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Vacaciones complacientes

Vacaciones complacientes

Salimos de vacaciones a un camping de montaña en pleno Pirineo, donde llegamos el viernes por la mañana, hacia un día radiante con un sol espléndido, cosa que nos permitió alojar la caravana en un punto muy solitario, con una vista inmejorable.

Estuvimos preparando la acampada hasta la hora de comer, cosa que hicimos en un restaurante de carretera fuera del camping.

Al regresar por la tarde, sorpresa alrededor de nuestra caravana se habían alojado dos tiendas tipo iglú, cuyos ocupantes viajaban con unas motos Harley Davidson que, que contar, no estando presentes los mismos, las admiramos y vimos que eran de procedencia alemana.

No le dimos mas importancia y a lo nuestro.

Al atardecer pudimos conocer nuestros vecinos, dos alemanes de unos 38-40 años grandotes y fuertes, vestidos tipo moteros, cuero etc.

Solo verlos ya surgieron los comentarios, si están buenos, si demasiado hombretones, que si esto que si lo otro, pero mi mujer o mejor dicho compañera, fue persiguiéndolos con la vista en todo momento.

Sé cerro el día y nos fuimos a dormir, sin faltar los comentarios oportunos respecto a nuestros vecinos.

Por la mañana, lo mismo, seguía persiguiendo con la vista a los susodichos vecinos que haciendo gala de sus cuerpazos, paseaban por delante nuestro en bañador, hasta que nos largamos a esquiar, a una conocida pista de los alrededores.

Durante la mañana no se hablo mas de los vecinos, pasamos el día de lo mejor.

Por la tarde ya cayendo el sol, regresamos al camping, mi querida observo que no estaban, cosa que le dio a suponer que estarían de excursión.

Al cerrase el día fue nublándose y bajado la temperatura de mala manera, sobre las ocho de la tarde se puso a llover y de que forma, cual fue la sorpresa que nuestros perseguidos vecinos llegaron con sus motos, mojados como lechugas, cosa que sugirió algún que otro comentario, que invítales a entrar y cambiarse, a tomar una copa para calentarse, que si dejares dormir dentro, que si acostarse con ella etc.

Pero sin tomarlo en serio, cosa que cambio de tono cuando uno de ellos nos pidió si podíamos guardarle una bolsa, a partir de este momento el tema fue cambiando de sentido.

Si quieres diles que entren me decía mi mujer

Yo le replicaba, pero tu quieres,

No pero si tu quieres invitarles a una copa o que se cambien etc.

Y así durante un rato. Intentando acertar sus deseos, le propuse que con bragas y una camiseta de algodón blanco muy fina, saliera a retirar unas toallas que se estaban mojando en el tendedero. Sin intercambiar palabra se quito el tejano, la camiseta, los sostenes y se puso la camiseta blanca.

Salió de la caravana lloviendo y se puso a retirar las toallas, dejando que su cuerpo se empapara de agua cosa que hizo totalmente transparente la camiseta y las bragas, coincidiendo que los vecinos observaban la lluvia desde el iglú, observe que intercambiaban misivas.

Al entrar no mostró el mínimo interés por mis comentarios, dejo las toallas, cogió una de seca, el J.B., me beso ardientemente y se encamino al iglú donde estaban los dos vecinos.

Desde la caravana pude observar como le hacían paso para entrar y se cayeron las cortinillas de entrada al iglú.

Mi espera en la caravana, fue un autentico ataque de calentura como pocas veces se tienen.

Otro día os contare el resto.

El tiempo que pase solo dentro de la caravana, fue de locura pensando lo que podría estar ocurriendo dentro del iglú, os lo podéis imaginar, tu esposa con dos hombretones, deseada y complacida.

Pues no pude pegar ojo en toda la noche, me consolé a mí mismo varias veces, hasta que regreso.

Pensé que serian sobre las cuatro de la madrugada, al entrar no pude ver su rostro, pero su voz era angelical, se movía como una flor en la brisa de la mañana, irradiaba felicidad.

Le pregunte que tal estaba, contesto que muy bien pero que tenia sueño, no cruzamos mas palabras y nos pusimos a dormir.

