Besar sus pezones erectos, pasar la lengua por su vientre, detenerme en su ombligo y después continuar camino abajo, hasta su vagina, separar sus labios y chuparlos con morbo, esperando que comenzasen a salir líquidos de su cueva para recogerlos con la lengua y llevarlos hasta su clítoris, rodeándolo y excitándolo, chupándolo y mordiéndolo suavemente hasta que ella llegase al orgasmo.
Dios sí que eran grandes, quizás por lo perfectos y firmes eran operados, cosa que no le disgustaba en lo más mínimo a Rodolfo ya que una vez que le saco la remera los besaba (jugando con los pezones) y los estrujaba sin parar.
La verdad es que soy un vicioso, me gusta el sexo a tope, y en mi estancia en Cuba de donde me traje a Carmen, estuve con tres amigos míos, los cuales ya se habían cepillado literalmente a mi esposa.
En un momento del diálogo ella dice si es bueno pero no pasa nada, a pesar de tener cierta confianza no hablamos mucho de sexo, solo algunas bromas, ella siguió diciendo que ni la lengua usa, yo pensé y a mí que es lo que más me gusta, en eso sentí una mano en mi muslo y que mi pene se levantaba y marcaba en el pantalón.
En ese momento note que Eva movía las piernas como balanceándose y eso era seguramente porque de alguna manera su cuerpo respondía a la evocación que su mente estaba haciendo de la figura de su hijo descrita por la mujer que ella esa noche había mandado a poseerlo yo trate de calmarla poniendo una de mis manos sobre sus muslos.
Mi amiga me pregunto como me encontraba, le respondí que nerviosa pero excitada, luego pregunto y tu coño como esta, le dije que mojada, solo dijo: eso me gusta, viste que eres tan putita como cualquiera.
Sus pendejos pinchaban un poco mi lengua, pero era tanto mi calentura que dejando de lado esas molestias, me dediqué a chupar con ganas sus bolas, recorrí varias veces con mi boca el camino desde sus pelotas, pasando por su tronco hasta llegar a la conchita de Erica.
Después de los besos y lamidas uno de ellos me tumbo al suelo, sabia lo que mi iba a pasar, pero de momento los dos que faltaban la dijeron que era su turno de ellos, y cuando me di cuenta, se encontraban alrededor mio ya desnudos y con la tranca bien parada y dura, entonces los otros se sentaron en el sofá poniendo a mi mama enmedio de ellos y sujetándola, y le dijeron ahora vas a ver como disfruta tu niñita
Fue una genialidad dejar que mi carrera de actriz iniciara con esta escena, pues yo interpretaba venganza y era ciertamente venganza la que estaba haciendo, y Lauro actuaría su humillación, sus ojos reflejarían un sentimiento auténtico de que le están vulnerando la mujer, sintiendo asco, excitación, vergüenza.
Se recuesta en la cama para ser montado. Me siento sobre él. Su miembro entrando en mi vagina lentamente movió todo dentro de mí. Estoy sentada sobre él con mis piernas sobre su cuerpo. Yo me muevo y él lame los dedos de mis pies.
Aquí te levantas y te sientas para tomar el vino y yo aprovecho para sacarte el vestido, tu protestas un poco pero yo retiro el mantel de la consola y te digo, si viene alguien te cubres con esto .
Quede arriba de ella, entonces uno de ellos, desde atrás me penetro, mientras ella me chupaba el clítoris y de momento se acerco el otro y la penetro a ella, y yo le chupaba su clítoris, era una sensación nunca imaginable para mi, pero fue súper placentera, de vez en cuando, nos sacaban los penes y nos lo metían a la boca y así probarnos mutuamente el los líquidos de cada una de nosotras.
Nos acercamos lentamente la una a la otra, excitadas por nuestra propia visión, nuestras tetas duras avanzaron al encuentro y nos tocamos deliciosamente con los pezones dilatados en un contacto que desencadenó una respuesta eléctrica que invadió nuestros cuerpos.
