Al respirar profundo, me sentía bien, verdaderamente en paz, había dejado atrás la relación con mi hermano, el estaba en España con su mujer y yo encontrada con mi cuerpo, si bien no era una máquina de sexo, mis cosas tenía.
"Mi padre me prohibía llegar a casa después de las diez, justo a las diez que es cuando empezaba la gente a ser divertida.... Recordé aquella carta que mi padre me descubrió cuando yo tenía 14 años, (era una carta de amor, sin maldad), recordaba sus guantazos en mi cara, sus gritos, y las discusiones que tuvo con mi madre reprochándole que ella me había educado muy mal y que ella era la culpable... Y todo, por una simple carta..."
Luego de cenar la lleve a la fiesta, era en una casa en las afueras de la capital, con un gran parque y pileta, entramos y estuvimos un par de horas bailando y bebiendo, ella ya estaba en un estado en el que yo podía hacer lo que quisiera con ella.
Retomando el tema, nos pusimos frente a frente y manteniendo fijas nuestras miradas y sin emitir palabra alguna, iniciamos el recorrido de nuestros mojados cuerpos; tomando Mirella la iniciativa de ir descendiendo por mi cuello, hombros y llegando a mis salientes pezones que fueron absorbidos y mimados por su mágica lengua; mientras yo tocaba el cielo por el placer que me estaba dando.
La levanté y la hice que se sentara sobre mi, eso facilitó mucho pues le desabroche los botones de su blusa, se la quité y muy lentamente le fui sacando el sostén como retardando y disfrutando más la vista de sus senos.
Fue Amorina la que finalmente contó lo que era un secreto a voces, me reconforta escribir estas líneas y al mismo tiempo recordar su cara descargada de la tensión, más cuando se enteró que todas conocíamos cómo se llevaba con el padre, su cuerpo perfecto estaba en ese instante como reflejando el goce que ella sentía en este amor incestuoso.
Entregué el paquete a mi señora y para mi sorpresa, era una bombacha consolador...., Alejandra le dijo a Andrea que la ayudase a ponérselo, que la iba a ser suya por la chochita, yo tenía el pene a mil.
En ese momento con mi mano derecha acaricie el pelo de la chica en una actitud arrogante propia de un "macho líder", al mismo tiempo que apartaba mi mano izquierda de mi cara y empujé mi pecho hacia arriba y le devolví la mirada a la ejecutiva, retándola.
Entonces saqué fuerzas de donde no creí tener y le conté todo lo que sentía con lujo de detalles, sin retroceder un solo paso para mantener con su cuerpo una distancia de impacto.
Sin embargo, se puede encontrar de todo: desde mensajeros, algunos desempleados hasta profesionales y personas que cuentan con un buen trabajo; eso sí, todos jóvenes que por lo general no sobre pasan los treinta años.
Pero bueno cuando todo esto acabo yo me fui para mi casa, no antes de decirle que si podía esa misma tarde me gustaría volver a quedar con ella si es que podía a lo que me dijo que por ella no había problema ninguno, y que estando a mi lado se encontraba muy a gusto.
Llegamos a la casa y después de ir corriendo al baño - mi necesidad más urgente en esos momentos - nos miramos sonriendo y por fin pudimos fundirnos en un ansiado abrazo y en mil besos que desataban nuestra pasión contenida desde hacia tiempo.
Cuando íbamos en el auto, nos sorprendió un poco, que el barrio por donde manejaba mi hermano, no fuese precisamente lo que llamaríamos de lo mejor, sino más bien uno de esos sitios por donde una evitar caminar.
Un chorro potente me inundó la garganta y tuve que tragar su semen, cosa que me repugna bastante. El segundo chorro me quedó en el paladar y el tercero y cuarto y quinto se me quedó entre los labios.
Yo no sabia que decir a lo que oía y Luis ni respiraba. Ella estaba muy a gusto y tranquila. Al sentarse puso la mano izquierda en mi pierna mientras con la derecha sostenía la copa que se había preparado.
Me excite mucho pensando en todo lo ocurrido y me fui de compras, como a mi me gusta, con mi minifalda, mis botas nuevas, unas medias de rejilla y nada mas debajo dejando mi coño mojado a la vista de cualquiera que me mirase por debajo de mi mini, cosa que no era difícil ya que la minifalda era bastante corta.
Me fui acercando lentamente. Ella se fue calmando, pero su vista bajó y notó el bulto de mi entrepierna. Pude ver su cambio de actitud, de asombrada a complacida, y decidí continuar adelante.
Dentro de los temas que tratábamos en nuestras loras, era de actualidad música y sobre todo cine, y esa fue la excusa para un día invitarle de mi parte al cine lo dije como jugando pero me acepto y sería la primera vez que salíamos después del trabajo.
Profundamente dormida no escuchaba nada, el día anterior mis tíos me invitaron a almorzar, había llegado de Europa donde terminó una beca de Administración en Barcelona mi primo Esteban
Este es el caso de Clara, cuando la vi que se tapaba la boca, se agachaba en el relato como escondiendo culpas por lo que ella sentía preste atención tratando de no dejar nada sin escribir sus vivencias, su frase clave ¿A ustedes no les pasó de sentirse con ganas de ir al sobre con un tipo de primera?
Atraje a Raulito con suavidad, con cuidado, no quería, pero con tantos ruegos y promesas de que no le dolería y que se sentía rico, fuí venciendo su resistencia y se puso de cuclillas encima de mi, poniendo el ojete del culo en la punta de mi verga, y comenzó a bajar con sumo cuidado...
Fue complicado ya que su agujerito ofrecía resistencia pero una vez dentro fue fácil iniciar el ritmo, su cara reflejaba una especie de dolor y placer, yo notaba una presión fuera de lo común en mi polla, pero es que su culo se cerraba entorno a mi polla, ya no pude aguantar mas y me corrí dentro de ella una sensación de placer recorrió todo mi cuerpo.
Con mi mano derecha tomé mi trocito de carne dormida, le bajé el prepucio con cuidado y comencé a acariciarlo con suavidad, mientras que los ojos de mis dos primos me miraban como platos desde la ventana.
Empezó con timidez y poco a poco, pero cuando empecé a gemir de gusto, comenzó a hacer los movimientos con su lengua más rápidos, me lamía, halaba, mordía, chupaba, lo que sentía era indescriptible.
En esa posición yo tenía la polla de Dick frente a mí, oscilando de arriba a bajo y totalmente dura y maravillosa. Así que mientras Harry me preparaba por detrás, yo empecé a entretener a Dick por delante, lo que a él le encantó, claro.
Se temía lo peor, y preguntó quién era y ese personaje le respondió que era un sorpresa y que abra enseguida. Juan obedeció llevado por esa voz de ángel que acababa de oír; se encontró con "una chica diez", la chica y la situación que todos los jóvenes pajilleros habían deseado y seguirán deseando.
Me viro boca abajo y comenzó a acariciar la espalda, me daba mordiscos y me pasaba la lengua a la vez que me acariciaba la pinga. Iba bajando la espalda y me llego al culo, le comenzó a pasar la lengua.
Poco a poco fue aumentando el ritmo, cada vez su polla entraba y salía de mi ano con más velocidad, a la vez el se movía de modo más agresivo, sacando su verga casi por completo de mi agujero y empujándola dentro con fuertes empellones.
Después de estas palabras abrió la boca y empezó a tragársela, cuando no pudo mas cerro sus labios sobre mi trozo de carne y comenzó a mamármela como nunca nadie lo ha hecho.