relatos eróticos amiga

73 relatos

La amiga de mi madre

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Y cuando tenia que bajar a mi casa a por algo (casi todos así que yo estaba empezando a fantasear con ella y solo pensaba en situaciones morbosas, como que bajara a mi casa cuando estaba solo y tocara al timbre cuando yo me estaba masturbando, y al salir a abridle la puerta se fijara en mi paquete, o que íbamos a la playa y yo le daba crema por el culo con la excusa de darle en las piernas.

Mi vieja amiga Laura

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Dejé de observarla y me concentré en su vagina que ya se encontraba anegada con sus líquidos y mi saliva, continué pasando mi lengua por sus labios y luego por su interior hasta dirigirme directamente a su clítoris.

Liria X: y Alberto

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Calló, cada una agradeció que fuera tan honesto y le dijimos que entre ambas había una conexión íntima, aunque además, teníamos otras relaciones. Nos gustaba el sexo, lo experimentábamos y luego compartíamos las experiencias.

En mi viaje de postgrado descubro las delicias del sexo

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Dos noches después, nos encontrábamos en la habitación que se nos asigno a mi amiga y a mi, discutiendo y analizando la información de las actividades del día y una vez que concluimos el reporte, Ricardo propuso que jugáramos a la botella, le dijimos que eso estaba bien para jóvenes, pero que nosotros debíamos intentar algo diferente

De amiga a puta

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Tras un rato mas de esto me dijo que me subiera a la cama; para continuar con el juego yo le dije que no que ya era suficiente, y el me tomo por la muñeca y me haló sin ningún esfuerzo al lecho. Entonces me ordenó que me pusiera de cuatro patas que así me quería coger y yo obedecí.

Fiesta de cumpleaños en casa de mi amiga

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Mi novio entre sorprendido y excitado se acomodo en el sillón y comenzo a disfrutar de semejante placer, con una mano acariciaba mi cabeza y con la otra me quitaba la tanguita para poder llegar bien adentro de mi concha desesperada se sexo.

La noche más caliente

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Viendo esas imágenes,comencé a tener fantasías sexuales con ellos. Me los imaginaba a ellos y a mi en plena orgía. Me imaginaba a mi amigo Juanje, haciéndolo conmigo mientras su hermana me chupaba las tetas o mi coño o viceversa o, las dos chupándole a el su hermosa verga...me puse tan mojada, que tuve que masturbarme allí mismo, acariciando mis pechos y pezones y sobando mi clítoris que se ponía cada vez mas grande...asi estuve un rato hasta que me llego un orgasmo increíble.

Mis inicios

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Con lo que ellas me estaban haciendo yo sentía que explotaba en orgasmos uno tras otro y arrojando líquido; mi tía tomó con su dedo de mi líquido y lo untó en su clítoris para masturbarse; la amiga se acercó a Laura y también se empezó a masturbar mientras me acariciaba los testículos.

El juego se nos fue de las manos y acabamos siendo los esclavos de nuestros amigos

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Quedando en evidencia un continuo flujo por mi tensa picha de lo cachondo que iba, me ataron piernas y brazos en la cama, entro Belén y ordeno que se marcharan, una vez solos, con una goma de sujetar el pelo sujeto fuertemente mis testiculos, lo que hizo que mi glande se saliera, me humillo mirándome el ano y metiéndome el dedo afirmado que seguro que te ha gustado, cuando te lo metía Lucia.

Nueva lesbiana II

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Cuando las palpitaciones de mi corazón tomaron de nuevo un ritmo  tranquilo, ella debió de notarlo y empezó a darme un agradable masaje por mi espalda, menudas manos tenía, al principio relajó aún más todos mis músculos, pero enseguida, sus dedos empezaron a alejarse de la zona del masaje y se fueron hasta mi culo y bajaron por mis muslos, aquello era maravilloso, subía y bajaba acariciando toda mi piel.

Nueva lesbiana I

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Yo me marché al cuarto de baño y algo confundida por lo que le había hecho, me di la ducha y pensé bien, Cris era mi amiga, a mí ni siquiera me gustaba de verdad y encima ella era hetero, ¿a que había venido hacer eso? ¡Dios, vaya par de borrachas!.

La infidelidad de mi amiga

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Pero bueno cuando todo esto acabo yo me fui para mi casa, no antes de decirle que si podía esa misma tarde me gustaría volver a quedar con ella si es que podía a lo que me dijo que por ella no había problema ninguno, y que estando a mi lado se encontraba muy a gusto.

