Entonces me incorpore y le baje el pantalón azul de chándal que llevaba, estaba empezando a ponerse dura y toque con mi lengua la punta de su escroto, sabia algo salada, pero me gusto aquella sensación, cuando la tuvo totalmente dura su grande asomaba todo hinchado y yo pase mi lengua por todo él
Entonces yo me dispuse a bañarme y note que el agua estaba bastante buena y al meterme hasta la cintura note como un calentón y me empecé a empalmar y excitar sin otra razón que la soledad y el agua.
El movimiento de las paradas y arrancones hacían lo suyo. Mientras yo me humedecía, me daba cuenta de lo incómodo o cómodo que iba él al sentir mi tremendo trasero, pues ya les dije, estoy muy culona.
Soy una mujer muy caliente y desde joven tengo miles de fantasías sexuales pero en los últimos tiempos sueño con ser poseída por varios hombres. Imagino como conozco a uno de ellos de manera casual y tenemos algunos encuentros donde me pone a gozar tremendamente.
Tercer relato de una serie de ellos en los que mi chica cuenta cómo se masturba para mí. En éste nos narra el día que más orgasmos tuvo.
Desde los primero años de mi adolescencia siempre me ha gustado mucho masturbarme, lo he hecho de muchas maneras y en muchos lugares diferentes, esto no es nada del otro mundo pero la anécdota que les voy a contar a continuación, ocurrió en uno de mis lugares favoritos para masturbarme: el baño.
Nuevas experiencias de la cogedora compulsiva.
Mamen se hecho a reír como una loca, al ver el tipo de comportamiento que teníamos y su comentario fue algo que también me hizo reír a mi
Una chica acepta un aventón a una ciudad cercana para una fiesta, y acab agradeciéndolo con mucho sexo.
Esta historia comienza de la forma que muchos quisieran que les sucedieran las cosas relacionadas con las relaciones sexuales mas cachondas que pueden haber en el mundo.
Cuando mi sobrina consideró que su madre ya estaba lo suficientemente lubricada, se levantó y, dándome antes un beso en la boca que me permitió paladear de nuevo los jugos de Clara, se acostó con las piernas abiertas sobre la cama dejando su vagina, ya mojada, al alcance de la boca de su mamá.
Lo que os voy a relatar sucedió el pasado fin de semana, puente de Todos los Santos, y al recordarlo, enseguida mi entrepierna da su respuesta de aprobación a lo ocurrido.
Y justo en aquel momento el crío empezó a llorar, es más, pegaba alaridos, como si jamás su madre le hubiera obsequiado una teta.
Me encanta el sexo y el morbo por lo que no pierdo la oportunidad de que me follen bien el culito en cualquier sitio, esta vez dos en un tren.
Las dos somos rubias aunque ella es más esbelta, de pechos más pronunciados y ojos marrones. Los míos en cambio son azules.
Así pasaron dos semanas desde que regresamos y un fin de semana mi tío me dijo que iba a ser inventario y que nos teníamos que quedar otro rato, al igual que su hijo llamado José Luis a quien no le agrada la idea.
Después de mi primera experiencia con un transexual, volví a tener una segunda mucho más fuerte y que respondía a la más grande fantasía sexual que un heterosexual puede tener: follar con una mujer y un transexual.
Un chico pasivo de 19 años es dominado y seducido por su joven vecino de sólo 16 años y le da unas cogidas que lo hacen soñar el mismo paraíso.
Hace tiempo, unos 4 años, yo trabajaba en un área de video producción, referente a comunicación interna en unas oficinas de Gobierno.
Susan me follaba como una posesa y no podía parar de gritar y decirle cosas inconexas, porque me volvía completamente loca y acabé corriéndome, sintiendo que al estar así de pie, doblada, me corría mi flujo por el interior de los muslos y un poquito de sangre.