Al día siguiente nos levantamos a medio día, entonces si pude ver su rostro de satisfacción y placer.

Que felices nos sentimos en aquel nido, jugueteamos un poco e intente comentarle como le fue la noche, conversación que no cuajo y deje para mejor momento,

El hambre nos empujaba, y el exterior estaba con dos dedos de nieve, cosa que nos llevo a correr para asearnos y salir del camping para comer.

Mientras se vestía me comento, te parece que voy a pasar frío, llevaba puesto un tejano, con una blusa blanca con botones delanteros sin mangas, le comente que si se ponía un anorak no, que el frío era primaveral y si salía el sol tendríamos calor. Sin mas nos marchamos.

Comiendo le volví a insistir sobre que tal paso la noche, comento que los dos eran muy agradables amables pero mientras uno era muy considerado el otro cuando se excitaba era muy rudo, sonrío y desvío la conversación, supuse que no quería hablar de ello y seguimos por otros temas.

Pasamos la tarde comprando en grandes almacenes y regresamos al camping, por cierto el restaurante excelente, volveremos.

Al llegar observe que los vecinos ya estaban, ella me pidió que al bajar del coche fuéramos a saludarles pues nos habíamos ido sin saber que tal estaban, por consiguiente sin saludarlos.

Así que, aparque el coche, nos acercamos donde ellos y con un mal ingles les salude, ella comento no sé que, pues no entiendo casi nada de ingles, con uno de ellos y observe que él le daba una falsa negativa por respuesta, a lo que ella insistía, quedaron de acuerdo y nos dirigimos a la caravana.

Al distanciarnos le pregunte que les había dicho y me contesto que les había invitado a cenar.

Accedí de lo mas conformado pues me acorde al momento de la noche anterior, y como podía ser esta.

Encendí la calefacción y nos pusimos preparar la cena, ensaladas con entremeses, tortillas, frutos secos, y pastas de té para picar, un buen vino, observe que antes de llamarles ella se cambiaba de ropa, cosa que hizo que yo apuntara

¿Que te vas a poner? ¿no se?,

Intentando adivinar, le propuse, ponte el vestido negro de tirantes sin nada debajo, sonrío y me comenta,

Con bragas ¿no? ,

Y asenté que sí con la cabeza.

Con el vestido mas sexy, me encanta pues es muy corto y muy escotado, sale y los llama para cenar.

Entran y les ofrezco asiento en la mesa frente por frente nuestro, sirvo el vino,, y brindamos a la salud de la fémina de la reunión.

Durante la cena las miradas de los vecinos no salieron de los pechos de mi mujer pues con el escote y sin sostén se los regalaba en todo momento. Hablamos de las cosas más banales, de las que yo me enteraba claro.

Sonrisas y vino va vino viene, nos zampamos dos botellas, me levante para hacer un poco de café y mientras vi como uno de ellos acariciaba el brazo de mi mujer mientras comentaba algo, del brazo paso a acariciar le el pecho, cosa que me puso a cien, lo que me llevo a despejar la mesa para distraerme y servir los cafés.

Al acercarme para retirar los platos observe, que el de enfrente de ella retiraba el cuerpo hacia atrás al tiempo que ella, dejando que retirara la mesa, me percate de que ella tenia su pie entre las piernas de el, no podía resistir mas y la bese en la boca locamente, sin mirar a los ojos de nadie retire el resto de la mesa, mientras conversaban serví los cafés y puse la botella de J.B. antes de sentarme le propuse si querían jugar algún juego de mesa, cosa que accedieron y sugirieron los dados de póker, saque la caja y me senté, tomamos café y nos servimos varios J.B. y jugamos al póker de dados perdiendo y ganando fichas, en un ambiente muy distendido.

Cuando ganaba mi mujer se felicitaba dándome un beso en la boca. La vista de los pechos de ella, el whisky, y algo mas por debajo de la mesa el ambiente estaba de lo mas caliente.

Al rato ya supuse quien era el rudo de los dos vecinos, el que estaba sentado delante de ella.

