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Gracias a un chico muy dulce de internet he podido aprender a masturbarme

Gracias a un chico muy dulce de internet he podido aprender a masturbarme

La historia empieza cuando estaba en el chat, hablando con mis amigos y conociendo gente, y de buenas a primeras me dice un chico con nombre sexy, que si quería cibersexo, en condiciones normales le hubiera mandado a tomar viento fresco, pero me dio un arrebato y seguimos una conversación normal hasta que irremediablemente salió el tema del sexo, yo por aquel entonces tenia 15 años, y al preguntarme:

Chicosensual <te has masturbado alguna vez, cari?>

Yo <no…me da vergüenza reconocerlo pero nunca lo e echo>

Chicosensual <¿y eso?

Yo <lo e pensado, pero e tenido miedo a equivocarme, si alguien me enseñara…> yo no me creía que estuviera diciendo esto, pero gracias a que estaba en el anonimato, seguí…

Chicosensual <yo e visto y e masturbado a algunas chicas, si quieres te puedo guiar>

Yo <me voy a fiar… pero me gustaría q fueras muy suave y dulce, recuerda que nunca he hecho nada igual>

Chicosensual <no t preocupes cari, tu déjate llevar por mi y no hace falta que escribas, solo confía en mí>

Yo <ok…> no me creía que iba a hacer, pero estaba decidida,ya que amigas mías ya lo hacían y no me quería quedar atrás!

Chicosensual < lo 1º es empezar por los preliminares> yo le había dicho antes que llevaba el camisón, las braguitas y un sujetador <empieza por levantar suavemente el camisón……

Yo me levanté el camisón, estaba nerviosa y notaba como tenia mucha humedad muy fuerte en la vagina, como nunca antes la había tenido una excitación igual.

Os voy a relatar lo que él me dictaba a través de mis actos, en ningún momento me aventure a hacer nada sola… me quité el sujetador y note como mis pezones de mis hermosos pechos, que ya estaban muy bien formados, apretaban el camisón, a lo cual me quite este también y me quede en las braguitas, acariciándome los pezones y los pechos, a esto que notaba un placer muy relajante y excitante.

Baje las manos a mi vagina, y frote mi palma en la pelusilla que tenia, y empecé a rodear a mi vagina, acariciando en círculos toda mi pubis, mi vagina estaba reluciente de tanta excitación

Después me baje las braguitas, mis padres estaban en la cama pero podían venir en cualquier momento, cosa que me excitaba aun mas, al bajarme la braguita me froté más intensamente los labios, moje mis dedos en los flujos, los lleve a mi nariz y olí su perfume, me gusto, y hice una locura que me dijo… lo probé, al principio me pareció repugnante, pero luego le note su mejor gusto, pero en esos momentos ya había empezado a penetrar mi dedo meñique, muy tímidamente, y me sorprendí de lo bien que empezó a entrar.

Esta experiencia nueva hizo que mi placer llegara a un extremo tan fuerte, que tuve convulsiones por todo el cuerpo, y dejé escapar un grito, al parecer había tenido mi primer orgasmo, pero me dijo que no parara, y que ya que me había corrido, me metiera mi dedo índice hasta el fondo, así lo hice, lo saque y busque la perlita, la cual era mi clítoris, estaba cubierta por una piel, así que la frote, y noté como salía, la seguí frotando, un placer inmenso, como nunca había tenido, me recorrió todos los rincones de mi cuerpo, estremeciéndome entera, mientras q mi mano izquierdas masajeaba mis pechos, mis dos dedos ya estaban entrando y saliendo

Nunca pensé que se pudiera tener una gran placer yo sola, y cuando quisiera, mientras me regocijaba de placer cogí la mano izquierda y trabaje mi clítoris, mientras mis 2 dedos salían y se metían, imagen q me ponía muy muy excitada.

En este punto tomé la decisión de que dos dedos no eran suficientes, y puse mis 3 dedos dentro de mi vagina, como pude, no lo se, en una especie de forma de pirámide entraban y salían a toda velocidad y mi mano derecha pellizcaba con una pizca de violencia mi perla, me dolía… pero me gustaba!

En este momento vi como llegaba al cielo, el placer fue inmenso, nunca e vuelto a sentir aquello, fue (sin exagerar) la mejor experiencia sexual hasta el momento. Mi corrida fue salvaje, me salió un chorro que manche mis piernas, la silla , la mesa y el ordenador.

Yo estaba asombrada de cómo había reaccionado, me sentí muy relajada, la experiencia fue lo mejor q me a pasado, vuelvo a repetir.

Desde ese día todas las noches en la cama me masturbo, y por la mañanas en la ducha también lo hago, soy una maquina de masturbarme, estoy esperando mi primera vez, aunque yo y mis dedos somos suficientes…

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