Voy a relataros mis aventuras a lo largo de mis vacaciones de este verano, bien con mi marido, bien con otros hombres. He decidido contarlo como un diario, día a día.
Subió al cuarto de Alicia en el piso superior y, después de saludarse, se pusieron manos a la obra con los ejemplos y problemas del álgebra. Pronto estaban inmersas en mareas de fórmulas y ecuaciones, hasta el punto de casi no darse cuenta cuando Esperanza y Rodrigo (el padre de Alicia), se despidieron a eso de las ocho de la tarde.
Bueno, pues el roce de lenguas terminó y fue él quien siguió por mi cuello, mi pecho, lamió mis tetillas, les dio pequeños y delicados mordiscos, siguió por mi barriga, llegó a mi pubis, sólo lamió mi dura verga por encimita, fue hacia mis huevos y los chupó uno a uno, sin lastimar, tiernamente..... me abrió las piernas, siguió hacia el agujero de mi culo, lo lamió ávidamente, se daba un respiro y luego llevaba su lengua hasta mi hoyo.... la metió lo más posible, ensalivó sus dedos y me metió uno, luego dos y hasta tres dedos toleré jugando dentro de mi recto....
Te lo voy a dejar tan abierto que vas a sentir el aire entrando por tus tripas, como nadie te lo ha hecho". Me abrió las piernas y me subió las nalgas. Yo le decía que no, que nunca lo había hecho.
Leonora intercambiaba su lengua por sus dedos y volvía a la carga con su lengua. Laura parecía trepada en un toro eléctrico, sin despegar la lengua del cuerpo de su madre logro cambiarse de postura, ahora su vagina chocaba directamente sobre el ano de Laura.
Segundos después mueve a la chica mas arriba del cofre y levantándole la falda le hace a un lado la tanga y empieza a jugar con sus dedos justo sobre su chochito... a estas alturas yo no pude resistir excitarme y cruzando las piernas, trataba de evitar la humedad que sentía que escurría de mi cosita... mi pecho estaba agitado y me sentía muy sensible...
Llego el día de asistir a hacerme atender en su consultorio eran las 16.00 y yo ya estaba esperando ser atendido en un consultorio donde había tres personas antes que yo, por lo tanto la espera se prolongo matizada con la lectura de esas revistas aburridas y muy técnicas para mi gusto.
Acompañe a Lidaine a su oficina, me senté al frente de su escritorio y seguí con mis preguntas, por fin contesto: salir a tomarse unas cervezas, conversar conocerse. Eso no tiene nada de anormal, le dije, eso lo hace todo el mundo, eso es una propuesta aburridora; me contentó, veras por algo se empieza…. Y enseguida me interrogó: ¿Qué tipo de propuesta tienes en mente?
Luchó por desprenderse de la imagen de aquel cuerpo desnudo, envuelto en la sensualidad de los tonos rojizos. Y sintió en el pecho un fugaz e hiriente vacío, como el que dejan los celos cuando aparecen.
Lo que vino fue muy confuso. Los cirios se apagaron y entre gritos y jadeos fui follada por una sombra que empujaba brutalmente dentro de mi vagina, no sé si fue una o varias, o si me desmayé, la cosa es que sentía como era bombardeada por pequeños chorros de semen caliente que caían sobre mi cola.
Sus labios estaban húmedos. Seguro que la excitaba mi forma de hacerlo. -Por favor... -, Fue casi un susurro, mientras que cerraba sus piernas lo más que podía de poco servía, pues mi mano estaba bien enterrada en su panocha, mis dedos frotaban una y otra vez su clítoris a través de la pantaleta.
Esto me dio valor y nos abrazáramos, volviendo a besarnos. Esta vez acogí la lengua y empecé a rozarla con la mía. Una de mis manos acariciaba su nuca mientras la otra acariciaba su espalda, las suyas recorrían mi espalda hasta que una de ellas me pellizcó una tetilla.
Vuelvo a ver aquel hombre y me enseña su lengua moviéndola rápidamente, me cambio de silla de modo que quede a la vista de el, lo miro y abro mis piernas y el abre los ojos y los clava en el movimiento que estoy haciendo, volteo a ver a Clara y Luis si no me ven, ellos están metidos bailando, busco a Pepe y no se ve, dirijo nuevamente la mirada al regordete, me sigue viendo, me toco mi chocho y dirijo mis dedos a mi boca, el regordete cierra los ojos y se chupa los labios
En aquella época estaba saliendo con un muchacho de otra ciudad, y para ir a verlo debía ir y venir en tren de su ciudad a la mía los fines de semana, casi siempre iba yo a la suya porque había mas marcha de salir en plan discotecas.
