Después de llegar a la mansión, los chicos se van animando. En esta ocasión Pablo y Andreu participaran en mister camiseta mojada y follan como locos.
La verdad es que no sabían bien lo que les estaban ofreciendo. Pero la idea era tentadora, nunca habían podido imaginar un sueño así. Aunque claro, esos tíos tenían unos cuerpazos impresionantes que podían explicar toda esa suerte.
Todo venia confuso, inexplicable, placentero, incierto, decidí seguir adelante, me gustan esas situaciones extrañas, hasta el momento, mis mejores amantes eran las mujeres casadas, veremos que pasa con Sandra, aunque interiormente me sentía extraño, no era una conquista más, de hecho parecía haber sido conquistado por ella una mujer de solo, 18 años.
Se bajo, comenzó a chuparme el pene, no sabia hacerlo bien, me raspaba mucho con sus dientes, debido a mi ardor, me producía dolor mas que placer. Tuve que frenarla y muy didácticamente enseñarle a hacerlo. así estuvo por largo rato, yo ya no la estimulaba, solo prestaba mi pene erecto que aun no había descargado.
Para ese entonces, yo había perdido completamente la razón y no quería que parara. Creo que mis gemidos la asustaron un poco, porque mientras subía y bajaba por mi vagina con la palma de su mano, esparciendo mis jugos por todos lados, dejo de chuparme los pezones, para subir a mi boca y silenciarme un poco.
Pude sentir contra mi boca sus temblores de satisfacción, pero no pude contenerme y seguir saboreándola, seguir buscando más allá, para ese momento me acerque a la mesita de noche y dando un sorbo al champagne, regrese con un poco de este en mi boca, y deje que el líquido frío corriera por toda su vagina, esta vez, estaba dispuesta a no dejar una sola gota entre sus muslos y me dedique a despertar su deseo nuevamente.