relatos eróticos pollas

Relatos eroticos sobre pollas

653 relatos

Gigoló II

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Volví a su espalda y comencé a quitarle el sujetador, tras liberar sus pechos, se los comencé a devorar, sus pezones, sus pechos, los metía en mi boca, lo más que podía y se los sorbía con fuerza, esto hizo que comenzará a reaccionar de nuevo.

Aprendiendo de los maestros II

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Le sujetaba la cintura con firmeza, y su poya entraba y salía de aquel minúsculo agujerito. El no podía verlo, pero mi hermana apretaba los labios con fuerza, igual que los ojos. Estaba claro que aquella cosa tan grande en un agujerito tan minúsculo tenia que dolerle. Pero era una chica codiciosa. Quería su coche. Seguía bombeándole dentro, y tardó bastante, lo que era lógico a pesar de su excitación, por que se había corrido ya dos veces.

El comienzo

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Al meterla nos dolió a los dos. Poco a poco fuimos moviéndonos más rápido, primero yo y luego ella, que apoyo sus brazos en la pared. Me encantaba como se movía girando su cuerpo. Y no tardé en correrme.

Gigoló I: Mi mejor experiencia como gigoló

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Mientras mi boca seguía buscando la suya, sus pechos, su cuello, mis manos seguían acariciando sus nalgas y bajando cada vez más su falda, cuando iba bajando por sus muslos me arrodillé ante ella y comencé a besar su vientre, su ombligo, sus caderas, a pasar mi lengua por los ribetes de las pequeñas bragas que tenía puestas, su falda se fue al suelo y sus muslos quedaron ante mí, mis manos, mi lengua, me cara, todo era poco, para intentar darle placer.

Un joven es atraído por su padre en una red de placer del que no podrá escapar

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Manuel, con la cabeza totalmente obturada de pasión se acordó que tenían el espejo justo delante de la ducha así que con las piernas empujo las cortinas a un lado y pudo ver reflejada una imagen impresionante, su cuerpo colgado de los fuertes brazos de su padre con las piernas en el aire y abiertas, y con la hermosa visión de los tremendos y peludos huevos de su padre colgando de entre sus gruesas nalgas y el comienzo de la gruesa polla de su papa totalmente penetrada en su culo.

Nuestro buen amigo

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Me sorprendía a mi misma, nunca antes se me había pasado por la cabeza engañar a mi marido, nunca había tenido motivo, y ahora tampoco lo tenía pero en mi cabeza se empezaba a gestar la idea de tener una aventura extramatrimonial.

Satisfacción algo dolorosa

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Notaba como con los suspiritos y pequeños escalofríos de excitación mi ano se contraía levemente. En uno de esos momentos aproveché para meter el primer dedo, que proseguiría en un trabajo circular hasta poder meter suavemente, sin esfuerzo, el otro, y así hasta tres.

Vacaciones de placer para ella II

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Cuando la tuvo toda dentro, la volvió a sacar y esta vez de un solo golpe se la clavó hasta el fondo. Teresa lanzó un grito, el volvió a hacer lo mismo, ella volvió a gritar. Eduardo repitió otra vez pero ahora a mas velocidad, los gritos de ella se transformaron en jadeos mientras se retorcía debajo de el.

Inesperada noche de sexo

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Entre las dos mujeres se había creado una gran confianza, hasta el punto de contarse sus más íntimos secretos. Un día Helena le confesó que ella y Carlos practicaban el intercambio de parejas y le relató alguna de las experiencias que habían tenido.

Vacaciones de placer para ella I

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Enseguida aparecieron con el colchón de la cama y lo depositaron en el suelo de la sala, a continuación, Fran ordenó a mi esposa que se tumbara en el colchón, ella lo hizo boca arriba y el le pidió que se diera la vuelta, cogió un par de cojines y se los colocó de bajo del vientre quedando su sexo a total disposición para ser ensartado.

La confianza entre mi exnovio y yo

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ÉL ya estaba empalmado otra vez, no podía esperar más, le ordené que me metiera la polla, necesitaba sentirla dentro de mi, y eso hizo, me la clavó entera, la sentía entrar y salir, primero despacio... luego más y más deprisa.... más y más.... mientas yo me acariciaba el clítoris... estaba llegando a otro clímax... me paré... no quería acabar aun...

Seminario universitario

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Así que me dediqué a pasear la vista por la habitación cuando vi que mi amiga sueca le estaba tocando la polla al alemán por debajo de la mesa. Mi amigo holandés también los estaba mirando.

Regina me pilló masturbándome

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Esas botas en sus hermosas piernas, y digo hermosas en el sentido de macizas, rellenas, la hacían para mí una diosa sexual y, más de una vez, me había hecho alguna paja de antología imaginando que se la clavaba por el culo con las botas puestas. Incluso había buscado en su habitación bragas suyas cuando me encontraba solo en el piso.

El chabolista del puerto

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Fernando siguió enseñándome todo, hasta que llegamos donde estaba el aseo y la ducha. Allí empezó a meterme mano y abrazarme, diciéndome que quería volver a follarme. ¡Me vuelves loco, mariconcito! Muero de ganas por ponerte en pelotas, y follar ese culito que tienes.

