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La amiga lesbiana de mi madre me inició

Mi novio me dijo que lo gozaría la segunda vez pero yo no acepte y terminamos estaba destrozada emocionalmente, en esos días llego una amiga de mama que está muy guapa y aunque mayor que yo es muy alegre cuando me vio tan triste me invito a ir de viaje con ella, Paula es su nombre una mujer muy hermosa, ella tiene todo en su lugar y de la medida exacta.

La idea de sus amigos era bastante excitante para ella, aunque él no parecía muy convencido: Y me case con ella

Luego Diana, empezó a moverse también y sus sonidos de dormida se transformaron poco a poco en gemidos silenciosos, pero rápidos. No tardaron más de dos minutos en detenerse. Daniel se giró para el otro lado y después Diana se movía lentamente debajo de la cobija, supongo que buscando sus calzones. Después que se los puso, hizo un estiramiento de brazos y un bostezo fingido. Yo hice como que me desperté y Me dijo que, qué pena, que se había quedado dormida. Me dio un beso y se fue a su casa.

En el colegio con el secretario

Este es mi caso; deslizo mi lengua hasta la cabeza de su pene y lo humedezco perlando un sendero de baba mientras avanzo. Mojado por mi saliva se ve aún más apetitoso. Hago una última excursión con mi lengua hasta sus testículos antes de metérmelo todo en mi boca.

Un lío gordo II: Andanzas

Estaba profundamente dormida ya que - aunque en ese momento no lo sabía - había estado varias horas teniendo sexo. A la distancia no lo veía pero conforme me acerqué a ella le vi la cara bañada en semen el cual ya había escurrido hasta la almohada en la cual reposaba su cabeza y en su pelo endurecido se formaba una costra blanca - para la mayoría de los hombres esa costra blanca nos es muy familiar.

Orgía en la playa IV

Me acerqué a donde estaban Lety y Abril quienes estaban masturbándose una a la otra, de inmediato Abril me pidió que se la metiera por la vagina y separó sus piernas, comencé a introducirla lentamente en su sexo hasta que entró toda ella gozaba como nunca y esperaba que siguiera cogiéndola con la verga que tenía puesta; de repente, sentí otro pene de látex en mis nalgas y era Zulema quien me dijo que me iba a coger por detrás mientras penetraba a Abril, acepté y esperé a que ella me metiera el pene en mi ano

Una extraña I

Mi lengua jugueteaba sobre todo el hermoso aparatito de mi extraña compañera. Acabó de una forma feroz, casi animal. Sus jadeos y suspiros eran como de otro mundo, su voz se había puesto ronca, me decía que no parase, que siguiera chupándole el pitilín, (Así ella lo denominaba) Sus manos se enredaban en mis cabellos haciendo mis movimientos sobre su concha aún más frenéticos.

Naturalmente II: Luis y Ana

Abrí, sin tener conciencia de que yo estaba desnudo. Pero la tuve cuando vi a Ana y Luis, completamente vestidos. Ana llevaba puesto el sujetador de un bikini, y una minifalda estampada, con vuelo, que resaltaba el moreno de sus muslos. En la mano, una camisa, que supuse pensaría ponerse más tarde.

Carlos es Clara: una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre

Las leyes argentinas, no permiten el cambio de sexo, es por eso que compre un pequeño departamento en Santiago en Chile hablé con mi madre, en su cara vi la tranquilidad de estar haciendo lo correcto, era una suerte que el dinero no iba a ser problema alguno. Esos días hablamos muchos, le quite el peso de mi violación de chico, lo cual me agradeció, no le conté, lo de mi primo y amigo de la primaria, estábamos en paz, por lo menos nos sinceramos.

Le insinuó añadir un elemento más de disfrute y morbo a sus relaciones sexuales, quería hacer un trío, sería una forma más de disfrutar del sexo juntos, pero añadiendo un nuevo elemento en el juego

Yo en esos momentos era una hembra en celo, que sólo deseaba ser follada hasta no poder más, hasta que se calmara mi enorme excitación, que cada vez era mayor. La situación, el estar siendo follada por otro hombre delante de mi marido me daba un morbo increíble, y el recibir placer por todas las partes de mi cuerpo hacía que me sintiera en la gloria… Cuando Sergio por fin empezó a follarme y sentí su polla dentro de mí sentí una explosión de placer enorme.

