Mi tía Martha y yo estábamos gozando de la vida, follando cada vez que podíamos. A menudo, cuando salía rápido del colegio, me iba para su casa a esperar a que llegara de su trabajo.
El día que mi madre regreso a la escuela, fue delicioso, la primera penetración evidentemente anal, boca arriba, las piernas en mis hombros, la penetración rápida, su grito de dolor, las manos crispadas sobre la sabana, sus pechos rebotando en cada embestida, sus pezones erizados, los cuales tome entre dos dedos comenzándolos a pellizcar
De inmediato mi verga se paro, volví a ver hacia donde había entrado y decidí regresar para ponerle llave. Lo que no calcule en ese momento fue que la cerradura haría un leve chasquido que de inmediato alerto a los dos hombres.
Esa noche hice un análisis de cómo era, físicamente no se puede negar que me encantaba sin embargo había detalles que no me agradaban demasiado, no se rasuraba las piernas y el bello púbico estaba descuidado. Además la ropa que usaba no era precisamente sexi, ambas cosas podían ser arregladas fácilmente y me servirían de prueba de su buena disposición.
Cuando se giraba y escribía en la pizarra todos mirábamos su pedazo de culo y decíamos cosas en voz alta para que se diera por aludida, pero ella se hacía la despistada y no decía nada. Un día yo le dije a un compañero que se estaba poniendo como los quicos ya que se sentó en la primera fila que está a menos de un metro de la pizarra.
Los dos tíos se guardaron sus pollas y se fueron y yo me quede un par de segundos sin reaccionar, de rodillas en el suelo de los lavabos con los pantalones bajados y el culo súper abierto por la follada y la cara llena de semen de dos tíos, y otro tío que me estaba mirando con la polla en la mano y que se había corrido mirando como me follaban.
La velada era de lo mas excitante, estábamos en pleno faje; yo le abrí su blusa y bajando un poco el sostén empecé a chupar su erectos pezones; ella me empezó a acariciar mi polla por sobre el pantalón, vaya que los polvos ya habían hecho efecto, porque mi polla estaba tan dura que me dolía y ella estaba tan mojada, que su aroma impregnaba toda la habitación; ya no había marcha atrás, ella saco como pudo del pantalón y del bóxer mi polla y la tomo con ambas manos iniciando una paja riquísima
Javi estaba anonadado por la situación, su mejor amigo haciéndole un beso negro a su novia a la vez que la suya le daba por el culo, era una cosa paranoica, su cara de sorprendido se quedo perpleja durante unos segundos, luego fue pasando a furiosa, los tres que le miraban estaban congelados a la espera de la reacción de Javi
Suena el timbre y siento golpear la puerta muy fuertemente, logro despertarme y al levantarme noto que todo el piso de mi departamento se encuentra inundado, corro hasta la puerta y al abrirla está mi vecino, el conserje y otro señor que sería el cerrajero quien se disponía a abrir la puerta suponiendo que no estuviera nadie.
Cuando llegué estaba esperándome. Me disculpé diciéndole que me había llamado el conserje del edificio donde vivo por un problema de goteras. En parte era cierto ya que la semana anterior había cambiado la bañera por una ducha grande con mampara de cristal hasta el suelo porque la bañera tenía fugas.
Entre a un segundo cuarto en donde se veían dos dormitorios con camas, hacia mucho calor, en eso entraron dos mujeres, una morocha de rulos, mediana de estatura, estaba en ropa interior roja, con medias, la otra estaba vestida de jeans y camisa negra, era mas alta y corpulenta, cuando las mire a la cara me di cuenta que no eran mujeres eran hombres, travestis operados, la que estaba casi desnuda era mas femenina que la otra.
Nos pusimos de rodillas y rozamos nuestros pezones (siempre que veo esto en una peli porno me pongo a cien y ahora era yo la que lo hacía), yo la besaba en la boca, la barbilla, el lóbulo de la oreja, el cuello y cuando me acerqué a su pezón oscuro y erecto fue la culminación de una antigua fantasía.
¡Y qué mamadas le hacía! Incluso por debajo del agua. Jesús, totalmente desnudo y empalmado, salió un poco para secarse y en las escaleras las manos de su padre le retuvieron por la cintura. Jesús notó con indescriptible placer la lengua húmeda y caliente de su padre explorándole su agujero negro.
Se acercó a él y estiró su brazo hacia su polla: "venga, papi, a ver si lo que pasa es que eres impotente". Su comentario fue justo para evitar la protesta de Fran, que se dejó hacer un poco picado. Pero Jesús no conseguía ponérsela dura.
Cuando trajo la segunda botella hice lo mismo y aquí si que se quedo mirándome, a mí eso me ponía más cachondo todavía y lo deje en la puerta mientras yo entre en el comedor para coger el dinero y poder pagarle las bombonas mientras simulaba que se me caía la toalla y sin ni darme cuenta lo tenia al lado de mi por lo que me puse un poco nervioso pero en un momento me tiro de la toalla y me dijo.
