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Mi patrón voyeur

Mi patrón voyeur

La historia que a continuación relato, me sucedió cuando tuve que reemplazar a una amiga en su trabajo de ama de llaves en una casa.

Mi nombre es Kathy y tengo 26 años de edad y en el colegio tenia una amiga muy querida llamada Martina y cuando acabamos el colegio yo estudié secretariado y ella debido a que no tenia recursos para estudiar, tuvo que entrar a trabajar de sirvienta en una casa.

Ella me visitó justo cuando salí un mes de vacaciones en la empresa donde trabajo y me dio mucha alegría volver a ver mi amiga de infancia.

En el colegio los chicos siempre andaban detrás nuestro.

Martina tiene un cuerpo muy bonito aunque su rostro no lo es tanto.

Yo por mi parte siempre me he esforzado por mantener mi figura con ejercicios y dietas.

Soy de piel blanca, con piernas bien formadas por lo que me quedan bien las minifaldas y mis pechos se encuentran en su lugar y siempre son el centro de atención de los hombres.

Martina me dijo que en la casa donde trabajaba hace años, sus patrones le habían tomado confianza y es así como trabajaba no tanto de sirvienta sino que era una especie de ama de llaves, que controlaba las compras que se hacían y velaba todo lo relacionado con el buen funcionamiento de la casa.

Ella debía salir de permiso una semana para visitar a su familia en el interior, pero tenia miedo de que al retornar ya hubiera otra persona en su lugar y le habían dicho que consiguiera reemplazo por esa semana que se ausentaba.

Me dijo si yo podía ayudarla y yo le respondí que no estaba segura de poder realizar sus labores ya que mi trabajo era de otro tipo.

Martina me dijo que era muy sencillo y que la casa donde trabajaba vivía una pareja muy amable y tanto fue su ruego y el cariño que le tenia a ella que termine por aceptar.

Me agradeció mucho y me dio la dirección para que me presentara el lunes a trabajar.

Yo no había pensado hacer nada en mis vacaciones así que este trabajito extra me reportaría algún ingreso económico adicional, que a nadie le cae mal en estos tiempos.

Me presenté el lunes por la mañana con una valija pequeña donde había metido algo de ropa para esa semana de trabajo.

Al llegar me recibió la señora de la casa que era una mujer de unos 35 años aproximadamente, muy guapa y me saludó cortésmente indicándome rápidamente las tareas que debía realizar, que efectivamente no eran de servidumbre sino una especie de asistente.

Me indicó la habitación donde me quedaría y que quedaba pasando el jardín interior.

Esta era muy acogedora y se veía que mi amiga la había decorado con muy buen gusto.

La casa era grande y elegante, tenia dos pisos y el jardín que ya mencioné.

Me contó que ella trabajaba de representante de una firma importante por lo cual debía realizar viajes al interior del país y que justo en ese momento debía seleccionar su ropa ya que debía partir al aeropuerto.

Subimos a su habitación y al entrar estaba ahí su marido que acababa de levantarse.

Era un hombre de contextura atlética y atractivo en verdad, tendría como 40 años de edad.

Como yo no esperaba encontrarme con él, me puse un poco colorada ya que se encontraba vestido solo con unos boxers.

Te presento a Ariel me dijo la señora y le tendí mi mano para saludarlo y mi mano resulto pequeña cuando me tendió la suya.

Ella me dijo que Ariel trabaja en la casa dedicándose a dibujar planos para una empresa de petróleo.

Llegó un taxi y la señora se despidió de nosotros diciendo que volvería en una semana.

Mi amiga no me había dicho nada de quedarme con un hombre solo en una casa, pero como ya le había dado mi palabra no me quedo mas que aceptar la situación.

Comencé a realizar las labores que me había indicado la señora y Ariel se presento en la cocina, pidiéndome que le alcanzara un café cada tres horas al estudio donde trabajaba en su proyecto.

Le respondí enseguida señor y él me dijo que le dijera Ariel sin formalismos.

Cuando llevé el café que me había pedido pude notar que trabajaba en una PC y al entrar me miró de pies a cabeza, su mirada era penetrante y la verdad es que me turbo un poco su manera de mirar.

Me dijo que estaba retrasado en su proyecto y que debía acelerar ya que debía presentar unos informes.

Como yo era secretaria le mencione si podía ayudarle en algo y me dijo que si sabia utilizar la PC. Yo no le comenté que era secretaria, solo le mencione que podría redactar los informes que él requería.

Se sonrió y me dio unos borradores para ver que tal lo hacia y me dijo que utilizara la PC, por que el tenia otra portátil para seguir con su trabajo.

El escritorio donde me senté tenia una plataforma de vidrio sin cubierta delantera, por lo que mis piernas quedaban a la vista de donde él estaba.

Como siempre uso faldas cortas, debía estar todo el tiempo con las piernas cruzadas para que él desde su posición no alcanzara a ver mis braguitas.

Le entregué el informe que me había pedido y sorprendido me dijo que estaba impecable y que le extrañaba que una chica como yo estuviera realizando ese trabajo de ama de llaves.

No le respondí nada y me relevó del trabajo que inicialmente debía hacer y me entregó un file con el trabajo que deseaba que realizara de ahora en adelante y que por supuesto tendría una bonificación adicional.

