Esta es la historia de cómo conocí mas íntimamente a Jessica y a Marcela, dos compañeras de la facultad.
Comencé a revisar a Jhoanna, la cual actuaba inocentemente, le dije que se diera vueltas y se subiera la polera, ella lo hizo sin preguntar nada me di cuenta que estaba con sostenes, luego le dije que se colocara boca arriba y lo hizo y le dije que se subiera la polera y como antes lo hizo sin decir nada ya que se la subió hasta arriba dejando ver sus grandes tetas, yo no lo podía creer ya que le estaba viendo las tetas a mi prima chica que la mirarlas me daba cuenta que no tenía nada de chica.
Como siempre hago ejercicio tengo un cuerpo bastante firme y de buenas proporciones, muy blanca, de pelo y ojos color cafe claro, mi rostro es bastante atractivo y aunque soy muy bajita, apenas 1.51m, participe de muy chavita en concursos regionales de belleza y conseguir destacar en algunos.
Descansamos unos segundos para reponernos, vos yaces boca abajo sobre tus ropas, luego de unos segundos me sitúo sobre tu espalda, comienzo a besarte la nuca y luego el costado de tu cuello de arriba hacia abajo hasta llegar a tus hombros y viceversa, saco la lengua y bajó por el mismo recorrido hasta sentir que todo tu cuerpo se eriza.
Después de haber disfrutado de un maravilloso orgasmo yaces a mi lado tratando de relajarte y normalizando tu respiración, en un instante siento tus manos en mi pecho que lo acarician lentamente haciendo círculos con tus suaves uñas.
Entonces dio comienzo su vaivén bucal con los labios bien apretados como si no quisiera que se escapara aquella estupenda golosina, por desgracia aquello no duro mucho porque al poco de empezar con aquel juego maravilloso sentí como de mi pene salía un chorro de leche que mi vecina no dudo en tragárselo, como luego pude comprobar.
Entonces, ella quiso tomarme del pene y colocárselo, le cogí las manos y le dije que lo debíamos hacer sin ayuda de las manos, lo cierto es que yo quería hacerla sufrir un poquito antes de entrar en su cuevita, lo que finalmente se pudo luego de un par de minutos de intentos.
Si bien habia conseguido que mi hermana lo hiciera frente a mi (en nuestra intimidad salvo cuando tenemos visitas siempre lo puedo ver a cambio de complacer a Lali) queria yo poder ver a alguna de las compañeras de mi hermana asi que siempre que venian, con complicidad de Lali yo me quedaba escondido en el cuarto al lado del toilete.
Comenzo a pasar el tiempo la noche se echo encima y nos pusimos a tomar algunos bocadillos de jamom que se habian preparado en casa cada uno.abrimos unas latas de cerveza,reimos y comimos como si nos conociesemos de siempre.
A ella le gusto la idea y un día sábado en la noche fue en busca de ese hombre a un disco, conoció a un hombre y lo llevo al departamento yo estaba esperando, cuando llegaron le propuse a el que yo dejaba que el se acostara con mi polola y hiciera lo que quisiera pero con la condición que yo los grabara con mi cámara de video, y el acepto sin prejuicio alguno.
Se bajo, comenzó a chuparme el pene, no sabia hacerlo bien, me raspaba mucho con sus dientes, debido a mi ardor, me producía dolor mas que placer. Tuve que frenarla y muy didácticamente enseñarle a hacerlo. así estuvo por largo rato, yo ya no la estimulaba, solo prestaba mi pene erecto que aun no había descargado.
Permitió que me abrazara a ella para desdramatizar la paja, y no impidió que la tocara. Mientras ella se reía y acababa de limpiar mi polla todavía entre sus manos, yo le tocaba sus tetas descaradamente, sopesándolas, y la besaba por el cuello con lujuria y pasión.
Comencé besandosela y de apoco se la fuí comiendo. Al rato me puse a jugar con su clitoris con mis dedos y con la otra mano la penetraba hasta que ella tuvo un orgasmo que gritó con toda su alma y me llenó mis dedos con su flujo.
Se sonrio y me dijo, de verdad quieres conocer un pene, esa es toda tu curiosidad, le dije que si, me dijo que era una niña muy caliente para mi edad, y ahí fue que de plano me descare y le pedi que me dejara ver y tocar su pene.
Por la ocasión me coloqué un vestido minifalda de color celeste, muy ceñida al cuerpo, ropa interior blanca, de modelo de bikini que apenas cubría mis partes íntimas, vestí unas medias blancas que compré para la ocasión, las cuales me cubrían hasta la parte alta de mis muslos donde se sujetaban con una pretina
Al terminar la platica le insinue que me gustaba, a lo que ella respondio que por algo lo habia soñado y asi se fue dando la cosa hassta que llegamos los dos a confesarnos que no nos desagradaba la idea de pasar un buen rato juntos.
Este es mi primer relato, jamás pensé que me atrevería, he estado leyendo desde hace tiempo los relatos zoofílicos, y sinceramente me impresione e inclusive me escandalice, no pensé que existiera ese tipo de relaciones a pesar que tengo 18 años era virgen hasta hace apenas 2 días... aquí comienza mi relato y mi primera experiencia sexual y zoofilia...
Un sábado mis papas salieron y mi hermana estaba tomando una ducha. Sentado en el sofá me imaginaba a mi hermana con su maravilloso cuerpo, con sus dulces pechos, frotándose su conejito en la ducha,en eso mis papas hablaron y me dijeron que iban a llegar muy noche y les dijo que no había problema
Clara erizó su cuerpo, separó sus piernas hasta más no poder y nos regaló el mejor orgasmo que he visto en una mujer, sus jugos manaban de su entrepierna y se deslizaban hasta el suelo, retiré mi pene de su cueva y Sonia continuó la felación sin retirar su coño de la boca de Clara.
Tenía al Dios falo delante de mí y sin más dilación deslicé mi lengua por todo su glande. De repente se puso duro, muy duro, y la flacidez musculosa de ese cuerpo poderoso se tornó en rigidez y tórrida tensión. Me puso a 1.000.