Busca en ellos con suavidad, con ternura, agrega ritmo, busca tus zonas más sensibles. Mueve en círculos, frota, roza, aprieta suelta, mete y saca, gira en círculos, de arriba a abajo de derecha a izquierda!!!
Nos encontramos a una joven pareja en un un lugar de intercambio de parejas, mi esposa iba radiante, con un vestido muy sensual cortísimo, y escotado, con zapatillas de tacon de plataforma; ellos no eran mal parecidas, y ella era una chica muy joven de senos muy prominentes, blanca, hermosa, sensual como mi mujer; estuvimos platicando un rato, sobre cosas superficiales, y luego sobre nuestros gustos sexuales, las cosas se calentaban pronto al descubrir afinidades...
Su atuendo preferido son las minifaldas que combina con un saquito al tono que realza formidablemente los pechos jóvenes que tiene. Además sus largas piernas que asoman por la minifalda terminan siempre en zapatos con tacos aguja, que me parecen de lo más sensuales.
Ambas estábamos un poco cansadas y ella me dijo que tenía un buen remedio para eso, que una buena sesión en el gimnasio nos haría bien, dude un poco en aceptar pero no quise rechazarla, ella llamó por teléfono y arregló todo con su entrenador personal, nos fuimos y me dijo que estaba segura que iba a relajarme y disfrutar, no entendí muy bien que me quiso decir, pero seguro iba a averiguarlo.
Yo era un cualquiera preocupado por el dinero, haste que un día una dulce mamá entró en mi vida y me saco de la miseria junto con su madre y una compañera de "trabajo".
Esta lanzó un alarido de dolor que se hubiera podido oír por todo el parking pero como estaban encerrados dentro de la caja del camión solo lo oyeron ellos tres.
Pero Laura tenía, a sus diecisiete años, una mano experta. Me ataron las manos a la espalda tras desnudarme, y mientras me comía el rabo de Gerardo, Laura me comía el coño, y tras provocar que estuviera lubricado, introdujo sus dedos. No pude evitarlo. Me follaba mientras me veía obligada a comerme el rabo de Gerardo.
Me bajó los pantalones de deporte y mi sexo quedó al descubierto. Entonces me acarició el conejo, húmedo por el sudor y alguna gotita de pis, pues no me había dejado limpiarme. Bajó su cara hasta mi conejo y tocó mi clítoris con la punta de su lengua. Miraba su cabeza al lado de mi sexo mientras aumentaba mi excitación.
Me dio por el culo, me hizo gozar, luego me utilizó. Como vio que dudaba, me echó mano a la cabeza empujándola hacia su polla, me dijo, pruébala, ya verás como te va gustar, verás que bien sabe.
La agente Ali seguía con las preguntas, aquel cura le parecía sospechoso era un hombre muy reservado y no tenía muchas ganas de colaborar, las mujeres asesinadas según él siempre iban a misa y no tenían una mala relación con él.
Mientras me arañaban las tetas me pellizcaban los pezones y mi hinchado clítoris. Manuel aguantaba los dos consoladores mientras Dani acercaba su polla a mi y hacia que me la tragara entera poco después se corría en mi boca haciendome tragar toda su leche, la verdad es q estaba rica.
Tuve que hacer cosas por mi hermano, como comprarle las revistas pornográficas. Los vendedores me miraban de una manera que me humillaba. Encontré uno en el que me despachaba una mujer. Gerardo se percató y desde entonces me obligaba a comprar revistas con un gran contenido en escenas de lesbianas. La mujer me miraba despreciativamente.
Mis padres se divorciaron cuando yo tenia solamente 4 años desde entonces he vivido con mi madre y mi hermana menor, mi padre se olvidó de nosotros, se fue a vivir a otra ciudad, pocas veces venía a vernos ni nos llamaba, ni siquiera por el dia de mi cumpleaños, pero cuando venía a mi me daba mucha alegría.
Al día siguiente, encontré en internet una página muy interesante, en ella publicaban relatos eróticos de todo tipo, la estuve hojeando un rato y luego me fui a clase, ¡qué suerte hoy tenía ARTE, y quizás volvería a ver eso que tanto deseaba, pero para mi desgracia la profesora había enfermado y su reemplazo era el jefe de cátedra un hombre mayor y amargado, mi gozo en un pozo!!.