Él estaba perdiendo y termino con las fichas cosa que llevo a mi mujer a pedirle la camisa ya que no podía pagar, accedió de mil amores pues mi mujer también iba perdiendo y ya debería estar pensando.

Dicho y hecho, cuando le llega el turno de pagar a mi mujer, no pudo, los tres le pedimos el vestido que se lo sacara a cambio de dinero, pero cual fue la sorpresa, levantando sus nalgas del sofá, hurgó por debajo de la falda y se quito las bragas, que ofreció como pago. Imaginaros que calientes nos puso a todos.

El otro vecino que se sentaba delante de mí las recogió de encima de la mesa, las olfateo y se acaricio la cara con ellas, mas que sonrisas eran suspiros de lujuria, lo que se sentía en el ambiente.

Seguimos jugando hasta que el vecino que iba perdiendo se tuvo que sacar los pantalones cosa que hizo que tuviera que levantarse para sacárselos y pudimos ver sin mas su aparato en plena erección, cosa que origino algún que otro comentario.

Y de esta forma fue cerrándose la noche por cierto que tuvimos que bajar los oscurecedores para que no nos vieran de fuera que nos estábamos jugando la ropa. Siendo las dos de la madrugada decidimos dejar la partida e ir nos a dormir, todo el mundo estuvo de acuerdo pues por la mañana queríamos aprovechar el día.

Nos levantamos de la mesa cada cual mirando en diferentes direcciones pues los tres estábamos en estado menbril alto, recogimos las tazas y el juego y mientras los estaba guardando observe como el rudo la besaba y ella se la agarraba por encima del calzón, dejando al rudo hizo otro tanto con el otro, me saludaron y los tres salieron de la caravana, y me quede preguntándome ¿volverá o no?.

Tiempo de ordenar todo se abre la puerta y entra mi caliente mujer.

No aguarde ni un momento, nos abrazamos, nos besamos e hicimos el amor como locos, los orgasmos eran de campeonato mojamos lo indecible.

Repuestos de nuestra calentura, se abrió a contarme lo que no le preguntaba y así fue contándome la noche anterior.

Y será ella quien os lo cuente

Cuando entre en la tienda, mojada de la lluvia, no sentía ni el frío de la calentura que llevaba encima asentí algún orgasmo solo de pensar que me iba a meter en la tienda con ellos pues fue lo que me comentaron cuando recogía las toallas.

Yo Que si querían un Whisky para calentarse.

Ellos No que mejor entrara yo con ellos, que tenían suficiente.

Yo Que si las dos cosas etc..

Les ofrecí la botella de Whisky y tomaron un trago con unos vasos de plástico que tenían allí ofreciéndome uno a mí el cual acepte y que me puso mas caliente si cabe.

Mientras ellos seguían bebiendo me saque la camiseta para secarme, empecé a secarme con la toalla cuando uno de ellos el considerado la tomo él y se puso a secarme mientras el rudo me tumbaba en el suelo de y procedía a sacarme las bragas cosa que hizo con la mayor suavidad recorrió con sus rudas manos mis nalgas hasta alcanzar el caliente coño donde ubico sus dedos y manoseo con destreza y fuerza, mientras el considerado seguía secándome la cabeza, dejo la toalla debajo de mi cabeza y succiono mis pezones con una intensidad que parecía que los arrancaría dándome mas gusto cuanto mas fuerte, alargue mi brazo hasta alcanzar los pantalones del mas rudo los abrí pues estaban desabrochados y pude alcanzar un vigoroso pené erecto que me izo enloquecer acerque mi cuerpo hacia el y me lo puse en la boca, lo succione, con delirio desprendía liquido cosa que aun me ponía mas y mas caliente mientras el considerado advertí que se estaba desnudando, los dedos del rudo me hacían daño en el coño pero el gusto era tal que no me importaba, cuando quise separar mi cabeza del pené del rudo no me dejo me apretó sobre su pené cosa que me pareció bien y seguí mamándolo, note como mis pechos eran manoseados por el considerado u que su miembro intentaba buscar mi coño pero estaba demasiado plana pues allí estaban los de dedos del otro, me ladee mas para ponerle mejor mis nalgas y probar si podía penetrarme por detrás, cosa que no conseguía pero yo me ponía al mil notar su pene entre mis nalgas, cogí el brazo del rudo y insistí de que sacara los dedos del coño para que su amigo pudiera penetrarme, accedió y note sus manos sobre mi cabeza, al tiempo que su amigo me penetraba con un pene increíble, así estuvimos no se cuanto tiempo, si mejor dicho hasta que el rudo se corrió en mi boca, estaba loco de placer, separe mi cara de su pene gracias a que no podía aguantar mas después de correrse, trague su leche hasta la ultima gota cosa que me cogió de sorpresa que no me dejara separarme para correrse fuera, me la izo tragar.

