Le comencé a meter mi pene en su ano el cual mi lengua había penetrado que rico fue mientras yo me balanceaba hacia delante ella lo hacía hacia atrás, quería que se la enterrase en el fondo de su esfínter,
Los dos tíos (Javier y Jaime, yo me llamo Antonio) se acercaron a ella y empezaron a sobarla por todos lados, las tetas, le bajaron los pantalones y le metieron mano hasta hartarse, mientras se turnaban para besarla en la boca o ir lamiendo su coño de forma alternativa.
Ella, que sabe lo mucho que me excito al verla con esa ropa, le puso la guinda al pastel, cuando, ya en el coche, se acomodo la falda al sentarse y me mostró, la muy picarona, que esa velada llevaba puestas sus braguitas negras de cordón mas finas, aquellas que apenas si le tapan nada por delante, y absolutamente nada por detrás.
Mas tarde compartía en charla con ella la experiencia de las sensaciones que la felatio me había dejado, cuando se me ocurrió la idea de la penetración anal y se lo propuse, descubrí que ella nunca lo había practicado al igual que yo, ella acepto de buena manera y adivine un brillo en sus ojos.
Yo notaba como aquello le producía un gusto enorme, por fin metí todo aquel trozo de su cuerpo en mi boca, notando el glande en mi paladar y fue el momento en el que no pudo aguantar más y se corrió con fuerza en mi boca.
Me parecía que me estaba partiendo en dos y comenzó a culiarme suavemente, pero luego acelero los movimientos haciendo que gimiera de gusto. A pesar del dolor también sentía placer y comencé a jadear , lo que hizo que el ruso culiara aun más rápido y decía palabras en que supongo eran en su idioma, mientras me llenaba el culo con su semen caliente.
Como pude me lo metí en la boca y se lo mame por un rato, y luego hizo que me parara y me bajo los pantalones y comenzó a mamarme el culo, haciendo que gimiera mientras él se masturbaba suavemente.
Sé que recibiréis a mi mujer con los brazos abiertos y que pronto será una más de la familia, ella es muy amable y aunque no tiene ni los estudios primarios, tiene mucha ambición.
Así que me marche con Paco en el avión sin decirle nada, sabiendo que mi cara y mi actitud eran de sobra elocuentes, y que cuando ella hablara con Jenny esta entendería lo que pasaba por mi mente.
Hacía varios años que no pasaba tanto tiempo en la finca, dado que prefería disfrutar del verano en la playa con los amigos, pero dado que tenía que terminar de una vez la carrera, me propuse aislarme del mundo por unas semanas.
Esa noche Aurora entró a su recámara a dormir, se cambió de ropa y se acostó; de rato llegó su mamá y le pidió que durmiera con ella, contestando Aurora, que mañana porque estaba cómoda en su cama; la mamá se retiró cerrando la puerta.
Pero antes le comí un rato más el culo, al igual que él metí un dedo, y luego dos, y luego tres, quedé extrañado de lo bien que lo recibía....el cabrón se retorcía.
La agente, con una sonrisa satisfecha, se tomo con bastante tranquilidad lo de ponerse la camiseta de nuevo, mirándonos con cierta insolencia mientras se abrochaba los botones. Sin importarle nada, al parecer, que tanto su compañero como yo vieramos de nuevo sus pechos desnudos...
Forcejeamos en la puerta un poco pero no quería lastimarla, y mientras tanto le dije algo así como que no le tenía miedo ya que con tus remilgos ningún tipo te va a dar bola, que era una forra; a lo que ella contestó que esperara sentado y que ya iba a ver de lo que era capaz, y tras soltar una par más de groserías salió dando un portazo.
Ella acompañaba con sus movimientos de pelvis, marcando el ritmo, por lo que yo no hacia apenas trabajo, entonces se paro y me dijo que sin sacarla bajara otro escalón mas, yo pensé, esta loca, con lo fría que esta el agua entonces baje y aunque ella me acompañaba se escapo la verga resbaladiza de se refugio.
Sentía como sus pechos rozaban mis muslos, y no pude resistir mas sin deslizarme hacia el suelo y lamer su piel, recorriéndola en linea recta desde su cuello, entre sus pechos, su ombligo hasta su pubis.
