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Cuatro chicos en la mansión de los coños II

Episodio III: Míster polla mojada

El calor se hacia muy latente en la mansión. La calentura de todo el mundo se hacia latente. Nico estaba en la jacuzzi follando, y Dani no sabían dónde estaba. Pablo y Andreu estaban en la habitación, con cierta timidez ante tanta chica deseosa de comerse una polla.

No me puedo creer esto- dice Andreu

Joder, es una pasada que estemos en el paraíso, donde todas las chicas quieren hechar un polvo

Ya, y estoy poniéndome cachondo

Y yo- replicó Pablo. Pablo se asomo a la ventana de su habitación, y vio que en una de las piscinas, había tres chicas desnudas, tomando sol.

Dos chicas impresionantes de pelo castaño, tetas grandes las dos, una con el pelo no muy largo (María) y otra de pelo más largo y de ojos azules (Laura). Y otra de pelo negro azabache con un culo precioso (Lydia). Y todas con el coño rasurado- ¿Has visto a estas tres?

A ver- se acercó Andreu a la ventana- ¡Cómo están!. Están para follarlas

Por que no las calentamos y luego nos las follamos- dijo Pablo

Me gusta la idea. ¿Cómo las ponemos calientes?

Yo sé como….

Los chicos prepararon todo. Y con un albornoz. Salió Pablo a la piscina y se dirigió a las chicas

Hola guapas

Hola macizo- contestó María

Hola chico, quédate con nosotras- afirmó Lydia

Mi amigo y yo, os tenemos preparados algo, queréis verlo

Claro. ¿Qué es?

Os vamos hacer nuestra propia versión de míster camiseta mojada. Nosotros la llamamos míster polla mojada- les dijo el salido del chico

Umm, nos gusta- Dijo Laura- Venga, hacedlo

Pablo volvió a dentro de la casa, pusieron música sexy. Y salió Andreu con dos cubos de agua. Una camiseta blanca muy larga y unos vaqueros. Empezó a bailar de manera sexy al son de la música. Él sabía moverse como auténtico stripper.

Se quitó de manera rápida los pantalones. Pablo salió en ese momento, igual vestido, con los pantalones y la camiseta larga, y como un profesional, bailó y se quitó los pantalones.

Los dos se quedaron con las camisetas blancas, se trasparentaba un poco, no mucho, y se notaba que no llevaban ropa interior. Estaban sólo con la camiseta y con las pollas empalmadas. Las camisetas les llegaban a la rodilla. Las chicas se estaban poniendo cachondas.

Los chicos cogieron cada uno un cubo y se lo empezaron a tirar por sus cuerpos al son de la música.

Vamos. Estáis buenísimos- les anima Laura

El agua empezó a caer por ambos cuerpos e hizo que se les trasparentaba todo y se les pegara a sus musculosos cuerpos. Sobre todo, el instrumento de ambos se dio a conocer, super empalmado y pegado a las camisetas

Quitaros la camiseta- les dijo sin ningún pudor Lydia

Todavía no- dijo Andreu

Cogieron más cubos de agua y se los tiraron a ellas y a sus cuerpos desnudos. Luego se les acercaron y Pablo le empezó a comer las tetas a Lydia, sin quitarse la camiseta, al igual que Andreu se lo hacía a María y con una mano sobaba las tetas de Laura. Luego Laura se apartó y le dejó a Andreu que le comiera el coño a María, metió su lengua y lo chupaba con esmero

Ohhhhh- gemía

Laura, se fue a donde estaba Pablo que también le comía el coño a Lydia, y le quitó la camiseta.

A ver que escondes- le dijo, mientras con ayuda de Lydia le quitó la prenda- ¡Qué pollona!

Sin dudarlo, Lydia y Laura empezaron a jugar con aquel enorme instrumento, las dos chupaban el glande, para que Laura bajara hasta los huevos metiéndoselos en la boca y Lydia jugaba con sus dientes y la cabeza del chico.

Uffff, lo hacéis genial. No paréis. Lo hacen bien, ¿verdad?

Sí, ufff- contestó Andreu, mientras María ya tenía en su boca aquel manjar, que saboreo sin descanso.

Las chicas se comían las pollas sin descanso y el deseo de ser folladas por esos sementales aumentaba. Por lo que al rato, Pablo se tocó un poco la polla y primero con cuidado se la metió a Lydia por el coño y luego empezó a galoparla sin piedad. Andreu imitó al chico y también comenzó a penetrar a María. Las dos chicas gemían de placer mientras eran folladas. Laura, por su parte, estaba detrás de Pablo, tocándole y chupándole su culo.

¡Pedazo de culo!- le dijo Laura, que cada vez lo apretaba más y lo chupaba.

Chúpalo y ahora probarás mi polla- le dijo Pablo.

Sin tardar mucho, Pablo cambió de chica y fue entonces, cuando empezó a follar a Laura, mientras Lydia se masturbaba viendo a las dos parejas follando. Andreu por su parte estaba acostado en el suelo mientras María estaba sentada en su polla y era ella la que cabalgaba sobre él.

Creo que es el momento- dijo Pablo

Vamos allá- le dijo Andreu. Mientras los dos se acercaron a Laura

¿Quieres que te follemos los dos?- le preguntó Pablo

Por supuesto- contestó ella

Los chicos no lo dudaron y mientras Andreu se sentó en el sillón y Laura encima de él, para que luego Pablo la follara por detrás. Así estuvieron un rato, mientras la chica gemía de un placer intenso. Y las otras chicas se tocaban o besaban a los chicos.

Me corro- gimió Andreu, y se quitó de Laura, que estaba exhausta, para correrse en la cara de María, que se la tragó completa

Ohhh, me toca- gimió Pablo que virtió su leche en Laura y Lydia.

Después de tremendo polvo, todos se tiraron a la piscina y empezaron a disfrutar de la misma.

Continúa la serie << Cuatro chicos en la mansión de los coños I

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