Llegada la noche me despedí y me retire a mi habitación, ahí me desnude y entre a ducharme, era agradable el agua tibia cayendo en mi cuerpo, luego fui a mi habitación y puse colonia en todo mi cuerpo, pero mientras hacia esto tuve la sensación de que era observada, pero la puerta estaba cerrada y la ventana tenia cortinas por lo que supuse que era mi imaginación.

Al día siguiente al entrar al estudio, el me miraba constantemente y la verdad me gustaba ver en sus ojos el deseo que reflejaban por mi.

En un momento me dijo que debía salir para dejar unos documentos y me pidió que continuara con mi trabajo.

Me encontraba sola y mientras buscaba el archivo que había trabajado el día anterior, me tope con un icono en la PC que tenia una cámara como dibujo, al ejecutarlo se abrieron simultáneamente tres ventanas, que para mi sorpresa eran de algunos lugares de la casa.

En un primer momento pensé que eran cámaras de seguridad, pero pude reconocer en las imágenes, mi habitación y el baño que usaba y otra era de la parte inferior de la puerta del estudio.

Cuando abrí una carpeta descubrí que tenia vídeos y al ejecutarlos pude ver que me había filmado cuando me quite la ropa la noche anterior y los momentos que estuve en la ducha, además de un ángulo cuando estuve parada en la entrada del estudio, el cuál mostraba mis braguitas debajo de mi falda desde abajo.

Era todo un sinvergüenza y cuando revise más, tenia vídeos de mi amiga martina y de su mujer también.

Era un voyeur y en ese momento no supe que hacer así que me dirigí a mi habitación para ver donde estaban las cámaras y vi que había un detector de humo tanto en mi cuarto como en el baño.

Seguramente desde ahí podía observarme cuando el quería.

Ese descubrimiento lejos de molestarme me agradó ya que me sentía observada y deseada.

Cuando llegó se puso a trabajar y decidí darle en la yema del gusto, provocándolo a ver hasta donde llegaba.

Para esto me había quitado mis braguitas y puesto una minifalda de vuelo lo que parece que lo puso a cien.

Me paré y me dirigí hacia la puerta donde yo sabia que estaba la cámara y me hice la que buscaba unos papeles y parada como estaba separé mis piernas para que se registrara mi chocho completamente.

Al parecer desde su portátil también controlaba las cámaras ya que al girar mi cabeza vi su rostro congestionado y atento a lo que veía.

Por dentro estaba que me reía de verlo así y le dije si me podía ayudar ya que no alcanzaba un documento que estaba en la parte alta de un estante.

Rápidamente se paró y se puso detrás de mí estirando su mano para alcanzarlo y se pego en mi culo, haciéndome sentir su tranca que la tenia bien parada en ese momento.

Como no le dije nada se apretó mas contra mi, dejándome sentir entre mis nalgas su pene.

Te gustaría verme en directo?, le pregunte.

El se separó de mi sorprendido por que lo había descubierto y cuando quede frente a el me dijo que deseaba verme sin ropa.

Parada como estaba levante la parte delantera de mi falda, dejándole ver mi chochito y el cayo de rodillas ante mi, lamiéndome la chucha mientras con sus dos grandes manos agarraba mis nalgas.

Sentí una electricidad al sentir que su lengua se metía en mi raja y lo agarraba de la cabeza para que no se saldrá de ahí.

Yo sola me quite toda la ropa, quedando desnuda frente a él que me miraba con la boca abierta.

Tomo mis senos y empezó a tratar de metérselos a la boca succionando con fuerza mis pezones.

A estas alturas yo estaba mojada y quería que me penetre con su tranca la cuál aún no había visto.

Se quitó toda la ropa y me mostró una verga larga y gruesa, que por la excitación se mostraba venosa y con una cabezota colorada.

Me arrodillé y como una puta empecé a comérmela, chupando primero el liquido que tenia en la punta y masturbándolo con una mano.

Me incorporé y me incliné apoyando mis manos en el escritorio y dándole el culo con mis piernas separadas.

El se agarró la verga con una mano y la dirigió a mi chucha metiéndola y luego bombeando como loco.

Me vengo me vengo gritaba, así que me voltee y le dije tirame tu leche, me arrodillé y abrí la boca, él no aguanto mas tirandomela en la cara, dejándome todo el rostro y los labios con su liquido blanco.

Lamí lo que chorreaba por mis labios y con mi dedo metía a mi boca lo que resbalaba por mis mejillas.

Lo agarré de la verga y comencé a corrersela ahí mismo para que se le parara nuevamente.

La metía y sacaba de mi boca para sentir su grandeza y luego culeamos en la alfombra, haciéndome doler en ocasiones por la envergadura de su miembro.

Puso mis piernas en sus hombros y metía y sacaba sin pausa haciéndome sentir sensaciones de placer que no esperaba.

Esa semana culeabamos a todas horas, tanto en el estudio como en mi cuarto y cuando nos duchábamos.

Creo que su trabajo se retraso mas de la cuenta pero gozamos a todas horas y cada vez que me encamaba con el me daba hasta que quedaba agotado.

Antes de dejar esa casa tuve cuidado de borrar los vídeos que me había sacado, pero me lleve una copia para recordar esos momentos cuando trabajé de ama de llaves.

¿Qué te ha parecido el relato?