Me insinuó un trio con su amiga

Me insinuó un trio con su amiga

Lo que vamos a contaros sucedió en el intervalo de tiempo que va desde nuestro relato “Nuestra fantasía” y el primero que publicamos aunque no el primero en suceder que titulamos “Nuestra amiga Maribel“.

En mayo de ese año y para añadir un poco mas de morbo a nuestros encuentros llenos de amor y pasión, se me ocurrió que hiciéramos una lista de tres o cuatro cosas de las que considerábamos locuras para realizarlas durante el próximo verano.

Después de varias propuestas acordamos que ese año tendríamos que hacer las siguientes cosas:

1. Ir a un Pub Liberal dispuestos a todo lo que se presentara.
2. M.ª José haría fotos de sus amigas en topless en su piscina.
3. Grabar en vídeo una ducha en la que ella alcanza esos orgasmos maravillosos que ya os hemos contado como lo hace.
4. M.ª José al no haber propuesto ninguna de las anteriores, debería decirme una cosa a realizar cuando estuviese dispuesta, es decir, como ella dice receptiva.

El caso es que a fecha de hoy, solo falta por realizar la propuesta numero dos, ya que las otras tres y las que pusimos los siguientes años se han ido cumpliendo.

Nuestra aventura del Pub liberal al que fuimos dos veces, la contaremos en otro relato ya que dio para pasarlo muy bien y con mas placer y morbo del que pensamos, quizás porque lo dejamos hacer.

Nos quedaba por definir la cuarta cosa a hacer y en vista de que estaba bastante remolona en decidirse, considere que debía de forzar su decisión antes de que llegasen las vacaciones.

Estando en uno de nuestros encuentros en el apartamento por horas en cuestión, y estando ya desnudos y con los juegos amorosos que tanto nos encanta, la tumbe en la cama y me dirigí hacia sus piernas mientras ella intentaba retenerme para que continuara con mis besos y caricias en sus pezones que ya la habían puesto muy cachonda, entonces las separe al mismo tiempo que mis manos separaban sus labios ofreciéndome toda su rajita que empecé a besar, chupar y mordisquear, lo que acompañaba con gemidos y palabras cada vez mas incitantes, entonces mis dedos empezaron a jugar con su puntito acariciándolo y recorriéndolo de mil formas notando que ya estaba en ese estado que tanto la encanta y en el que pierde todo el control y que utilice para pedirla que me propusiera la cuarta cosa a hacer, en ese estado como os podéis imaginar se atrevía con todo y me dijo que haría lo que yo quisiera, yo insistí que si todo sin excepción, su respuesta entrecortada fue que si amor mío, entonces la dije que si ya habíamos hecho un trío con mi hermano ahora deberíamos hacerlo con una chica, me contesto que si y que eligiera yo la chica, yo volví a insistir que habría que hacerlo sin echarse atrás, durante todo el tiempo mis dedos no habían dejado de tocarla acariciando de todas las formas posibles su puntito por lo que estaba ya en la cima del orgasmo y llegando a él repetía entre gemidos; haré lo que quieras con quien tu quieras. Yo seguí acariciándola como a ella la encanta introduciendo mis dedos dentro de su rajita y orientándolos hacia su pared interna excitando aun más su otro punto erógeno con el que consigue nuevos y múltiples orgasmos.

Después de haberla complacido como a mí me encanta, me pidió que la follase lo cual iba a hacer sin que lo pidiera, pero estando tan fuera de sí, empezó llevando mi pene a su boca, chupándolo de forma ansiosa mientras sus dedos exploraban mis zonas más sensibles penetrándome mientras yo la decía no sigas por ahí que me voy a correr en tu boca, ella sin sacarse mi pene asintió con su cabeza indicándome que me dejara ir, lo cual hice sin remisión gozando a tope de la excitación de lo que me estaba haciendo. Pocas veces la he visto así de dispuesta a todo y diciéndome que hará todo lo que la pida.

Al día siguiente aproveche la intimidad que da el teléfono, a pesar de que la estaba viendo desde mi despacho, para llamarla y tantear como haríamos el trio que habíamos acordado.

Estaba claro que buscar una chica dispuesta a participar no iba a ser nada fácil, así que me insinuó a su amiga Raquel de la que me había hablado en alguna ocasión, en el sentido de que era la mas lanzada con diferencia de sus amigas, y junto con su marido y con el de Raquel, habían jugado alguna que otra vez a un juego erótico de salón, sin llegar a mayores ya que como os hemos contado en otro relato, M.ª José siempre ha sido una estrecha repeliendo todo lo relacionado con el sexo y con su marido claro.

Al parecer lo máximo que habían llegado era a quitarse las bragas, sin enseñar nada y a tocar el pene de alguno de ellos por encima del pantalón pero siempre utilizando algo indirecto como una revista enrollada, ó una vela.

En fin nada de nada, para lo que ahora es capaz de hacer.

En cuanto a su amiga, sabia que no se cortaba nada, que estaba bastante bien, que en sus tiempos no despreciaba un buen polvo y que debido a sus confidencias conocía perfectamente nuestra relación y el cambio total experimentado por M.ª José en cuanto al sexo, habiéndola comentado bastantes detalles de los orgasmos múltiples que consigue conmigo y con la ducha.