Notaba como con los suspiritos y pequeños escalofríos de excitación mi ano se contraía levemente. En uno de esos momentos aproveché para meter el primer dedo, que proseguiría en un trabajo circular hasta poder meter suavemente, sin esfuerzo, el otro, y así hasta tres.
Se colocó en posición de perrito y pude disfrutar del espectáculo: un lindo culo limpiecito, hermoso, cerradito.... abrí con cuidado sus nalgas y apunté la cabezota de mi verga al objetivo.... batallé un poco para penetrarlo, él gritaba de dolor.... decía que no se había metido una verga tan cabezona, pero que le encantaba, que siguiera y poco a poco fui ocupando su reducto más íntimo hasta que finalmente estuve totalmente en su interior.
Mientras mi lengua y mis dientes no dejaban sus pezones, sus dedos se taladraban el clítoris y con grandes espasmos se corría. Yo no sé si para ese entonces yo me corría o no, pero sentía unos ricos estremecimientos y luego me sentía muy bien.
Tengo 21 años, y esto ocurrió hace tan solo un par de meses, me encontraba pasando unos días con mis padres y mi hermano en la costa, estábamos en un hotelito, nada del otro mundo, con la típica piscina y poco más... pues bien, no hace falta decir lo mucho que me aburría con mis padres, estaba cansada de ir con ellos a todos sitios, así que una mañana que ellos salían de excursión les dije que me quedaría en el hotel porque no me encontraba nada católica para ponerme a dar paseítos.
Como había tomado algunas copas se me ocurrió reírme, aprovechando cualquier momento, pensando en lo sucia que era tía Marta. Cuando Ricardo me toca el culo tomo antes las medidas higiénicas pertinentes, pero lógicamente en aquella ocasión no estaba preparada.
Mis ojos se llenan de lágrimas mientras un liquido caliente, muy caliente, se desparrama dentro de mis intestinos. Rápidamente se retira, justo antes que se abran las puertas. Me hace un lado. Sin mirarlo, no quiero que me vea llorar, siento como su cuerpo pasa bruscamente por mi lado, me empuja. No sé más de él.
Entonces Ruth se levantó para meter el video y resulto ser una pelicula....pero...no era precisamente Scream... era una película porno, yo cuando la puso no sabia que hacer ni a donde mirar, pero entonces les pille el rollo a las dos bombas que tenia al lado...
La habitación era amplia, limpia y decorada en estilo sencillo, un amplio balcón entreabierto permitía divisar una pequeña laguna en la que la luna y las estrellas se reflejaban con una claridad que más parecía que flotaran sobre el agua, el viento había dispersado la tormenta y ya no llovía, el frescor de la noche y el olor a tierra empapada se colaba por la puerta del balcón.
No lo recordaba con exactitud, pero algo así como "Hombre joven, sano y guapo dispuesto a dar placer sexual a mujeres vía chat y dispuesto a cualquier cosa que surja más". Una chorrada así. Dejó su dirección de correo electrónica y esperó.
En mayo de ese año y para añadir un poco mas de morbo a nuestros encuentros llenos de amor y pasión, se me ocurrió que hiciéramos una lista de tres o cuatro cosas de las que considerábamos locuras para realizarlas durante el próximo verano.
Cuando limpié un poco todo el estropicio que había hecho, salí, y cuando abrí la puerta allí estaba mi novia, plantada con los brazos cruzados, cuando me vió me empujó adentro y cerró la puerta, me dijo que no volviera a hacer eso sin avisarla antes, y se bajó sus pantalones, quedándose con sus braguitas, y dijo que ahora le tocaba a ella.
Recuerdo que llevaba un camisón y estaba muy despeinada. Se sentó en la cama y me cogió la polla con la mano derecha. Alguien me había dicho lo bien que hacía las pajas mi hermana, cosa que me costó muchísimo.
Mientras me arañaban las tetas me pellizcaban los pezones y mi hinchado clítoris. Manuel aguantaba los dos consoladores mientras Dani acercaba su polla a mi y hacia que me la tragara entera poco después se corría en mi boca haciendome tragar toda su leche, la verdad es q estaba rica.
Sus pechos redondos y blancos surgieron como pequeñas elevaciones, los bordee con el filo de la navaja suavemente, provocándole un casi imperceptible estremecimiento.
Salimos del cine y tomamos un taxi, cuando llegamos al departamento me dijo si tenía alguna preferencia o había algo que no me gustara y le dije que no me gustaba que me dieran besos en la boca pero que lo demás me gustaba todo.