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Gracias a Roque

Gracias a Roque

Eran como aproximadamente las cuatro de la tarde, cuando llegue a casa.

Como mi madre trabaja fuera por las tardes y mis hermanos están estudiando en la Universidad y tienen clases toda la tarde, me sorprendió encontrar a alguien en casa, se trataba de mi hermana menor, Danitza, que no había ido al colegio.

Ella tiene 19 años, mide como 1.68 centímetros, es de tez blanca, ojos cafés oscuros grandes, cabello lacio negro; sus medidas de 89, 60, 89; Una carita de ángel, traserito respingón, pechos medianos, bueno una mujercita muy bonita, casi perfecta.

Al entrar a casa y cruzar el patio ella se encontraba en la ducha, yo no le dije nada y me fui directo a mi cuarto.

Al pasar por la sala vi a mi perro, Roque, durmiendo, y como se le veía en su cara, no le importo verme, ni se tomo la molestia de saludarme, solo siguió en su letargo. Roque es de raza criolla, de 3 años, parado en sus patas traseras es de mi estatura, como 1.75 centímetros.

Estaba organizando mis cuadernos cuando escuche a mi hermana entrar a su habitación que es contigua a la mía, y en un momento vi a mi perro pasar en esa dirección, a mi no me extraño, pues este suele recibir comida, como galletitas de mi hermana, quien imaginaria la galletita que esa tarde mi hermanita le daría.

Me imagine que Danitza no se había enterado que yo estaba en casa, pues cantaba como una loca y le hablaba a Roque como a un bebe, diciéndole tonterías y banalidades.

De pronto yo sentí que se hizo un silencio repentino y solo escuchaba un murmullo, fue cuando pensé y tuve una idea loquísima. Siempre había querido ver a mi hermanita desnuda, pues como ya dije es muy bonita.

De pronto escuche que su puerta se cerro, y salí a ver por si acaso por su ventana había alguna abertura para poder observarla.

Sorpresa fue la que me lleve, cuando efectivamente estaba una parte de la ventana mal cerrada, y mayor fue la sorpresa fue cuando vi lo que sucedía dentro.

Dani estaba parada a lado de la cama totalmente desnuda abriendo sus piernas y Roque le lamía y relamía su preciosa vaginita, mientras ella acariciaba la cabeza de nuestra afortunada mascota.

Tuve el cuidado de que no viera el cambio de luz que yo producía en la habitación, aunque no creo que ella se hubiera percatado, pues estaba tan excitada con la mirada perdida en el infinito.

Fue entonces que pensé en aprovechar la situación y entrar a sorprenderla y después usar aquello para conseguir lo que quisiera de ella.

Pero decidí quedarme quieto para ver hasta donde ella llegaba se atrevía a llegar, fue entonces que cansada de su posición decidió subir a su cama a Roque y ella ponerse en una postura rodillas de frente y hacer que este siguiera con su lengua, así estuvieron durante unos cinco minutos hasta que Danitza satisfecha en pleno orgasmo, se le veía en la cara, perdió el equilibrio y cayo de costado en la cama.

Fue cuando intento levantarse que dejo delante de Roque su precioso trasero en postura de cuatro con las piernas cerradas, y este cachorro aprovecho inmediatamente esta fracción de segundo para abalanzarse sobre ella y sujetarla por sus caderas con sus patas delanteras.

Entonces Danitza dio un grito e intento sacarlo de esa posición y la respuesta que escuche fue que Roque gruño molesto sin soltarla.

Lo que Danitza atino a hacer fue de quedarse quieta con las piernas cerradas y llevando su trasero hacia delante, de manera que el miembro de Roque no significaba ningún peligro para sus tesoritos.

Dani, intentaba quitarse de encima a Roque, y lo que conseguía era que este gruñera y tratara de perforar sus lejanos y hasta entonces vírgenes galletitas.

Hasta que ella desesperada gritara pidiendo ayuda, quizás con la esperanza de que algún vecino le escuchara y viniera en su auxilio. En ese momento me precipite dentro del cuarto para acallar sus gritos. Ella al verme de lado se pego un susto y grito:

“Fernando, ¿Qué haces aquí?, cierra los ojos, no me mires…”

Conteste, “tranquila, soy tu hermano y te voy a ayudar, ¿qué paso?”

“que no vez que este degenerado quiere…”

“ya entiendo, tu lo provocaste, y ya no quieres continuar con esto”

“como se te ocurre”

“yo solo pienso que el no te desnudo, ni te forzó a esa posición”

“calla, que no ves que me puede lastimar, ¿me vas a ayudar o que?”

“bueno la situación es difícil”, dije.

Me acerque y Dani intento alejarse de Roque, el que nuevamente gruño mas molesto al verme, creo que aquel pervertido sabia que podía quitarle su galletita.

Dani, nuevamente llena de miedo a que este le mordiera o algo, me dijo desesperadamente que le ayudara.

De pronto se me ocurrió una idea fabulosa, el de dejar que Dani fuera cogida por la mascota. Es lo mas justo me dije, a fin de cuentas ella lo provocó de alguna manera y le inicio en el jueguito. Se me ocurrió decirle:

“Solo tienes dos opciones”

ella respondió: “¿cuáles?”

“como este cachorro esta excitadísimo, y no se te quita, y no me quiero arriesgar a que te mate o me mate, tendrás que dejar que te la meta en tu vagina o en tu ano”

“¿qué dices?, ¿estas loco?, ¿cómo crees que me voy a dejar por un perro?. Además otra opción es que mates al desgraciado…”

“Si, y seguramente te mata primero a ti de una mordida en el cuello, ¿no?”, respondí.