Camilo retiró un poco la presión que ejercía con su miembro sobre el orificio de su amigo, hizo una pausa para tomar fuerzas y sujetando enérgicamente las caderas de Mauricio se lanzó hacia adelante con todo el peso de su cuerpo logrando introducir, de una sola vez, su gran miembro de dieciocho centímetros hasta lo más hondo de la cuevita hasta hacía poco inexplorada.
Después de un largo rato siendo follada por aquel semental nos fuimos corriendo sobre su cara y ella tragó lo que pudo. El hombre sacó su polla y llenando el pene artificial hasta que reboso, hecho el resto sobre el cuerpo de mi mujer y su coño dejándola bastante mojada.
Ella se levantó y yo me acosté boca arriba en la improvisada camilla. Ella se quitó el polo y sus senos, realmente soberbios, quedaron cubiertos por un sostén con encajes que realzaban su belleza; los pezones se apreciaban a través de la tela y amenazaban romperla.
Me arrastraba suplicante por el suelo pidiendo a gritos un hombre. Me gustaba mucho el sexo pero más aún sabiendo que es algo prohibido. Me ponía mucho más cachonda.
Ante sus ojos apareció una polla inmensa, no tenia nada que ver con picha chica de su ya exnovio. Aquella polla gorda y nervuda que miraba al techo tenia una boquita de la que salía un líquido transparente que le llamó la atención.
Mamá estaba preciosa en aquella pose, me entraron ganas de dejarme caer de la viga y subirme sobre ella, y penetrarla, mi madre es una mujer preciosa y tiene un cuerpazo de miedo, además su sexualidad es muy potente y seguro que cualquier hombre disfrutaría con ella como con ninguna.
Carla se agacho y comenzo a chuparmela con maestría , mama la agarro de la cabeza mientras con la otra mano me sobaba, yo por mi parte le sobaba las tetas a mama, luego mama se separo un poco para desnudarse mientra la tia seguia chupándomela, cuando se hubo desnudado del todo tomó el relevo y Carla fue a desnudarse, yo podía ver sus enormes pechos y su coño,luego las dos continuaron la mamada intercambiándose besos cerca de mi polla.
Los fines de semana los pasaba en Lugo, desde el viernes al medio día hasta el domingo a la noche, había solicitado permiso en el trabajo para durante dos o tres meses poder tomar las tardes de los viernes solo con la intención de irme con Sole a su casa y poder aprovechar un poco más el fin de semana.
Rondando la cincuentena estoy rememorando mi primera relación sexual, a los dieciséis, no, en realidad no, para ser justos debo remontarme a los trece, donde inicié el camino que he seguido hasta ahora, y que si bien lo inicie yo solo fue determinante para mi elección.
Cuando entraron Luis y Jorge se quedaron pasmados de ver semejante hembra, con un cuerpo increíble, una bellísima cara, y sus ojos irradiando pasión y lujuria, y devorándolos con esa mirada de hembra ansiosa de ser follada intensamente. Inmediatamente en sus pantalones se notó la protrusión de sendos bultos, que hablaban de su estado.
Y después de arrodillarme ante la polla que me había hecho cornudo y darle las gracias con besitos y diciéndole que estaba muy agradecido por lo feliz que me había hecho al hacerme cornudo, ella me ha cogido de la mano, me ha levantado y me ha llevado a la mesa de la cocina. Me ha mostrado un manojo de folios y me ha dicho que firme al final de ellos, sin leer.
Llegó la hora de dormir, y mi madre ni corta ni perezosa me dijo que como solo estaba su cama y la habitación de los muchachos que esa noche la pasaría con ella, y que al día siguiente arreglaríamos la otra habitación.
Más me demoré en sacarme la verga de la boca, cuando Manuel con gran celeridad sacó la correa de su pantalón, me cogió del pelo y me golpeó moderadamente con el cinturón en las nalgas. Yo gemí pero otro latigazo aún más fuerte cruzó por mis nalgas.
Un día, al exigirle que me dejara en paz, me respondió de manera impertinente, que me fuera preparando, pues le venía calentando desde hacía mucho tiempo y yo sabía que le calentaba, que ya se cobraría él la manera en que había estado jugando con él. Me dejó estupefacta.