Dominado por mi mejor amiga

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Ahora me toca mirar a mi y tu te dejaras hacer lo que yo quiera, quieras o no quieras estas a mi merced, eso me estaba poniendo de los nervios no sabia que hacer, y para colmo de pronto pude observar como con las otras esposas hacía lo mismo con mis piernas, desde luego ya no podía hacer nada, ya que estaba indefenso y ella podría hacer lo que quisiera conmigo.

Ximena, soy puta

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Mi amiga me pregunto como me encontraba, le respondí que nerviosa pero excitada, luego pregunto y tu coño como esta, le dije que mojada, solo dijo: eso me gusta, viste que eres tan putita como cualquiera.

Un verano sin igual III

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Quede arriba de ella, entonces uno de ellos, desde atrás me penetro, mientras ella me chupaba el clítoris y de momento se acerco el otro y la penetro a ella, y yo le chupaba su clítoris, era una sensación nunca imaginable para mi, pero fue súper placentera, de vez en cuando, nos sacaban los penes y nos lo metían a la boca y así probarnos mutuamente el los líquidos de cada una de nosotras.

Amigas II

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Me puse en cuatro, ella se arrodilló detrás de mí y guió el pene de goma hacia mi concha. Me lo hundió de un empujón y lancé un grito. Después empezó a bombear, amasándome las nalgas, las abría y cerraba y empujaba más y más fuerte.

Any III: con una nueva amiga

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Muy despaciosamente y mirando con mucha atención, acercó como en cámara lenta, su mano a mi sexo... con la yema de su dedo tocó delicadamente mi abultado clítoris... una centella eléctrica corrió por mi espalda haciéndome cerrar de golpe mis piernas, como una tenaza, apretando su mano en mi sexo.

Amigas I

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Todo eso me calentó más y empecé a gemir y gritar. La verga de Rafael entraba y salía de mi concha mojada, empujaba cada vez más fuerte. Sus manos me sujetaban por los hombros para que yo no pudiera moverme, me empujaban hacia abajo y así recibía todo el impacto cuando me clavaba a fondo.

Locura

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Ella lo agarraba con ambas manos y lo acariciaba, y yo notaba como el pene del animal se iba poniendo duro entre sus dedos.

Mi patrón voyeur

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Parada como estaba levante la parte delantera de mi falda, dejándole ver mi chochito y el cayo de rodillas ante mi, lamiéndome la chucha mientras con sus dos grandes manos agarraba mis nalgas.

Marcela III

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Era una visión divina, delante de mí, sobre sus piernas musculadas, sus nalgas, dos órbitas perfectas de piel morena, entre ellas se podía ver su ano, abierto de par en par, y debajo, tras unos huevazos inmensos que formaban una esfera oscura, la mano de Marcela deslizándose a lo largo de su columna de brillante azabache.

Mi hermana, mi amiga, mi novia, mi amante

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Entre mi hermana y su amiga me abrieron las piernas y el chico que se estaba masturbando se acercó a mi y directamente me metió su polla hasta el fondo, de una vez, sin contemplaciones. Entonces soltaron mis piernas y empezaron a chuparme los pezones, uno cada una.

Un día en la caballeriza

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Nos fuimos, cordialmente me paso a dejar en mi casa, al despedirse me dijo espero que me acompañes la próxima vez, me cerro el ojo, y me dio un beso en la boca; yo baje inmediatamente del coche entre a mi casa y subí corriendo a mi habitación

Atardecer junto al Mediterráneo

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Orgía con dos travestís brasileños una tarde junto al Mediterráneo. Una aburrida tarde de domingo, un chico se encuentra dos travestís tomando el sol desnudos en un lugar apartado. Uno de ellos es un viejo conocido. El sol de la tarde, el rumor del mar, el calor y los cuerpos desnudos, conducen a un número a tres a pleno día, frente al mar.

Otro sueño V

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Migue calentísimo y con una erección descomunal, y sin poder sacar los ojos del culo de Miriam se la llevó aparte y comenzó a besarle y lamerle el culo mientras ella se apoyaba con sus manos en el respaldo de la cama y nosotros veíamos como por sus muslos corrían sus flujos, entre sus gemidos y jadeos.

La espía que me amó II: El encuentro

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Imprimí entonces toda la fuerza de que era capaz a mi ariete, ella se movía a una velocidad increíble suspirando y rechinando los dientes, de pronto lanzó un alarido que debió escucharse en la calle cuando yo no pudiendo aguantar más comencé a lanzar chorros de esperma en el fondo de su útero, el orgasmo fue simultáneo y esplendoroso