para mi gusto.
Acompañe a Lidaine a su oficina, me senté al frente de su escritorio y seguí con mis preguntas, por fin contesto: salir a tomarse unas cervezas, conversar conocerse. Eso no tiene nada de anormal, le dije, eso lo hace todo el mundo, eso es una propuesta aburridora; me contentó, veras por algo se empieza…. Y enseguida me interrogó: ¿Qué tipo de propuesta tienes en mente?
Luchó por desprenderse de la imagen de aquel cuerpo desnudo, envuelto en la sensualidad de los tonos rojizos. Y sintió en el pecho un fugaz e hiriente vacío, como el que dejan los celos cuando aparecen.
Lo que vino fue muy confuso. Los cirios se apagaron y entre gritos y jadeos fui follada por una sombra que empujaba brutalmente dentro de mi vagina, no sé si fue una o varias, o si me desmayé, la cosa es que sentía como era bombardeada por pequeños chorros de semen caliente que caían sobre mi cola.
En una fiesta de su hermano, El gato hace amistad con un amigo de éste.