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Sylvia me la chupó

Y Sylvia decia, no me extraña ya que con esas tetazas se la debe poner muy dura al guarrindongo de mi marido (y lo decia sonriente una tía que es una celosa de cuidado, pero se estaba calentando). Sylvia me miraba el rabo de una forma muy caliente.

Mi suegra

Mi suegra de siempre me impacto su forma de ser alegre despreocupada y sus grandes tetas, sobre todo cuando se pegaba a mi cuando estábamos cerca, me rozaba y eso me ponía a cien, yo desde ese momento tenia unas ganas locas de tocarlas, me sinceramente no me atrevía.

Desde mis principios II

Entonces me incorpore y le baje el pantalón azul de chándal que llevaba, estaba empezando a ponerse dura y toque con mi lengua la punta de su escroto, sabia algo salada, pero me gusto aquella sensación, cuando la tuvo totalmente dura su grande asomaba todo hinchado y yo pase mi lengua por todo él

Mi hermana, ex-cybersexo adicta

Mi polla esta que reventaba así que pensé en aliviarme y buscando un poco mas vi fotos suyas con la cara ocultada en las que les mostraba su cuerpo desnudo, incluso fotos muy subidas de tono en las que se veía claramente su coño abierto introduciéndoos un dedo, ni que decir tiene que fueron las imágenes con las que me masturbé.

Mi fantasía de una orgía

Tengo una que me encanta y me masturbo mucho con ella, y es que voy con mi marido de noche dando un paseo nocturno, nos asalta un negro fornido, y nos pide la cartera y el bolso, mi marido se resiste ya que esta bastante fuerte, y golpea al negro, entonces salen 4 negros mas, que reducen a mi marido.

Los pies de una mujer

Había viajado hasta las islas para conocerlo en persona, mientras me arreglaba en el apartamento, recordaba varias conversaciones que habíamos tenido, casi siempre acabamos hablando de sexo, de nuestros gustos, fantasías…

Una gota

Esa noche no me negué. Iba sobre todo para verla a ella, desenvuelta entre sus amigos, enseñándonos a todos las raras iguanas que tan bien sabía cuidar, sus plantas exóticas, sus tortugas; iba para oírla hablar, para saber de ella

Se me tiró mi tía Sylvia III – Final

Estaba sobándome la polla que volvía a tenerla fuera del tanga imaginaros yo sentado en la hamaca con la polla al aire, las piernas en los hombros de mi madre que con las tetorras fuera y el tanga bajado hasta medio culo estaba con su cabeza entre mis piernas, frotándome la polla gorda y dura y masajeándome los huevos y el culo.

Familia feliz

Mi padre, después que ya dejó de sacar leche, me levantó la cabeza de en medio de las piernas de la Tata, sonriéndome me dijo si me había gustado probar su leche y lamer el coño de la Tata; que me había parecido aquello que había visto y si me gustó.

Se me tiró mi tía Sylvia II

Empecé por la espalda y me entretuve un buen rato en los costados de sus tetas y ella decia, que gusto la crema en mis pechos, los tengo tan grandes que me duelen, sobre todo los pezones y se moví o para dejarme darle crema en los pezones dentro del bikini.