Nuestra relación era esporádica, así que el decidió cambiar de trabajo y mudarse a mi ciudad; el sexo era de lo mejor y ahora que tenia ración de polla por semana yo estaba de lo mas alegre; Javier que es de lo mas atrevido, se hizo amigo de mi esposo y de toda mi familia, decía que era lo mejor para guardar las apariencias, mi hermano Mario con su misma edad, era su acompañante en las incontables fiestas a las que el acudía.
Puse una enorme cantidad de velas que serían nuestra única iluminación, además de eso, saqué todos los instrumentos con que iba a darle placer, pero no les diré de que se trata hasta que vayan descubriéndolo en la lectura.
Ella es dentista y en verano pasa algunos días con su familia en una finca colindante a la nuestra, es unos cuantos años mayor que yo, pero siempre hubo afinidad y amistad.
Nuestros primeros años de casado fueron de gran actividad sexual y un sin número de juegos eróticos, producirnos nuestras películas eróticas, sacarle fotos desnudas en poses dignas de una estrella porno y todo lo que se puedan imaginar.
Paso una semana y un sábado a las doce llamaron al interfono, era mi suegra. Afortunadamente Clara había quedado para comer con las del trabajo por un cumpleaños y se había ido a comprar un regalo.
En un lateral había una entrada que supuse eran los servicios, me colé por ella y al entrar vi un espectáculo digno de la mejor película porno, un tío a cuatro patas era follado por un gorila enorme, mientras le chupaba la polla a otros dos gorilas que se estaban morreando entre ellos. Me puse ante uno de los urinarios y sacando la polla, me quité el preservativo que tiré a una papelera que había al efecto en casi todos los urinarios.
No pude hacer otra cosa que gemir por la excitación de poderla observar desnuda en todo su esplendor, la mire caminar meneando su cadera, sobando su hermoso falo semi erecto acercándose a mí poco a poco, parecía como una ninfa salida de la mitología mientras yo permanecía hincada en el sillón con la falda arremolinada en mi cintura, sobándome la entrepierna y mi rostro enrojecido por la lujuria.
Saqué mis libros y los puse sobre la mesa, la mire y ella me miraba de vez en cuando sonriéndome, la verdad es que era preciosa, perdonad pero aun no os la he descrito físicamente, tenia el pelo negro largo y algo ondulado, ojos castaños, bastante grandes, su figura estaba muy bien cuidada para sus 37 años, la verdad es que estaba muy buena, unos pechos impresionantes, bastante paraditos para su edad, una cintura estrecha, y una cintura y un culo bien puestos.
Yo estaba encantado, cuanto más tiempo pasase con él, mejor. Estuvimos charlando como una hora y necesitaba mirarle el paquete que había sobado por eso fingí que se me caía el tabaco al suelo y contemplé la dimensión que tenía su polla... marcaba un rabo gordo, al menos el pantalón le hacía mucho bulto...
Las cosas se apresuraron rápidamente...la discoteca se llenó muchísimo, era imposible de moverse y estaba todo el mundo muy apretado...como podía seguía bailando cuando de golpe comencé a sentir que me estaban clavando un paquete muy duro en mi culo
Aún no se por que, para abrir el grifo puse una pierna a cada lado del fontanero, por lo que al quedar abierta de aquella forma le di una ocasión para verme todas las bragas que ya debían estar un poco húmedas, ya que cada vez me estaba poniendo más cachonda.
En esta posición en cuatro, se colocaron o la colocó de perfil, y me dijo "esto es para que veas todo lo que se está comiendo tu mujercita, saco toda su tranca, me la mostro, y de verdad que era enorme y gruesa, la colocó en la entrada de la vagina de Claudia y se la clavó toda de un solo golpe, mi esposa grito, y así siguió sacándola y metiéndosela de esa manera, no acababa pienso que era por la droga que creo debió consumir, Claudia estaba completamente exhausta, sudada y no tenia fuerzas.
Cuando acabó la visita fuimos juntos al hotel. A su habitación. Mientras estábamos sentados a la mesa y le explicaba sus dudas recorría su cuerpo con mi vista y cada vez me empalmaba más. Entonces para tomar no sé que nota se levantó hacia delante de tal manera que me presentó su culo delante de mi boca. Allí tenía su culo, redondo, dentro de ese pantalón que le marcaba todo.
El cámara dedico un primer plano a la cara de María, que aprovecho para soltar los penes y dedicarse de lleno al de Juan. Le hizo de todo: Se la metió hasta el fondo, le chupo de arriba abajo, le comió los cojones. Lo dicho… La actuación de una profesional. Tenia la cara de vicio.
Hacia tiempo que iba a esta playa nudista de la capital tinerfeña, solo para ver a una mujer de aproximadamente 45 años, muy bien de cuerpo, unas tetas blancas (se notaba que hacia poco que empezó a hacer nudismo) grandes y muy bien puesta para su edad, con unos pezones rosaditos, culo firme, chocho depiladito haciendo un triangulo con pelos.