Mi nombre es Laura y tengo 42 años, estoy casada con un hombre maravilloso y mi vida sexual dentro del matrimonio es satisfactoria, hasta que conocí Internet. Tengo 2 hijos, el mayor es Alberto, tiene 24 años y después está Beatriz que tiene 21.
Mi hermana es enfermera, entonces me dijo que la primera semana que yo estaba en su casa le tocaba guardia todas las noches, y ni modo me tenía que quedar con mi cuñado.
El instituto correccional de señoritas tenía como principal objetivo mantener bajo custodia a jóvenes menores de 18 años que eran ya a su temprana edad inadaptadas sociales, prostitutas o que habían quebrantado de una u otro modo la ley.
En el aeropuerto Estoy en Madrid esperando mi vuelo a Tenerife, una chica con pechos enormes me mira, yo la observo con deseo, ella mira para el baño cercano, se levanta y entra sin dejar de mirarme, me levanto y la sigo… pierdo mi vuelo
Sorprendida tumbada en la cama leyendo un libro erótico y masturbándose, su hermana le chantajea amenazando con contárselo todo a sus padres. Terminarán montando un número de masturbación y placer mutuo difícil de olvidar.
Habíamos quedado con Jesús y Pepa para cenar en un restaurante de la costa.
La gran aventura sexual con mi tia Dori, hermana pequeña de mi madre.
Estaba en la barra de una cafetería cuando noté un leve roce en el culo, un roce normal, si tenemos en cuenta la estrechez existente entre la barra y las mesas, pero para mi, no lo fue.
Unos colegas salen de marcha con una chica a la que se intentan tirar. Pero las circunstancias hacen que ella termine en la playa con nuestro protagonista.
Un joven se pone muy caliente viendo a su hermana y al novio acariciarse e idea una forma para poder poseerla.