La chica se puso debajo mía y empezó a chuparme los pezones mientras uno de los hombre me la metía por atrás, sentía tantas cosas a la vez que no sabia exactamente si era placer o dolor.
Era Lucy, quien pidió permiso para entrar. Lo hizo y me saludó con beso en la mejilla. Le indiqué se sentara en un sillón frente a mi escritorio. Ella lo hizo. Su mirada, más arrecha que nunca, se fijó en mí.
Rieron y comentaban jocosamente nuestro tributo a Safo. Nos animaron a seguir, y dimos rienda suelta a nuestra vena lésbica lamiendo nuestras grietas, pero duró poco, ellos se habían recuperado, y nos apuntaban con sus "armas".
La quise volver a poner a 4 patas pero estaba demasiado hecha polvo para ello así que me puse encima de su espalda mientras la clavaba por el coño...aquí tuvimos una corrida conjunta de impresión.
Fue maravilloso ver como después de este primer orgasmo mi cuerpo se relajó y empecé a sentir de verdad lo que estaba dentro de mí, empecé a saborear aquel pene en mi interior, no era nada conocido, era algo nuevo y casi maravilloso.
Algún arrepentimiento cruzó la cabeza de Mery pero ya era demasiado tarde. Cuchillo estaba moviendo sus caderas hacia atras para dar el empujón que la transformaría en mujer. Mery mordió su labio al sentir el empujón con que el indio tomaba su virginidad.
Después nuevamente me beso en la boca y me dijo ¡¡¡quiero hacer algo que nunca he hecho!!!, enseguida le pregunte que era, entonces me dijo que deseaba probar mi verga por su culo, pero que no se atrevía porque la tenía muy grande, además me confeso que nunca nadie le había dado por el culo, solo le habían metido un par de dedos y mamado.
Estando apoyada sobre sus pies comenzó un lento subir y bajar sobre mi miembro erecto y jugoso, yo la tomaba de sus manos para que no perdiera el equilibrio (tal vez, mejor dicho, para que no cesaran esas penetraciones que me estaban volviendo loco.
Me puse en cuatro, ella se arrodilló detrás de mí y guió el pene de goma hacia mi concha. Me lo hundió de un empujón y lancé un grito. Después empezó a bombear, amasándome las nalgas, las abría y cerraba y empujaba más y más fuerte.
Celia parece vibrar con mi propia frecuencia pues en ese mismo momento acciona los asientos y estos se reclinan extendiendo un lecho intimo en el espacio del coche y ahora si estoy sobre Celia que me recibe separando sus muslos suaves para sentir la caricia de los míos.
Bailamos varias canciones, y yo estaba de lo más arrecho, tenia la verga superparada, comenzamos a bailar pegados y yo le metía la pierna entre las de ellas, pensé que si no le gustaba, se retiraba, pero que si le gustaba era que quería algo mas.
Ninguno de sus poros merecía menos, y por ello los atendía a todos por igual. Su dureza y su calor eran casi visibles. Conforma mis manos y boca se movían, hacían una sinfonía celeste, era como alzar la vista y ver las constelaciones.
Me quité el abrigo de visón para quedarme cómoda, con un suéter muy ajustado, que marcaba la redondez de mis senos y mis pezones, y una minifalda. Me había preparado muy bien para mi primera ocasión.
En ocasiones, me premia cogiendo parte de su comida y ofreciéndomela. La coge con su mano y me la da a la boca. Yo, arrodillado, aprovecho para chupar los dedos de la mano de mi Ama. No sé cómo agradecerle todo el tiempo en el que me siento feliz y contento.
Ellos jadeaban cada vez mas fuerte habíamos llegado al final , Hamed lanzo su liquido caliente en mi interior, notaba mi esfínter al rojo vivo, me corrí con él , Mohamed lo hizo unos segundos mas tarde llenando mi vagina .