Últimos relatos eróticos:

Mi chica perfecta

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Nos besamos de forma libidinosa, frotando nuestras lenguas, haciendo que salgan al aire, y se toquen sólo en la punta, y luego nos volvemos a inundar el uno por el otro, compartimos saliva y la suave textura carnal de una lengua que te lame toda la boca. Nos besamos como en las películas antiguas, como en los anuncios, y como en las películas porno, todo mezclado.

Chantaje a mi primita II

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Los días pasaron, yo informándome por sus compañeras de piso, espere a llamarla hasta que consiguió un trabajo, pues sabia que una vez que empezase a ganar dinero y tuviese un trabajo que le gustase, el hacer que lo perdiese seria otra arma contra ella.

El despacho

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Entre a trabajar en un despacho de abogados, una firma reconocida en México, como pasante y asistente personal del dueño de la firma, un hombre de 32 años, alto, blanco, con unas nalgas super paraditas y un bultazo que le le marca sobre los pantalones que hacen humedecerse cualquiera

Vacaciones

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Aquí otra pequeña historia que sucedió cuando era solo un adolescente una vez salí con unos amigos algún lugar de puerto Vallarta no recuerdo muy bien en fin ahí hicimos una lunada esa ocasión iba con mi prima Angélica,

Con un ejecutivo

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Me pidió que llegara preguntando por el como si yo fuera un viejo camarada de su juventud. Ta bueno, le dije, a que horas. Después de la comida. Comí de volada y me dirigí a las oficinas que, por cierto, eran muy lujosas.

Preñado por el sintecho

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Dios, menudo pedazo de salchicha que se gastaba el muy cabrón, todavía no estaba empalmado de todo y ya tenía una verga mucho más grande y gorda que la mía. Empecé a acariciarla, pudiendo comprobar lo suave y caliente que la tenía. La descapullé y acaricié con mucho mimo a la vez que con la otra mano le iba acariciando los huevos.

En los ojos

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En los ojos de ese muchacho pude ver su agrado sobre mi figura, me sonreí esa noche cuando me desnude frente al espejo, algo en mí había despertado, mis medidas a los veintisiete años dicen que soy hermosa, 1,70 de altura, morocha, tez morena, senos normales.

Primer día de trabajo

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Ya les he comentado anteriormente que desde que mi prima volvió a ser mi amante y a pesar de estar casada, ella trabaja conmigo y seguimos teniendo sexo, ahora les platicare de su primer día de trabajo en mis oficinas.

Tiempo perdido V

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Iban a llegar las navidades y una tarde de sábado, mi padre y mi hermana salieron a hacer algunas compras. Yo me quedé en casa con mi madre. Recuerdo que los despedimos en la puerta y cuando ella la cerró, se volvió hacia mi.

Las pantaletas de María

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Me confieso totalmente fetichista de la ropa interior femenina y en especial de las pantaletas, especialmente de las muy sexis, coquetas y atrevidas, no importa el modelo, color o talla, la única condición es que hayan sido usadas por una mujer y si ésta es cachonda mas apreciadas son para mí.

Por siempre sometido I: Mis inicios como sumiso

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Me sentí particularmente prevenido cuando supe que estaría en el mismo curso que Javier y Fabio, hijos ambos de los mayores accionistas de la Compañía. Imaginé que iban a ser un par de chicos arrogantes, acostumbrados a amargarle el rato a todos sus compañeros por su condición de hijos de los dueños.