Mis glúteos cabían en sus manaza y me apretaban con mucha fuerza. Me arrimaba cada vez más fuerte a él y la hebilla de su cinturón empezó a clavarse en mi abdomen.
Cuando terminamos estábamos todos sudados, nos fuimos y nos duchamos, pero que rabia cuando fuimos para las duchas el maestro no pudo ducharse porque tenia cosas que hacer.
Soy de ascendencia y condición agrícola. Nací y me crié en una masía catalana perdida en las montañas del Pirineo.
A todo esto yo seguía teniendo mi verga a punto de reventar, quería volver a metérsela y correrme dentro de ella para que así probase también de mis caldos. Le dije que se incorporase y se pusiese de rodillas de espaldas a mí.
Una noche de aburrimiento salgo conel coche a pasear, lo que empieza con una carrera con dos chicos acaba con una c...
Un vestidito de trasparencias muy cortito de vuelo fino con lo que se marcaban mis pezones y no llevaba tanga sino que estaba con el chochito al aire notando la libertad de no llevar ropa interior.
Estoy tumbada en la cama, hoy es uno de eso días que no sabes que hacer, abro las ventanas y dejo que entre el aire, oigo la ducha es un chico que conocí la noche pasada en una discoteca.
Llamaron al puerta y Rosa fue a abrir. Era el fontanero y venia con un ayudante.
Comprobé con un amigo que mi mujer haría todo lo que yo quisiera, vamos que mi mujer es un putón.
Una noche cálida y aburrida. La luz de las farolas no daba demasiado resplandor. Estaba en casa. La televisión no tenía nada interesante.
Sylvia tiene un culo grande pero lo que mas resalta de ella son sus tetas, yo he oído a los hombres del pueblo en la tasca hablar de Sylvia la tetona.
No tenía suerte con las mujeres hasta que nos tocó la lotería. Pero lo más increíble de todo fue lo que hizo mi madre.
De repente vio su tamaño había aumentado, que se encontraba abrazado a su princesa amada y que sus labios volvían a estar unidos bajo el agua divina.
Cogí su flácido pene y me lo metí en la boca, lamiendo y succionando para no dejar ni un solo grumo.
Aquí estoy otra vez, después del parón veraniego, a contaros las múltiples aventuras sexuales que durante la temporada me han ocurrido.
Sexo en carnaval: parecía un carnaval mas, juerga, bebida y diversión, pero se convirtió en toda una orgía.
Sexo oral: Qué se puede hacer con una mujer sentada delante de un ordenador.
Es una cachonda y me calienta, pero solo quiere follar a la manera tradicional, se excita mucho pensando en que vamos a jugar pero a la hora de la verdad no se atreve.
No sabía lo cariñosa que podía llegar a ser mi perrita Lala.
Una hermana algo curiosa esta preocupada por saber como es un pene.