Ella mas asustada, se empezaba a hacer de la idea, me preguntaba si le dolería. Yo para inspirar confianza le aconseje:

“no te preocupes, yo te ayudare, al principio nos va a costar pero te acostumbraras rapidísimo”.

Resignada, “Ahora, ¿por donde duele menos?”, me pregunto.

No lo podía creer mi hermana iba ser penetrada por Roque, que animalejo con suerte, pensé mientras respondía:

“Mira, si te lo hace por la vagina, te puede dar alguna infección o algo, mientras que por tu culito será un poco mas doloroso, pero mas seguro para tu salud”.

¿Y podrá meterla por ahí?

“Ya veremos”, dije.

Entonces ella asintió con la cabeza.

Yo pensé lo bien que la pasaría viendo como el perro se culearía a mi hermanita menor. Inmediatamente le dije que la prepararía, y fui a traer un pomito de crema humectante de mi cuarto, para lubricarla.

Cuando llegue ella estaba ya cansada de esa postura y empezaba a resbalar a la cama y Roque iba perdiendo la posibilidad, cuando la detuve y le pedí que aguantase un poco, ella con el temor infundido por otro severo gruñido de Roque que continuaba intentando clavársela, se mantuvo estática; además le puse algunas almohadas para mantenerla suspendida.

Entonces, comencé a untar la crema en el trasero de Dani, fue todo una odisea pasar mi mano entre el miembro rojizo de Roque, que ya tenia un tamaño respetable, de aproximadamente 20 centímetros de largo por 2.5 de ancho.

Además que me sentía en la gloria al sentir con mis dedos aquel agujerito aprietito. Se notaba que Dani era virgen pues ni bien la comencé a rozar esta tembló, y ni que decir cuando puse crema en su culito.

“Relájate”, le dije, “afloja tu ano, sino dolerá mas”.

Intentando relajarla, presionaba mi dedo anular contra su estrecha entrada. Hasta que logre meterlo y ella gimió de molestia y dolor:

“despacio que tu dedo es grande”, me dijo

“relájalo”, le dije mientras sentía como me apretaba el dedo con su culito, entonces empezó a aflojar escuchando mis sugerencias.

“Eso Danita, suéltalo”, empecé a mover en círculos mi dedo, no lo podía creer que estaba culeando a mi hermana con mi dedo. Hasta que sentí que Roque se quería retirar después de tanto intentar, y dije a Dani antes de que se diera cuenta, que ya era hora. Ella aspiro aire profundamente y dijo:

“esta bien, ¿Cómo lo hago?”.

Inmediatamente le indique que abriera las piernas e hiciera hacia atrás su trasero, y que yo guiaría el miembro de Roque, a lo que ella dijo:

“que me la meta despacio, ¿me lo prometes?”

“haré lo posible, pero tu relaja tu culito, ¿porfa?”

Todo sonó a una triste despedida, y era la despedida de su virginal culo. Entonces despacio Danitza abrió sus piernas y fue retrocediendo sus caderas dejando así accesible el camino al portentoso miembro de su mascota, que yo con todo el asco del mundo dirigía con mi mano a su futura y ajustada funda.

Fue la primera vez que vi como un miembro animal se dirigía hacia un apretado culito. Vi como empezó a tocar la entrada de Dani, cuando esta se contraía mientras Roque forzaba mas.

Fue cuando me decidí a aflojar mi mano para que Roque taladrara el culo de Danitza. Ni bien afloje, esa verga, se deslizo con fuerza dentro de mi hermanita, la cual grito de dolor: “Ahhhhh, ouchhhh, dueleeeeeee Ahhhhhhhhhh, Oh uhhhhhhhhhh ssssssshhhhhhiiiiiiiitttttttttt dduueelleeee”. Pero Roque ni lento ni perezoso, empezó a bombear su descomunal miembro hacia adentro y hacia fuera del culo de Danitza: “Ohhhhhhh Ahhhhhhh ajaaa ajaaa ajaaa uhhh uhhh uhhh uhhh “.

Ella gemía de dolor por semejante pedazo de verga que le entraba y salía. El incesante movimiento hacia delante y hacia atrás del desnudo cuerpo de Danitza y ese enorme perro detrás de ella empujando con su miembro y jalando con sus patas delanteras me estaban trastornando, hasta que decidí sacármela y darme una soberana pajeada delante de mi hermana que era culeada por el perro de la casa.

Ella vio mi pene y suspiro, creo que empezaba a disfrutar la enculada de su macho. Y cuando sus suspiros se hicieron mas intensos y fueron apagando las quejas yo me acerque delante de ella para que me la chupara, y ella mirándome extrañada y dudando un poco empezó a mamármela como nunca me lo habían hecho. El empuje de Roque hacía que ella se sujetara con ambas manos en la cama dejando así que su cabeza golpeara mi pelvis, permitiendo que su angelical boca tragara casi toda mi verga. Yo estaba en el cielo cuando empecé a venirme, terminando en su boca.

Ella seguía gimiendo entregada a las constantes embestidas de Roque que me pareció que nunca terminarían. Hasta que Dani se quejo por un dolor que parecía desgarrarle el culo, era la bola de Roque que se le introducía a los intestinos, la sujete u empecé a pajear su clítoris para facilitar el trabajo de Roque, y así fue.

Ella estaba con una sonrisa que intentaba reprimir de su rostro, vaya orgasmos que se estaba mandando.

Así yo empezaba una aventura con mi hermana menor, gracias a su mascota, Roque, que quedo pegado a ella como media hora.

En este tiempo Dani me volvió a hacer una mamada descomunal, que me dejo temblando las piernas, y cada vez que lo recuerdo me tiemblan aun las piernas. Dios!!!, Danitza, mi hermanita menor resulto ser una Diosa Sexual. Ya en otra ocasión les contaré en que me apoyo para afirmar que ella es una Diosa Sexual.

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