El despacho

Anoche paso lo que ya no podía evitarse, pero no corran que les contare la historia.

Entre a trabajar en un despacho de abogados, una firma reconocida en México, como pasante y asistente personal del dueño de la firma, un hombre de 32 años, alto, blanco, con unas nalgas super paraditas y un bultazo que le le marca sobre los pantalones que hacen humedecerse cualquiera, yo soy una mujer guapa no puedo negarlo, tengo una cadera grande y abultada unas tetas grandes y bien paradas, desde que nos vimos nos gustamos eso era innegable, los roces al salir de la oficina, los besitos de despedida en al comisura de la boca, el saludarnos y mirarnos fijamente a los ojos… eso es un preámbulo a lo inevitable….

Ayer al regresar del juzgado en donde tuvimos una sesión muy pesada, el despacho estaba solo pues ya era noche, solo íbamos a dejar algunos expedientes que teníamos en manos, al llegar me ofreció una copita de coñac que nunca falta en un despacho de un buen abogado para festeja nuestro arduo día, la acepté mientras me sentaba en uno de los sillones de su privado cruzando la pierna y haciendo que mi falda de por si ya pequeña se subiese aún mas.

Se paró frente a mi, dejando su pene casi en mi cara y a altura de este puso la copita, yo mire su pene por encima del pantalón y subí la mira da de forma provocadora y mojándome los labios recibí la copa, tomamos la copa mientras hablábamos del trabajo y trivialidades, eventualmente ambos mojábamos nuestros labios y suspirábamos, pensé que no pasaría de ahí, así que me levanté a dejar la copa sobre la mesita que hay ahí, y al estar dejando la copa, sentí una mano que abrazó mi cintura por detrás y su polla contra mis nalgas por encima de la ropa.

Sin decirnos nada nos empezamos a besar y a acariciar… sus manos empezaron a recorrerme de forma desesperada, con las palmas abiertas me recorrían la cintura, las piernas y las nalgas y sentía apretarlas, mis manos mientras tanto acariciaban su nuca, sus hombros y su espalda hasta bajar a su nalgas… en vista de que no empezaba a desnudarme empecé yo a desnudarle a el metiendo las manos en sus nalgas por dentro del pantalón y por dentro recórrelas hasta la parte de enfrente para quitar el cinto y bajar el zipper, pero comencé por sacar la camisa y quitarla lentamente entre besos y jadeos lentos y suaves, el entendió el mensaje porque empezó a tocarme las tetas mientras me sacaba la blusa entre los brazos que estaban ocupados desanudándole a él.

Ya con el pecho de el desnudo y yo en brassiere y la falda desabotonada empecé a besarle el cuello, el pecho y fui bajando hasta desabrochar su pantalón con mi boca, podía sentir el calor de su polla la cual sentía dura y grande, el no pudo mas y al quitarle el pantalón me dijo “chúpamela amor” con un tono cual niño pide un juguete, le quite los bóxers y la tome entre mis manos… la pajeé poquito y después la puse en la punta de mi boca… con mi lengua recorrí toda la cabecita… que cosa tan impresionante era aquello, unos 20 cms de carne erecta y caliente listo para mi, mientras yo sentía como me mojaba a la vez que le agarraba aquel armamento listo para entrar en batalla, mi lengua le lamia la cabeza mientras mis manos le acariciaban una el resto y la otra los testículo el gomia y me pedía mas… “métetela a la boca mamita” me pedía cada vez mas desesperado, eso me excitaba mas, la metía poco a poco y la sacaba… al meterla la lengüeteaba y podía sentir las venas a punto de reventar en mi boca… “mámamela, mámamela, cómetela” me decia el con la voz entre cortada de la excitación, ya para entonces con malabares había quitado mi falda y mi tanga la cual estaba super mojada, pues podía sentir gotas por mis piernas de la excitación, “cómetela cómetela mamita es tuya…” pedía sin parar, en ese momento no pude mas y la metí toda… empecé a mamar como nunca, con una desesperación desenfrenada mientras con mis manos acariciaba sus nalgas y trataba de meterle un dedo por el ano cosa que le excitaba.

