Sumida en la fiebre del deseo, flor comenzó a imaginar situaciones con su hijo para lograr lo que quería. Entre todas las posibilidades que pasaron por su afiebrada mente, finalmente se decidió por aquella en que ella instruía a su hijo en educación sexual y le hablaba de las relaciones entre hombre y mujer, ya que sabía bien que aunque Raúl ya estaba en edad de saber de esas cosas, su padre no le había dicho nada ni nunca le diría una palabra al respecto debido a su falta de carácter.
Al día siguiente cumplí mi promesa y me enfilé temprano hacia la facultad de mi cuñadita. Al llegar al sitio acordado volví a sentir cómo me hervía la sangre por todo el cuerpo. Rosy se encontraba platicando con una de sus amigas y desde lejos pude verla con su batita de dentista y unos mallones (de esos que parece que sólo se pintaron las piernas) color azul rey... se veía realmente buenísima. Para colmo el zíper de su bata estaba un poco bajado, así que aunque yo venía caminando de su lado derecho, alcancé a ver parte de sus tetas... la cosa estaba para morir de un infarto, dado lo que ya había presenciado en la casa.
Ella vestía solo una bata, y yo estaba bañándome, déjenme describirles el baño de mi tía, es de color verde, con un pequeño jacuzzi, y las puertas de la regadera es de esas transparentes, por lo que mi tía me estaba viendo como me duchaba. En eso se acercó y me dijo que si no-tenía problemas por la hora, a lo que velozmente le conteste que no.
Alicia y Lucia se retiraron a dormir y prudentemente esperé a que Aída se cambiara de ropa para dormir y se acostara, sobre todo porque dado que vivo solo no uso pijama y acostumbro a dormir desnudo, leí unas notas y cuando calculé que ya se había dormido, entré al cuarto, mi joven vecina acostada de lado tenía la almohada sobre la cara y su bata levantada en un lado mostraba parte de las nalgas ¡¡¡sin pantys!!!,…
Claudina era una muchacha que ayudaba en las labores de la casa. Era la típica niña de pueblo de pelo negro, piel tostada por el sol, bajita y robusta. En ella llamaba la atención sus caderas gruesas y un culo fuera de serie. Era de piernas delgadas aunque de muslos robustos. Y además era muy agraciada y siempre andaba con la sonrisa en los labios, como si la vida fuera para ella una permanente diversión.
El trayecto transcurrió en silencio, llegando a nuestro destino en menos de media hora. Mónica, así se llama la señora, bajó del coche no sin antes recordarme que debía estar allí a las cinco en punto para recogerla. Mientras entraba en el edificio, la miré y pude observar que no era tan joven como aparentaba. De unos cuarenta y pocos, muy bien formada. En su juventud debería haber sido una mujer de bandera. Seguía conservando buena parte de la belleza original, pero con el añadido de la elegancia en todo lo que hacía que le habrían dado los años.
En los corrillos de la oficina se decía que se acostaba con uno de nuestros compañeros con quien ella tenía gran afinidad ya que su marido no la atendía cómo correspondía. Le empecé a tomar bronca a mi compañero. Nunca lo pude comprobar aunque mis dudas crecían día a día. Sobre todo cuando él se fue a otra empresa y la llamaba para verla y ella dejaba todo pendiente y corría a su encuentro. Se ausentaba por más de dos horas (¿un turno?) y hasta las secretarías sonreían y decían que cuando volvía había cambiado el carácter. Estaba más sonriente y no las trataba mal. Su mal humor desaparecía cuando salía con éste y cómo lo hacía seguido dejaron de llamarla "malco" (sobran las palabras).
Un alto ejecutivo de la empresa está loco por follarse a la mujer de uno de los empleados y aprovechará la ocasión para ir con ella a su dormitorio y tomarla por la fuerza.
Al terminar, tomo papel y se limpió la boca, el condón había retenido tomo mi semen, ella me lo saco cuidadosamente y vacío el contenido en el frasquito sin derramar una sola gota. Ok, dijo, listo....mientras yo estaba exhausto en la camilla. Enviare por alguien para que lo limpien.....llevare esto al laboratorio......no te preocupes,
Para cambiar sus rutinas, madre e hija disfrutaban de emociones distintas y decidieron compartir con su profesor de música, el placer de disfrutar del Año Lunar Céltico.
Pedro vivía en una casita en Tresanti que apenas bastaba para él, su mujer y su asno. Cuando Juani iba a Tresanti, lo alojaba en su casa y lo atendía como mejor podía. Pero como la casa solo era un pequeño cuarto, Juani se tenía que acostar en la cuadra, sobre un montón de paja, junto a la yegua y el asno.
Aproximadamente 12 días después llego ella de su trabajo enojadísima aventando la puerta y pateando cosas la pregunte que pasaba y me dijo que Silvia le había dicho que quería que hiciéramos un trio y que si mi novia no aceptaba les diría a sus amigas lo que habían hecho las dos, después de calmarla me dijo que ella no aceptaría y así quedaron las cosas, al día siguiente después de llegar de su trabajo me dijo que si podía pedir un permiso en mi trabajo ya que Silvia comía el sábado en la casa, imaginando por donde iban las cosas, pedí el permiso.
Me armé de valor, porque dar el paso definitivo es enervante y te produce una rara sensación de que puedes equivocarte y no va a ser posible dar marcha atrás en lo que, incluso, puede acabar con tu matrimonio si no es bien entendido por tu pareja, pero estaba decidido y me puse en contacto con Alceo citándole en una céntrica cafetería.
El agua casi quemaba, tal y como a ti te gusta, la espuma y las sales con aroma a jazmines envolvían toda la bañera. Me coloqué frente a ti y te acercaste a mí, me besaste con pasión, tus carnosos labios devoraban mi boca, tu lengua bailaba con la mía en un abrazo húmedo. Colocaste tus piernas sobre las mías y te aproximaste más a mí, notábamos la cercanía de nuestros sexos.