A todo ello Raquel siempre la contestaba que creía que se estaba perdiendo algo, aunque la ducha lo experimento y la encanto, diciendo a veces que como su marido estaba muy liado con el trabajo y no la hacia mucho caso, ella con su ducha era de lo más feliz sin tener que aguantarle.

El caso es que al rato me llama por teléfono y me dice que me pasa a su amiga Raquel, con la que nunca había hablado, y a quien la ha dicho que yo tenia algo que decirla.

Con ese detalle comprendí que M.ª José estaba totalmente dispuesta a seguir con el trio.

Después de saludar a Raquel empezamos a hablar de la transformación que había conseguido en M.ª José, ya que de ser una estrecha había pasado a convertirse en mas que una viciosa y como yo la dije queriendo recuperar el tiempo perdido, después de un buen rato de charla oriente la conversación a los juegos eróticos de salón, que sabia la encantaban diciéndola que si quería participar con nosotros, me pregunto hasta donde queríamos llegar respondiéndola que no teníamos limite. Raquel me respondió que en ese momento no estaba preparada para un trio y quizás mas adelante.

Nos despedimos y se lo conté a M.ª José, por lo que tendríamos que seguir buscando. Nuestra amistad con Raquel siguió como si nada y de hecho yo empecé a participar en algunas llamadas de teléfono que me pasaba M.ª José y hemos comido alguna que otra vez los tres juntos pero solo eso, aunque se halla convertido en nuestra única confidente de nuestras experiencias.

Creíamos que nos quedábamos sin realizar la cuarta cosa cuando el azar vino a sorprendernos, resulta que ese año las vacaciones de verano empezaban el 29 de Julio para nuestra empresa, pero al marido de M.ª José se las daban en agosto por lo que ella tendría que estar sola en casa esos días, ya que sus hijas ya estaban en la playa.

Así que ideamos que invitase a Raquel para que viniese a pasar el día en su casa y a bañarse en la piscina, yo me buscaría una reunión con clientes con lo cual aparecería en su casa sin problemas y además ella nos serviría de pantalla con el marido de M.ª José.

Y así lo hicimos, Raquel vino a pasar el día a su casa. Las dos amigas aprovecharon para tomar el sol en tetas como les gusta antes de que yo llegase a comer.

Comimos los tres juntos aunque ellas se pusieron la parte superior del bikini, lo cual no me gusto nada porque seguía sin ver las tetas de su amiga, pero bueno tenía la esperanza de que luego llegaríamos a bastante más.

Después de una buena comida con bastante vinito, M.ª José nos preparo una copita para ir entonando más el ambiente, entonces Raquel nos dijo que nos subiéramos al dormitorio porque veía que íbamos a terminar follando en la mesa, yo la dije que de acuerdo pero que cuando la llamásemos no se hiciera la estrecha y subiese.

Me preguntó porque tenia que subir, como veía que estaba un poco reacia a participar la contesté para subirnos alguna copa más, no dijo nada saliendo a la piscina. Desde el dormitorio la vimos en la tumbona echada pero con el bikini completo.

Nosotros empezamos a besarnos y acariciarnos ya que teníamos que aprovechar el poco tiempo de que disponíamos, estábamos ya desnudos y M.ª José muy mojada como había comprobado ya que la había penetrado varias veces, entonces la lleve a la ventana subimos la persiana y corrimos la cortina yo me puse detrás de ella penetrándola y la dije que la llamase para que nos viera, Raquel nos miró y comprendió por los gestos de M.ª José que la estaba follando entonces la dije si nos subía un refresco que ella tenia la garganta seca, dijo que si pero que no quería vernos follar que lo dejaría en la entrada del dormitorio, deje de moverme para no correrme aún y la contesté que eso no era lo que queríamos que tenia que entrar, y viendo que no teníamos mas de media hora antes de que llegase el marido de M.ª José, la ofrecí una alternativa ó subía a la habitación a traernos el refresco ó se quitaba el bikini, ella pregunto muy segura que pasaba si no hacia ninguna de las dos cosas, yo entonces me confabulé con M.ª José para que dijésemos juntos que bajaríamos a la piscina y de entrada la desnudaríamos completo y luego ya vería lo que hacíamos, así que ella que no es tonta nos dijo que de acuerdo, que se quedaba en tetas pero que teníamos que corrernos en la posición que estábamos.

Sin decir nada más se quitó la parte superior del bikini y al verla esas tetas maravillosas y la conversación tan morbosa que habíamos tenido continúe follando a mi chica hasta correrme de placer, Raquel no quitó ojo de nosotros.

Luego nos acostamos los dos acurrucados y sentí como los dedos de mi chica buscaban su puntito para masturbarse y correrse teniéndome a su lado.

Para rizar el rizo y aunque nos quedaba poco tiempo nos bajamos a la piscina y nos dimos un chapuzón los dos desnudos ante los ojos melosos de nuestra amiga Raquel.

Tuve que salir deprisa porque no había tiempo para mas, no completamos lo que queríamos, pero nos dejo buen sabor de boca y más cuando al día siguiente me contó que Raquel estaba femenina y por eso no muy predispuesta a participar aunque a mí me ha dicho en otra ocasión, que si hubiésemos estado un poco de mas tiempo habría participado con nosotros porque la pusimos a tope y llego un momento que realmente la apetecía.