Me puso de pie y empezó a besarme de modo que absorbía el mismo el sabor de su pene, mientras me besaba me tocaba el sexo y rozaba mi clítoris con un dedo mientras con los otros abría mis labios. Me sentó en el sillón y me abrió de piernas, el se hincó frente a mi y me beso desde el vientre hasta que llego a mi vagina, empezó con la nariz y la cara a besar a revolcar su cara en mi sexo, hasta que finalmente saco la lengua y me recorrió toda la vagina de arriba a abajo y de un lado al otro, me penetro con la lengua hasta donde pudo… fue una sensación deliciosa que me hacia olvidarme del lugar y pedirle que quería mas. termino por tirarme a la alfombra y se paro frente a mi… su polla la recuerdo todavía y me estremece… grande, erecta y gruesa…

Se tumbo sobre mi y empezó a hacer círculos de forma que su verga sin control se movía por encima mío “cógeme. cógeme ya” le dije sin pudor alguno, el me sonrió con malicia y lujuria y me dijo “calma que no te la vas a acabar…” mis piernas estaban mas que abiertas… finalmente ya tampoco resistió la tentación y me metió la punta y la saco y así sucesivamente hasta que la metió toda con un gemido de placer y un grito mío pues aquella polla era la mas grande que me había follado antes…

Empezó a cogerme de la forma mas rica que hacia mucho no me cogía nadie, se meneaba con un candor maravilloso y me agarraba de las nalgas y la cintura, yo le rasguñaba la espalda y le agarraba la cabeza mientras enlazaba mis piernas sobre sus nalgas para que entrara mas y mas… “cógeme rómpeme el culo” le gritaba mientras el me decia “siéntela mamita… siéntela que es tuya… gózala mami”, sin dejar que me la sacara nos rodamos hasta quedar encima de el y lo monte… empecé a bajar y a subir riquísimo, el agarraba mi culo y lo apretaba y le excitaba ver como mis tetas brincaban al moverme y trataba de alcanzarlas a mordidas… “te brincan pidiendo que me las coma”, mientras yo sentía que me rompía en verdad pues tenia toda su verga adentro… “quiero cogerte las tetas mamita”, me puso sobre la alfombra y junte mis tetas con mis manos mientras el se monto y puso su verga entre ellas y empezó a moverse de un modo maravilloso, yo las apretaba y sentía su verga entre ellas, veía la punta salir a la altura de mi cara y trataba de alcanzar a lamerla… aaaaaa aquello fue maravilloso, de acordarme me mojo.

“Quiero sentir tu leche en mi vagina papito” así que me volvió a penetrar de una forma mas salvaje “apriétate mamita…. ordéñala para ti”, en ese momento empezó a moverse mas y mas rápido, lo mas rico que me han hecho en mi vida, que forma de coger, al moverse me apretaba las tetas, pareciera que quisiera arrancármelas con los dedos…”mamita termina… termina conmigo” pudo decirme entre cortándose la voz… siguió moviéndose cuando…¡¡¡zaz!!! aquello estallo en un gemido enorme de placer de los dos, empecé a sentir como su leche mojaba mi vagina y mi vientre, aquello era una inundación… sentía como salía de la vagina toda la leche….ambos alcanzamos el orgasmo de una forma maravillosa, el se tumbo sobre mi “no lo saques… yo me encargaré de ello”, el se quedo sobre mi, con su polla dentro ya casi vacía, mientras yo comencé a mover mi cadera en forma de círculos y hacia atras y adelante para que aquella gran polla se resbalara, de tal modo que el mismo vaivén de mi cadera la saco despacio… aquello fue maravilloso…

Cuando paso el gran éxtasis nos dormimos un rato abrazados en el piso del despacho, nos despertamos casi de madrugada y nos vestimos, nos despedimos en el estacionamiento con un largo beso… lo mas excitante fue llegar hoy y saludarnos como si nada delante de todos los empleados.

Hoy seguramente repetiremos… y mañana les contaré…. ojala lo hayan gozado tanto como yo…