Pero mi calentura era tal que no me importo lo mas mínimo se relajo y estuvo manoseando mis pechos mientras el otro seguía fallándome y de que manera, me retire y le di la cara y volvió a penetrarme besando mi cuerpo, de pronto el rudo coloco su pene entre mis nalgas pero por detrás intentando penetrarme pero no podía pues la tenia flácida, me incorpore puse plano a su amigo me monte encima y así pude acceder al miembro del rudo, se lo tome con las manos hasta que se lo puse bien duro, lo moje y volví a ponerme de lado para que los dos pudieran penetrarme uno en cada sentido, que locura, el considerado no se molesto en ningún momento y a mi el rudo me ponía a cien, me abrí de nalgas para que me penetrara por detrás, que dolor mas agradable y luego siguió penetrándome por delante el otro que gustazo tenerlos lo dos dentro, y así hasta que se corrió en el coño.

Si me preguntáis cuantos orgasmos tuve no sabría decir pero un montón.

Estuvimos durante un buen rato manoseándonos y besándonos hasta que me volvieron a poner calienta.

Besos a todos/as y disfrutad de algo tan maravilloso como es el sexo

Es mi marido quien esta ilusionado en contaros el resto, ahí os lo dejo.


Hola amigos, voy a seguir contando lo que mi mujer me relato que ocurrió después de tan fantástico polvo, y sabréis, él porque a uno le llamamos el rudo y al otro considerado.

Después de quedar rendidos por la pasión del primer encuentro, los tres desnudos se quedaron dormidos, pero de pronto despierta y se encuentra al considerado comiéndole el coño hecho que la puso a cien, medio dormida busco los dos miembros de sus acompañantes los agarro con fuerza, del inmenso placer que sentía, viendo que uno de ellos no respondía al igual que el otro no dudo en llevárselo a la boca para comérselo con toda intensidad, al tiempo un dolor en sus pezones la sacaba de quicio pues se los estaban retorciendo, cuanto mas dolor sentía, mas fuerte mordía el miembro el cual succionaba, sintiendo que pertenecía la mismo personaje, de esta forma entraron en un juego de dolor y gozo que la ponía a mil.

Sin poder conseguir ponérselo duro, le invito a que se colocara encima de su cara, mientras el otro seguía comiendo por los bajos fondos, se lo introdujo en la boca y lo chupo cuanto pudo, no consiguiendo la erección anterior, el rudo se la saco de la boca y la golpeo con fuerza en la cara, consiguiendo una erección inmediata, llevando a mi mujer a comprender que al rudo le iba la violencia, con tal reflexión ella le agarro con fuerza los huevos cosa que hizo estremecer de dolor y placer a su compañero, que le propino una bofetada que encajo con inmenso placer y gozo, momento en el que volvió tirar de los huevos, recibiendo una racha de bofetadas a cambio y una erección de caballo por parte del rudo.

Sin mas el rudo le pidió a su compañero que la inmovilizara con los brazos por encima de la cabeza, el considerado la agarro por las muñecas y condujo las manos a su pene que ella acogió con dulzura, mientras el rudo la penetraba por la boca hasta que quiso, la manoseaba por todo el cuerpo, pechos, coño, la abrió de piernas y la penetro a su gusto por delante y por detrás, cosa que a ella la hacia gozar como una loca, pues me dice que no sabia cuando acabaría tal combinación de dolor y gozo.

Después de un breve descanso retorno a la caravana y así termino su primer encuentro con los germánicos.

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