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El maduro desconocido y yo

El maduro desconocido y yo

A continuación les relataré una de las historias que me han pasado, no con mi actual pareja sexual, sino con un “amable” desconocido…

Tengo 21 años, y esto ocurrió hace tan solo un par de meses, me encontraba pasando unos días con mis padres y mi hermano en la costa, estábamos en un hotelito, nada del otro mundo, con la típica piscina y poco más… pues bien, no hace falta decir lo mucho que me aburría con mis padres, estaba cansada de ir con ellos a todos sitios, así que una mañana que ellos salían de excursión les dije que me quedaría en el hotel porque no me encontraba nada católica para ponerme a dar paseítos.

Ellos me dijeron que no vendrían a comer, que estarían hasta la noche fuera, yo me organicé un día de relax absoluto, planee desayunar tranquilamente, pegarme una buena ducha e irme de compras, o por lo menos a mirar tiendas…

Me puse una falda vaquera que llegaba por las rodillas y una camiseta de tirantes, cogí el bolso, pero no guardé el móvil, me apetecía no estar localizable para nadie…

Después de mirar unas cuantas tiendas, me dirigí a una terraza a descansar un poco, me pedí un café con hielo y me senté a fumarme un cigarro tranquilamente…

Al poco rato de estar allí, llegó un hombre, de unos 40 años, alto, con algunas canas, bien formadito y bastante moreno… en una palabra, atractivo.

Se sentó en una mesa que estaba en frente de la mía, yo esperaba que apareciese su mujer y algún niño, pero no, me equivoqué, porque parecía no estar esperando a nadie…

No pude evitar fijarme en él, le miraba sin ningún disimulo, hasta que claro, él se dio cuenta y me devolvió la mirada con una muuuuy seductora sonrisa, como de anuncio de pasta de dientes.

Ese hombre me gustaba, tenía que hacer cualquier cosa para ver si su voz era tan irresistible como su sonrisa, decidí acercarme a pedirle fuego, y eso hice, me fui hasta su mesa, pero que chasco me llevé cuando me dijo “tan jovencita y estropeándote con el tabaco…” a partir de esa frase comenzó una conversación, la típica de cuantos años tienes, que haces por aquí.. así empezamos a hablar.

Le comenté que estaba sola ese día y tal, y me preguntó que si quería sentarme con él a terminarme el café, y yo acepté, por supuesto.

Se le veía muy agradable, me contó que desde hacia unos años pasaba sus vacaciones allí, que estaba separado de su mujer y… bla bla bla…Terminé mi café y me dispuse a despedirme, el me dijo que si no me importaba, iría andando conmigo calle arriba, porque le venía de camino.

Íbamos charlando tan animadamente que nos despistamos y andamos más calles de las que en un principio estaba previsto.

Me estaba entrando algo de hambre así que le dije que me iba al hotel a comer algo, se ofreció a acompañarme… seguimos hablando y hablando… llegamos al bar del hotel, me pedí una cañita con un pincho, nos sentamos en una de las mesas que más alejadas estaban de la barra, la conversación dio un giro y como sin querer, salió el tema del sexo… Como a mi me encanta hablar, de cualquier cosa, no me callé y le conté cosas de mi intimidad, de mi pareja y de los más y los menos que teníamos en la cama.

Cada vez que le miraba, le veía más y más atractivo, y teniendo el cuenta el tema que estábamos tratando… me empecé a poner un poco cachonda, el debió notarlo, porque cuando me fijé en su entrepierna vi que algo sobresalía…

Cambié el tono de voz, hablé más lento, más bajito… y como quien no quiere la cosa le puse la mano encima de su brazo, al ver que no oponía resistencia, movía un dedo hacia arriba y hacia abajo por su brazo, él me correspondió posando su mano en mi pierna, lentamente fue subiendo su mano ( y mi temperatura…)hasta llegar al borde de mi tanga, suavemente me pasó los dedos por encima del tanga, yo seguía acariciando su brazo discretamente pues el bar estaba con poca gente y no era plan de que se notase nada… metió los dedos por debajo, ahora me tocaba directamente el clítoris, muy despacio, pero mi excitación era tal, que estaba a punto de correrme allí mismo, así que me le dije al oído que fuéramos a mi habitación… ya en el ascensor nos metimos mano a saco, me levantó la falda y sus dedos se perdían en mi entrepierna, mientras yo le tocaba la polla por encima del pantalón, nos besábamos con pasión… llegamos a la habitación, mi ropa voló por los aires, me tumbó el la cama y metió su cabeza entre mis piernas, empezó una magnífica comida de coño, me mordisqueaba el clítoris mientras metía dos dedos en mi raja, aprisionaba mi botón entre sus labios, metía la lengua por mi agujero… no pude más y tuve un orgasmo fantástico.

Me lo había hecho muy bien, se merecía una mamada en condiciones, le quité el bóxer y le chupé la polla, primero le daba pequeñas lamidas en la punta, la recorría entera con la lengua, con la otra mano tocaba sus pelotas, me la metí entera en la boca, al sujetó mi cabeza para moverla al ritmo que quería, sentía como me follaba la boca y me estaba volviendo loca, seguí mamando aquella verga con todas mis ganas, quería comerme toda su leche pero el no quiso, me abrió de piernas, yo estaba deseando que me la metiese ya en el coñito, lo tenía super caliente, pero para hacerme de rabiar un poco, jugueteó un rato con la punta de su verga en mi clítoris, ufffff como estaba… y sin avisar me la encajó toda de un golpe, hasta los huevos, que sensación tan maravillosa!! Sentir su polla dentro de mi…!! empezó el mete-saca, primero despacio, pero a cada embestida se aceleraba más y más… ese tremendo falo dentro de mi coño, entraba y salía, lo notaba durísimo y ardiendo dentro de mí, pero yo quería notarlo aun más y me puse encima de él, le cabalgué con fuerza, con ganas, su polla era tragada por mi coño, era genial!!!

Tocaba mi botoncito… estaba a punto de venirme en otro orgasmo… y quería que se él se corriese en mi… culo, asi que saqué su verga del coño, y muy despacito me la empecé a meter por el culo, me costó un poco, porque aun no lo tengo muy dilatado, no me han dado mucho por el ojete, pero entró, mmmmmm que gustito!!! La tenia dentro del culo… mmmmmmmm un par de embestidas bastaron para que llegáramos casi a la vez al clímax: aaaahhhhhh!!! Semen en mi culito… delicioso!!

Terminamos, pero esto no quedó aquí, la semana que me quedaba de pasar en la costa con mis padres… la pasé follando con mi desconocido favorito… ya os contaré más.

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