Natalya I

Mis manos se hicieron hacia atrás para llegar hasta sus redondas nalgas, si quizás le faltara busto, había sido congraciada con mayor trasero, era muy rico estar pasando mis dedos sobre esa superficie redonda y suave. Mis dedos levantaron su minifalda para alcanzar cada uno de sus redondos cachetes posteriores, tomaba cada uno con mis manos y los separaba.

Nunca había pensado como ahora en su abuela como mujer, ella le hacía sentir algo desconocido, un deseo desconocido, fuerte y sensual

Como mis padres trabajaban, al salir de clase continué yendo a casa de mi abuela, donde merendaba y hacia los deberes hasta que mis padres venían por la noche a recogerme, muchas noches incluso me quedaba a dormir con ella. Pasaba más tiempo con ella que con mis padres, yo la quería a ella más que a los dos juntos, la verdad es que mis padres nunca fueron muy cariñosos.

Masaje relajante

Todo comenzó cuando yo acababa de tomar un nuevo puesto en la empresa y las cosas no estaban saliendo tan bien como yo quería y traía una tensión acumulada que me estaba generando un fuerte dolor muscular a la altura de los hombros. Ese día después del turno de trabajo llego a mi oficina decidida a quitarme esa molestia en los músculos, me dijo que me sentara de espaldas a ella y comenzó la sublime labor.

La masajista

En cierta oportunidad en la que estábamos tirados en la cama jugando al juego que más nos gusta me dice que debía irme ya que estaba esperando a su masajista, mientras me vestía llegó la masajista... una mujer de unos 54 años, un tanto rellenita, pechos muy voluminosos y caderas bamboleantes; instantáneamente sentí deseos de tener sexo con semejante hembra.

Confidencia: mi precioso perro labrador

En este tempo mi cariño se lo doy a brando, convirtiéndose en mi compañero ideal; claro como toda mujer espero encontrar a mi príncipe azul para entregarme a en el matrimonio; pero desde hace días mi cariño por brando y la no llegada de ese príncipe azul- han creado en mi pensamientos morbosos- que me dan miedo e inquietan.

Una pareja decide hacer realidad una fantasía muy porno

Tome un baño de espuma en la bañera, me vestí con una tanga que escasamente cubría mi pubis y se perdía una diminuta tira entre mis grandes nalgas, me coloque un sostén que dejaba mis pezones fuera, me coloque una falda hasta la rodilla con una rajadura en ambos lados que subía hasta mis caderas, una blusa muy pequeña de seda transparenté, mis enormes zapatos de plataforma de 18 CMS que empinaban aún más mis provocativas nalgas, me maquille al máximo mis labios, mis cejas, pestañas y finalmente me coloque un antifaz muy sensual y una peluca rubia crespa hasta mis hombros, quede irreconocible y muy sensual, yo diría que más que sensual quede como una zorra muy provocativa .

Aprendiendo de la vida

La escena es muy excitante y noto mi cuerpo alterado, en un movimiento inconsciente mi mano roza la entrepierna de mi primo, que no aparta ojo del espectáculo, noto que su miembro también esta erecto, al querer separar mi mano noto que él me la coge y me la retiene encima del bulto de sus pantalones, una situación un tanto embarazosa para mí, intento de nuevo separar mi mano en eso que voy a perder el equilibrio y en lugar de apartarme me sujeto a su miembro

Viaje de trabajo II

Pasé a su oficina y me saludó muy amable, la única mención a la noche anterior fue preguntarme sí había sido una noche agradable, con mi respuesta de que lo había pasado muy bien, solo quedo ponernos a trabajar y así lo hicimos hasta la hora de almuerzo, entonces me invitó a almorzar, supuse que iríamos con Adriana, pero ella no podía acompañarnos ya que esperaba unas llamadas para Nelson, así que nos fuimos los dos solos, almorzamos en un restaurante cercano, fue muy agradable, Nelson era un hombre muy interesante y su compañía era placentera.

La revancha de mi esposa me obligó a aceptar que tuviera relaciones con el hermano de una jovencita que yo me cogí en Cuba

El cayó recostado sobre ella y era grotesco ver la diferencia de pieles: él, prietísimo, al lado de ella, blanca casi como las sábanas. Yo me retiré a un bar, a tratar de asimilar lo que había presenciado y no volví hasta bien entrada la noche. Tirada en la cama, me encontré a mi Sandra recién salida de la tina de baño, con su cabello todavía húmedo y quien me abrazó como si hiciera mucho tiempo que no nos viéramos.