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Nunca creí que me ocurriese

Cuando al cabo de unas semanas su novio vino al piso, me encantaría contaros que me quede prendada de el, pero la verdad es que lo único que paso es que me pareció un tío interesante y soñador como yo, y con el cual me entendería bien.

El atardecer

Una vez más me equivoque, sentada a su lado, por unos instantes seguimos al sol en su camino a la noche, el momento era propicio para hablar y creo obligatorio relatarles una vez más escuche una confesión en este caso de una compañera de viaje.

El sueño

Tomé la tarjeta sonriendo al ver su cara picara haciéndome recordar mi revolución hormonal de esa mañana, al llegar un viejo patio con un antiguo aljibe decorado con fina herrería , se erguía a la sombra de un árbol gigantesco, el parque enmarcaba la piscina donde Raquel estaba tomando sol , ella es una mujer de 28 años, a igual que Clara son de una belleza innata, cuerpo moldeado en ejercicios de yoga, con manejo de sus emociones, nos pusimos cómodas en nuestras bikinis y no pude contenerme de empezar nuevamente el relato del sueño

El trabajo en Colombia

Mis 26 años mi posición de jefa a cargo en la administración de la empresa, mi preocupación por mis amigos se fueron apartando de mis pensamientos, que tomaban forma de fantasías sexuales, me puse una pollera y una blusa ambas trasparentaba mi ropa interior, higienice mis partes intimas, sonreí al sentir flujos en mi vagina, su presencia formal y fría de militar, no podía esconder ese bulto erecto en sus pantalones.

Como le di la vuelta a un macho policía

Entre cosa y cosa me fui acercando hasta él, ya cuando estábamos uno enfrente del otro sintiendo nuestras respiraciones le pedí me dejara sentir su estomago, a lo que no opuso resistencia. Al sentir yo aquel hombre moreno, duro como la roca, sentir su olor a recién bañado, sentir su calor corporal casi pierdo el control, lo único que alcancé a preguntar con mi mano en su abdomen fue

Amor de madre a hija

Le acompañe y ayude acostarse, mientras sacaba su ropita, traje una crema y le pase por la zona castigada, sentía en mis manos el calor que su piel irradiaba en cada una de las marcas que su cuerpo tenia, surcos rojos que cruzaban su nalgas, algunos se perdían en su entrepierna, otros recorrían desde arriba hasta debajo de las pantorrilla, una maraña de marcas, surcos de color Rosado y rojo que se cruzaban sobre una piel blanca. cuya suavidad se había perdido por las magulladuras que la varilla le había provocado.

Complaciendo a nuestro huésped

Al comienzo me habló muy poco de su separación pero después fue soltando la lengua y me confesó que no había sido muy feliz en su matrimonio porque su esposa muy lejos estaba de saber lo que era la fidelidad y lo había engañado en numerosas oportunidades hasta que él no había tolerado más la situación y se habían separado.

Sin saber porqué

Su voz suave y melodiosa le preguntaba si se podía sentar a su lado, ella sin ser saber porqué contestó afirmativamente y al momento era consciente de que lo había dicho sin pensar, de forma automática, como sino fuera ella quien hubiera hablado. Sus pensamientos, la sorpresa y el agradable aspecto de él, la habían abstraído de la realidad y se notó como flotando en un sueño.

¡No se puede marcar tanto!

Cuando acabó la visita fuimos juntos al hotel. A su habitación. Mientras estábamos sentados a la mesa y le explicaba sus dudas recorría su cuerpo con mi vista y cada vez me empalmaba más. Entonces para tomar no sé que nota se levantó hacia delante de tal manera que me presentó su culo delante de mi boca. Allí tenía su culo, redondo, dentro de ese pantalón que le marcaba todo.

El mejor amanecer

Yo me estaba dejando hacer, pero decidí empezar a hacer contigo lo mismo, no protestaste, simplemente empezaste a dejarte hacer, empezaste a dejarte llevar, me dejaste que empezara a quitarte la poca ropa que llevabas puesta.

Puta pendejera

Cuando nos dirigimos a la habitación ese hombre me miraba el culo de una manera, mi amante se aprovecho de eso, y me empezó a pasar su mano descaradamente en él además tiraba de mi tanga hacia arriba, cuyo efectos provocaron volver a mojarme como antes que entráramos al motel.

Mi cantante favorito

A pesar de que todos me felicitaron por lo logrado, yo pensaba llegar más lejos con mi sueño, me enteré que pronto vendría a grabar un video clip muy famoso en la capital de mi país, como soy del interior entonces se me ocurrió la idea de hacerme de un club de fans, y así intentar llegar más fácil a él.

Verano del 98 I

Después ella se acostó de espaldas, boca arriba. Levantó sus piernas y le he sostenido arrodillado al final de su cuerpo y apoyando el otro brazo en el piso. La penetré dominando y poseyendo el control. La postura me permitió variar el sentido de la penetración y la apertura de las piernas. Ambos cuerpos corrían juntos la carrera para llegar al orgasmo y reflejábamos en el otro los más variados gestos de placer y lujuria.

La mujer que mas he deseado I

Debo empezar diciendo que desde los 16 años fantaseo con mi Madre, ahora una mujer de 42 años divorciada y que siempre se ha preocupado por su físico, así que asiste a un gimnasio de la ciudad regularmente, como consecuencia un cuerpo que ya quisiera una de 20, alta de piel canela, unos senos grandes y firmes, piernas largas de muslos torneados y un sabroso trasero que me pone bien duro cada que lo veo.

Poseída por varios

Me subí a la mesa con ella, me hinqué agarrándola por la cintura y la subí encima de mí. Nos movíamos como nunca, perfectamente coordinados. Ella gritaba mientras escurría ese líquido transparente y caliente de su vagina. Me acostó y comenzó a cabalgarme dando una exhibición de buen sexo hasta que me hizo venir.