Cuando regresaba de mis viajes, Elena me contaba con lujos de detalles esos encuentros, estos relatos mejoraron por mucho nuestra vida amorosa y sexual, descubriendo con ellos nuevas formas de preámbulos y nuevos juegos eróticos.
Miguel está esperando un email de Juan. Quiere saber que está pasando y cuando lo recibe se lleva una gran sorpresa.
Sabrina es mi hermanita mayor... Y de un tiempo a esta parte me ha despertado en la cabeza fantasías sexuales que en más de una oportunidad me han hecho masturbarme, pensando en sus piernas que me ha mostrado involuntariamente cuando se acomoda en el sofá del salón a descansar.
Cuando lo hacía con su amante tenía miedo ha ser descubierta por su prometido, pero el morbo del peligro y la posibilidad de ser descubierta, la excitaba aun más.
Ella me dijo déjamelo una tarde, yo me hice el dormido y me puse a observar como lo haría ella, ella se puso a tomar el sol pegando la toalla de Jorge, era así como se llamaba este chico, a la de ella de manera que si giraba su cabeza quedaría enfrente de su coño, se puso a tomar el sol boca abajo y se ladeo la parte de abajo del bikini como si una ola lo hubiese movido...
Esa tarde todo fueron de Paseo al Parque y yo les dije a mis papás que no tenía ganas de ir, y que mejor yo me quedaría en la casa viendo tele, pues tenía un sistema de parabólica y había mucho que ver.
Ella mientras tanto bajo el cierre de mi pantalón y acariciaba todo cuanto había por debajo del bóxer, levante su pollera muy lentamente, no me pregunten como pero rompí su bombacha y comencé a penetrarla, enseguida se aferró a mí y me abrazo comenzando nuevamente con esos jadeos y gemidos que tanto me calentaban; mi corazón latía presurosamente y mi miembro estaba a full, ella me abrazaba cada vez más fuerte y cuando podía me mordía el cuello.
Cuando escucho el correr del agua, me doy cuenta que estaba en lo cierto. Al volver, retoma el masaje ya no por mi espalda, sino por mis muslos. Recorre cada centímetro con una extraña dureza gentil en su tacto. "Este hombre es un dios" pienso, mientras mi excitación ya rayaba en el éxtasis más desenfrenado. Pensé que si él supiera lo caliente que me tenía, me haría el amor ahí mismo, sin dudarlo.
Me quedé cavilando en lo que había hecho mi hermanita y mientras más pensaba en ello más a gusto me sentía con lo sucedido. El recuerdo de mi instrumento raspando el calzón de Sofía mientras se metía en su grieta me excitó y me vi de pronto tomándome la verga y masajeándola hasta lograr una total eyaculación.
Un día me contó de su fantasía de una doble penetración, así que le traje mi funda para que hiciera de segundo hombre, de modo que no me la puse en la polla sino que la coloqué sobre un tubo plástico para darle firmeza y se la metí en el coño mientras yo gozaba de su culo.
La primera experiencia de sexo en público la tuvimos en un campamento de verano, habíamos ido a trabajar en el campo y dormiamos en literas mixtas.
Mis más íntimos y secretos deseos se empezaron a cumplir un Viernes caluroso por la noche: llama Susana a casa y le pide a mi madre que yo la acompañe a su casa quinta puesto que estaba en venta y necesitaba sacar un par de cosas con las cuales quería quedarse... el sábado me pasa a buscar a media mañana y en el camino rumbo a su casa quinta hablamos de casi todo (obviamente excepto el tema: sexo).
Me duché, y aunque antes me gustaba acariciarme en la ducha esta vez fue una autentica tortura notar la monstruosa deformidad de mi cuerpo. El culo seguía sin cerrarse y el coño me colgaba asquerosamente, luciendo las calvas que me había hecho aquel animal al arrancarme varios mechones de pelos.
Noté que Liu se ponía de rodillas detrás de mía y comencé a sentir que una masa carnosa de textura sensual, sus pechos se rozaban contra mis nalgas y subían por mi espalda hasta volver a bajar y luego recorrer mis muslos y llegar a veces hasta las plantas de los pies. La chica alta se puso frente a mí y la Morena puso la cabeza en mis muslos y comenzó a frotar sus senos, flexionando sus piernas, contra mis propios pechos y mi vientre, rozándome entonces los senos con su cara.
Todos mis compañeros se echaron a reír al ver las contorsiones que yo hacía al venirme y de cómo el Rolo se tragaba todo mi semen como una puta barata... Entonces todos mis compañeros (éramos 10, incluido yo), hicieron lo mismo y en cuestión de media hora, Javier (el Rolo) ya se había tragado todas nuestras corridas...
Un joven tiene un espectacular encuentro con un cadete militar que pedia un aventón.
Durante un rato seguí oliendo y acariciando suavemente con mis manos, metí mis dedos entre sus nalgas y con las yemas toque ligeramente sus labios mayores y la rajita de su bollo adolescente.
Ella me dijo que fuéramos a su habitación. Se desnudó totalmente, dejándose solamente unas preciosa medias de lycra en su cuerpo. Dios mío, nunca había visto un cuerpo así, tan precioso y con ganas de ser lujurioso.
No creo que eso le guste pero no puede hacer nada. Renuevo mis caricias y la beso por todo el cuerpo buscando ciertas partes. Un dedo comienza a penetrarla por su mojada vagina y después le sigue otro más. Mientras tanto el dedo pulgar retoma las caricias a su clítoris. Después de unos minutos ya no puede más y tiene otro orgasmo.
Mía es actualmente mi compañera de trabajo, tiene cuarenta años, es rubia, de pelo ondulado, tiene la piel muy blanca y un hermoso rostro de ojos verde miel, usa espejuelos pues tiene una ligera miopía, su boca es grande y tiene unos labios sensuales y muy bien delineados.