Ella estaba fuera de sí, ahora movía su trasero para cooperar con mi enculación y eso hizo que me corriera brutalmente en su ano, saqué mi polla de su agujero y la leche resbalaba de su ano manchando las sabanas, pero poco importaba eso.
Ruth se sentó sobre su marido y comenzó una cabalgata que envidiaría cualquier vaquero experimentado, yo por lo pronto, llevé a Lili hacia la mesa, colocándola en el mismo lugar que había ocupado Ruth rato atrás y comencé a acomodar mi pene en su ya mojada vagina, por lo que no tuve ningún inconveniente en penetrar.
Cuando se salió mi polla por la flaccidez post-acabada, de su culo salieron enormes cantidades de semen que mezclada con la abundancia del flujo que brotaba de su vagina, me dejaron los huevos empapados y pringosos. La besé en la nuca y lamí sus orejitas y con un "ya vuelvo" me fui al váter a lavarme.
Cuando acabo mi relato toco el pantalón de Cesar y me doy cuenta que esta mojado, no puedo negar que yo estoy también muy mojada, bajo de nuevo mi mano, pero esta vez voy hasta mi rajita, meto mi dedo, y lo saco totalmente húmedo, lo paso por los labios de cesar quien casi me lo arranca por su afán de saborear mis jugos
Me fijé en ella no sólo por su rostro agradable y su mirada anhelante, sino porque al cruzar las piernas comenzaba un movimiento de vaivén, frotando una pierna sobre otra con un ritmo que primero era lento pero iba acelerándose poco a poco.
Mi marido no había llegado todavía a casa y yo estaba ansiosa de un buen meneo, lo del trabajo me había puesto caliente a más no poder y necesitaba algo, me habían ascendido y era necesario celebrarlo como la ocasión merecía, así que me puse un caro traje de noche que había comprado meses antes para una convención y que sólo había tenido ocasión de utilizar aquella vez y llamé a un taxi.
Pues en ella se mezclaba el goce que surgía de las continuas penetraciones en mi conejito... con el dolor que sentía en mis senos... y con el asco que tenia en mis labios... sobre todo cuando el tipo al que se la estaba chupando eyaculo en mi interior... inundando mi boca y hasta mi garganta con el liquido mas vomitivo que había probado jamas... y que me supo a gloria bendita.
Los otros dos se quedaron parados con una risita nerviosa, como no sabiendo si era de cachondeo o era verdad lo que acaban de oír, pero yo me encargué de aclarárselo quitándome mi camisa y el pantalón, quedándome en pelotas delante de tres tíos.
Yo estoy tan caliente que todo me importa un rábano, tomo en mis manos dos pollas y comienzo a chuparlas, luego, uno de ellos me toma y me pone a cuatro patas en el suelo, cerca de mi marido para que lo vea bien, y me la clava por detrás mientras se la sigo chupando a su compañero.
De repente soltó mis caderas, y estrujando de sopetón mis sufridos pechos me dio cuatro o cinco enculadas tan violentas que estoy convencida de que alzo mis pies del suelo. Pues el sádico, rugiendo de placer, se estaba corriendo en mi interior, y para celebrarlo retorcía y tiraba de mis pobres pezones como si quisiera llevárselos de recuerdo.
Mi mujer quería ir de compras y a mi me encanta verla probarse cosas y ver zapatos y sandalias ya que soy fetichista del calzado femenino así que fuimos a la zona de las boutiques a mirar algo.
Yo a esta altura, era tanta la excitación que tenía, por lo que me decidí arremeter con todo en ese culito que se encontraba dispuesto y bien lubricado, y no me fue difícil penetrar en él, primero entró lentamente la cabeza, Ruth reaccionó de inmediato moviéndose, como pidiendo que se la sacara, dicha acción llevo a que el tronco penetrara mas fácilmente en su interior, arrancándole suspiros de placer, hasta que entro de lleno todo mi miembro.
Nos colocamos de espaldas al hombre que para entonces se había incorporado y con la mano demostrando su flexibilidad se tocaba la punta de los pies, eso si sin dejar de mirar, en este caso el culo de Eva. Levantamos y doblamos la pierna, después para tensar la molla, tiramos la pierna hacia atrás mientras tensábamos la otra.