Pasaron una noche inolvidable los tres a partir de que ella se presentara en la habitación de los dos chicos ya que la lluvia había entrado por la ventana, mojando su colchón.
Hasta que un día llego el momento perfecto, mi tía siempre ha tenido confianza conmigo y no era extraño que mientras yo me duchase ella entrase así como así al baño a coger cualquier cosa y eso me ponía cachondo, me excitaba que me viese desnudo e incluso más de una vez empalmado porque me estaba ojeando pensando en ella, pero ella se lo callaba.
Estaba harto de las chicas jóvenes, Carmen era sensacional en la cama, insaciable, pero solo se la podía aguantar precisamente si estábamos jodiendo, sino era una niñata que me levantaba dolor de cabeza. Decididamente había sido un acierto no irme de vacaciones con ella.
Comencé a besar su cuello suavemente y a pasar toda mi lengua lentamente desde su base hasta el lóbulo de su oreja. En la que me entretuve penetrándola y salivándola en su interior. Ella gemía cada vez más. Su cuerpo vibraba espasmódicamente. Metí mis manos en su vestido y con mis dedos apreté suavemente sus durísimos pezones. Eso fue el factor que quebró su resistencia.
Mi habitación resultaba estar muy cerca de la que ocupaban mi padre y Verónica, demasiado cerca, diría yo. En más de una oportunidad pude escuchar discusiones y reclamos, pero otras veces llegué a escuchar los más excitantes sonidos, gemidos y gritos de placer provenientes de ambos. Muchas pajas me eché escuchándolos así y muchas otras imaginando el cuerpo desnudo de mi madrastra que a partir de dicho maravilloso descubrimiento me empezó a interesar sobremanera.
Con la fusta en una preciosa bolsa, ecológica de papel reciclado, estrecha y larga como la propia fusta, salimos a la calle y seguimos curioseando escaparates, su brazo pasa por mis hombros mientras yo me he ligado a su cintura, el aire primaveral recorre mis piernas, hincha ligeramente la falda, lo noto entre mis piernas, acariciando mi vello púbico, enfriando mis calores.
Me senté en el sofá a esperar, al transcurrir de unos instantes apareció su figura en el descanso de la escalera, su figura era hermosa. Admire la turgencia de su busto tras el diminuto sostén del bañador, deseo y lujuria contrastaban con su delgada cintura, tras la cual sensualmente estimulante se abrían paso sus redondeadas caderas. El pelo largo humedecido caía por sobre su hombro izquierdo, adoptó una postura de modelo seductora separando un poco las piernas, me miro y me dijo: hoy te voy a pagar todo el tiempo que te debo; hice un ademan de levantarme para ir hacia ella y me ordenó que me sentara, luego dijo: todo a su momento.
La situación fue tan ardiente que Gambito quiso acariciar su trasero, por lo que deslizó sus manos suavemente desde su cintura para llegar hasta él. Al darse cuenta de lo que intentaba hacer, Rogue suspendió el beso y se apartó bruscamente
Reconozco que estaba disfrutando como loca, quería comerme todo su pico, lo lamía con desesperación, su cabeza estaba hinchada al máximo, de pronto, mientras subía, comenzó a soltar chorros de semen que cayeron en mi pelo, mi frente, mi mejilla y finalmente en mis labios.
Me acerco a ella, y me pongo a bailar a su lado, cuando aprovecho al mismo tiempo para lanzarle pequeñas miradas de desafío o de señal de que me he fijado en ella... disimuladamente, saco la lengua y dejo entrever la bolita fluorescente de mi piercing en la lengua. La verdad es que da un poco la nota, mis mechas rubias, mi bolita verde fosforescente en la lengua...
Regresó de su viaje antes de tiempo, encontrándose con su cuñada y una amiga en su apartamento, las cuales hicieron que aquella fuera la experiencia mas excitante de sus vidas.
Marta me presentó a dos chicos de su edad que conocía de otras veces y estuvimos con ellos tomando una copa y bailando un buen rato, de repente observé que un hombre me miraba, era maduro, de unos cuarenta años, atractivo, con canas y traje caro, poco después me quede sola un momento y se me presentó, me dijo que se llamaba Luis y que le gustaría invitarme a una copa, el caso es que me aburría con los amigos de Marta y acepté.
Al llegar la hora de la cena el ambiente se tornó tenso. Nadie hablaba y Kasumi, Ranma, Genma y Akane evitaban siquiera mirarse. Por su parte Nabiki los observaba, intrigada por su extraño comportamiento, tratando de adivinar que estaba pasando.
Después de esto separe sus labios eh intentaba meterle los deditos en la pucha, y mi sorpresa fue sentir lo estrecho que era su agujerito, y eso me aseguraba de que ella aún era virgen (cosa que tuve el privilegio de quitarle y que contare más adelante) al sentir ella mi dedito deseo que querer meterse entre su vagina ella se apartó dando un gemido de dolor...
Comencé sacándome el suéter, luego me desabroché la falda larga que llevaba, la cual cayó sola. Quedé solo con un conjunto de sostén y tanga de encaje azul. Después me saqué lentamente el sostén mostrándole nuevamente mis tetas, el corazón de nuevo casi se me arrancaba, veía su cara de asombro, parecía gustarle mucho el espectáculo
Bueno he podido comprobar que mis sensaciones no eran erróneas, ya que en la filmación he podido darme cuenta que reaccionó bien, es más diría con bastante certeza que gozó el estar con un tercero y que este la haya acariciado, tocado y penetrado. En varios pasajes de esta se ve como ella recibe con beneplácito el accionar de él.