Mi madre es una zorra I

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Aquel día de verano, mi primo estaba de vacaciones y se había venido a pasarlas con nosotros, él se llama David tiene 13 años y es un chico bien guapo (incluso actúa de modelo de bañadores de su edad para algunas marcas) rubio ojos azules, el cabrón liga la ostia, estábamos echando unas canastas cuando mi madre vino para decirnos que se iba a la ciudad a hacer unas compras y que se llevaba al chofer así que nos tendríamos que que dar en casa todo el día.

Memorias de un señorito andaluz

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Y mientras seguía diciéndole obscenidades, que le ponían como un jamelgo, noté como su lengua repasaba la entrada de mi culo y como apoyaba el glande en mi esfínter esperando la orden de ataque. Me eché un poco hacía atrás, como una gatita en celo para que los primeros centímetros inauguraran aquel pasadizo del pecado.

El reencuentro

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Estaba tan caliente que me comía la polla de Paco, esta rápidamente se puso a tono, entonces hizo que su hijo se echase en la cama y yo montara en su polla, el por su parte puso saliva en mi ano y comenzó a empalarme por detrás. Era la primera vez que lo hacia conmigo pues en Ibiza nunca lo había hecho.

Amor platónico

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Pocos días después Carlos me llamo al despacho para interesarse por mí, como estaba el coche y cosas por el estilo, ya me despedía, pues estaba atareada, cuando me pidió para salir a cenar, primero le dije que no, que estaba casada y que no solía salir con desconocidos. Carlos insistió con mil argucias, así que finalmente accedí a ir a cenar con él al día siguiente.

Encuentros inmobiliarios

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En ese momento estás con la polla tan tiesa y el coño tan húmedo que nos da igual a ambos. Que queréis que os diga. Un sueño, aquello es como un sueño. Yo que nunca me había acostado con otra mujer que no fuera la mía, estoy con dos!

Teléfono erótico VI

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Pero no entendía por qué, su estado de embriaguez provocaba que no pudiera evitar entusiasmarse con la idea, porque en el fondo siempre lo había deseado, y, el colocón la hacía lo suficientemente atrevida como para plantearse seriamente hacerlo delante de esos hombres.

Teléfono erótico IV

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Se puso de pie y sus senos comenzaron a encogerse con el viento; caminó despacio hacia la orilla, con toda la naturalidad de la que fue capaz, y se metió en el agua. No pudo hacerlo de golpe, estaba demasiado fría, aunque quería hacerlo lo antes posible dado que sabía tener clavados muchos ojos.

Victoria II

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Mi madre se puso una falda de esas típicas de verano, ancha y muy finita, no se molestó en ponerse bragas, y una camiseta blanca con tirantes, tampoco se puso sujetador, yo tampoco me puse calzoncillos, me coloqué unos pantalones cortos de deporte que me llegaban a la altura de las rodillas.

Mi hijo, mi chulo

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No paró de empujarme con fuerza hasta que se corrió dentro de mí. Pero cuando terminó, su polla seguía dura como si no hubiera vaciado, al verla de esta forma, se la chupé con pasión hasta dejarla bien limpia, y él volvió a follarme.

Teléfono erótico II

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Su jefe también se sentó y la miraba con intención incluso de perturbarla, de que pasara vergüenza; lascivamente su mirada se centraba en sus senos y en su sexo, incluso en sus ojos se reflejaba cierto desprecio que pretendía mostrar hacia ella, desprecio a su cuerpo provocador y a sus ganas de follar.

Islas Canarias paraíso sexual

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Cuando en junio escuché en la tele que en Inglaterra se tomaban a las Islas Canarias como un paraíso sexual no le di ninguna importancia y me pareció una exageración las quejas de una persona encargada del turismo porque menospreciaban todos los encantos de las Islas.

Teléfono erótico I

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Se fue hacia ella, con la mano en la polla masturbándosela, y la obligó a que se sentara en la mesa, le subió hasta la cintura la falda y la abrió bien de piernas; Lorna se reclinó levemente para poder abrir aún más sus piernas y recibir toda esa polla en su coño, la cual no podía dejar de tocar y mirar anhelándola.

Crazy

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Su cuerpo le dolía, la extraña posición de brazos y piernas obligadas por las esposas y la presión de su espalda contra el suelo. Pero su confianza se resquebrajó cuando Bill, el armario negro se desabrochó los pantalones. No había visto en su vida una polla tan grande y ni siquiera usado un consolador tan descomunal así que se dio cuenta de que aquello iba a dolerle.

El final de la partida IV

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Los dientes del metal se clavaron en la carne y una oleada de fuego recorrió mi cuerpo. Saltaron las lágrimas de mis ojos y un grito atronó desde lo más hondo de mi alma. El pezón derecho estaba preparado. De nada sirvieron mis sollozos ni mis súplicas. Sonriéndome, Jaime cerró la pinza. Me sentí mareada por el dolor.

Metiéndome… nuevos esquemas

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Son las 2 de la tarde en pleno mes de mayo y hace un calor sofocante...¡Uf! No sé que tiene la primavera que me hace hervir la sangre y me altera más de lo que es habitual, y mi ex-cuñadito me acaba de dejar colgada, ¡con lo que me pone este niño!